La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional coordine, con los Gobiernos que integran el MERCOSUR, incluso con sus países adherentes, un trabajo conjunto con la Unión Europea, tendiente a lograr el absoluto e irrestricto respeto a la soberanía de la República de Cuba en todos los foros internacionales, frente a la posición intervencionista en los asuntos internos de esa nación latinoamericana, que lleva a cabo Estados Unidos de Norteamérica, en particular, a partir de la comunicación efectuada por el Presidente Fidel Castro, sobre su estado de salud y la delegación provisional de sus cargos.

Señor presidente:

El mesianismo que caracteriza a la actual administración Norteamérica, incapaz de reconocer derechos fundamentales de otros pueblos, ha puesto su foco en la República de Cuba, fundamentalmente a partir de la comunicación efectuada por el Presidente Fidel Castro, sobre su estado de salud y la delegación provisional de sus cargos.

Los países que integran el MERCOSUR han celebrado recientemente una de sus conferencias de presidentes más importantes de los últimos tiempos, el pasado mes de julio en la Ciudad de Córdoba.

A la par de haberse incorporado a este bloque regional, en calidad de miembro pleno a Venezuela, han asistido paises adherentes -como Chile, representado por su señora Presidenta Michelle Bachelet - y países especialmente invitados, entre los que se encontraba la República de Cuba, con la presencia de su Presidente, Fidel Castro.

El MERCOSUR ha privilegiado, en sus relaciones internacionales, sus vínculos con la Unión Europea y con ese bloque ha celebrado acuerdos que exceden lo comercial, abriendo un camino de diálogo que incluyó aspectos de índole internacional.

En esa misma idea, el Diario Clarín publicó, en su edición del pasado jueves 10 de agosto de 2006, en la columna de opinión, el artículo firmado por Juan Gabriel Tokatlian, bajo el título "Sudamérica debe ayudar a Cuba", donde el autor, luego de criticar el accionar de aquella potencia mundial, sostiene que "se busca preservar a América latina como zona de paz y no convertirse, por desdén o parálisis, en epicentro de convulsiones hemisféricas e internacionales desbordadas y sangrientas. Ni la región ni el mundo están para otro infierno humanitario".

Creemos imprescindible, no solo por el respeto debido a una Nación independiente, como lo es la República de Cuba, sino con la idea estratégica de mantener a esta región como zona de paz, como lo señalara Tokatlian en el artículo citado, que ambos bloques internacionales deben coordinar sus acciones, para lograr que los foros internacionales pongan freno a la ilegítima acción intervencionista de los E.E.U.U.

Para ello, es menester que el Gobierno nacional arbitre con los pares del MERCOSUR una acción coordinada, inclusiva de la Unión Europea, que neutralice la llevada a cabo por la potencia dominante.

Por lo expuesto, solicitamos el inmediato tratamiento y aprobación del presente.