El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1°.- El Banco Central de la República Argentina y la Casa de la Moneda dispondrán lo necesario para la impresión de una moneda con la imagen de Rafaela Ishton, en conmemoración al "Día del Aborigen Fueguino" - 25 de noviembre.

Artículo 2°.- El Poder Ejecutivo de la Nación dispondrá lo necesario y reglamentará esta ley para la efectivización de lo dispuesto en el artículo anterior, antes del 25 de noviembre 2010, en el marco de la celebración del Bicentenario.

Artículo 3°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.-

Señor presidente:

Rafaela Ishton nacida en 1919 y fallecida en Ushuaia en 1985, fue hija de cazadores Selk´nam - Onas, dejó en sus descendientes el espíritu de lucha que caracterizo a su pueblo. Tenaz y perseverante, convencida de los derechos de sus hermanos aborígenes de preservar su cultura, creencias y espacio, vivió y murió defendiendo esas convicciones.

Ya para la época de su nacimiento, y a pesar de ser descendiente directa del pueblo Selk´nam, gran parte de su comunidad había muerto por las enfermedades y guerras que desde la llegada del hombre blanco a Tierra del Fuego se suscitaron en forma sucesiva.

Al Nordeste del archipiélago más austral de la Argentina: Tierra del Fuego, habitaron los Onas o Selk´nam, que se movilizaban por toda la Isla. De características nómades, formaban un pueblo vigoroso de guerreros y subsistían en base a una organizada economía cazadora - recolectora, sobre la cual se desarrollaban todas sus actividades, las que les permitían confeccionar las herramientas necesarias para su superviviencia. Su principal fuente de alimento la constituyó el "guanaco" y era complementada por algunos productos silvestres que la naturaleza inhóspita de la estepa fueguina pudiera darles estacionariamente (huevos, raíces, frutos, etc.).

Esto tiene gran relevancia, si tenemos en cuenta que a partir de determinados sucesos en los que comenzó a intervenir el hombre blanco con su llegada a la Isla Grande de Tierra del Fuego, la economía de este pueblo aborigen sufrió un punto de inflexión insalvable. Desde 1875 con la "fiebre del oro", Argentina se vió seriamente amenazada por las políticas regionales del país vecino Chile, y a partir de 1879 con los asentamientos ganaderos, se intentaba actuar con celeridad en la inclusión de la Patagonia, para enfrentar dicha amenaza. Así se comenzó a adoptar estrategias que aseguraran una rápida ocupación de los territorios australes y a la vez atrajeran inversiones capaces de iniciar su explotación a corto plazo. Sin embargo en este proyecto la presencia del indio, dándosele a las tierras tratamiento de "desocupadas", no se consideraba en lo absoluto. Un claro ejemplo es el censo de 1895, el que representaba un antecedente fundamental para el remate de Tierras Fiscales, se estimaba un total de 73 habitantes en el departamento de San Sebastián, hoy conocido como la Ciudad de Río Grande, en el cual evidentemente no estaban incluidos los aborígenes.

La política de colonización ganadera emprendida por Argentina, fue un hecho determinante de la alteración de toda la organización espacial mantenida por los Selk´nam - Onas por centurias. El surgimiento de las grandes estancias, con sus campos alambrados, la introducción del ganado ovino y la disminución drástica de guanacos (considerados por los ganaderos como competidores de las ovejas), afectaron irreversiblemente el sistema de vida de los aborígenes. La distribución de tierras para los colonos era entonces de una "urgencia" tal que impidió comprender y resolver adecuadamente la cuestión del indio. Fue así como ante la indiferencia de un Estado ajeno a las circunstancias mencionadas, las protestas airadas de los ganaderos en defensa de sus intereses sopesaron definitivamente en contra de la ya debilitada sociedad Selk´nam. (1)

Frente a esta realidad, que se remonta a los comienzos de lo que hoy conocemos como la Provincia de Tierra del Fuego, Antártica e Islas del Atlántico Sur, Rafaela Ishton, como dijimos anteriormente, representa una personalidad de un espíritu incomparable que con fuerza y perseverancia luchó por recuperar para los descendientes de su pueblo lo que les corresponde por derecho. Así este esfuerzo y convicción perduró más allá de su muerte, e inspiró a las generaciones que la sucedieron, a unirse para mantener viva la cultura aborigen Selk´nam.

Así, a partir de su fallecimiento (1985) el grupo de descendientes de Selk´nam - Onas que vive en Tierra del Fuego tomo su nombre y hoy se lo reconoce como "Comunidad Indígena Rafaela Ishton", con personería jurídica registrada en el Registro Nacional de Comunidades Indígenas por resolución 4070/95. A través de dicha organización se realizan actividades tendientes al fortalecimiento y preservación cultural de la comunidad indígena "Ona- Selk-man" y la protección de los derechos constitucionales de la misma.

Se considera de fundamental importancia arbitrar herramientas que fortifiquen el crecimiento de las comunidades aborígenes que representan a los descendientes de los primeros pobladores de nuestro país, en cuanto la historia que los preexiste constituye base principalísima de nuestra identidad, costumbres y organización.

Nuestra Carta Magna, a través de su reforma de 1994, le asignó al Congreso de la Nación la facultad y deber de "Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos..." (Art. 75, Inc. 17 - Constitución Nacional) con el claro objetivo de promover el desarrollo cultural y la integración de los pueblos originarios de nuestra tierra.

La Provincia de Tierra del Fuego se ha adherido a las leyes nacionales Nº 14.932 sobre Comunidades Indígenas; Nº 23.302 sobre Políticas Indígenas y Apoyo a las Comunidades Aborígenes y Nº 24.071 sobre Pueblos Indígenas, mediante la Ley Provincial Nº 235 del 31 de julio de 1995.

Asimismo La Ley Provincial Nº 29, promulgada en 1992 declara "Día del Indígena Fueguino" al 25 de noviembre de cada año en todo el territorio de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, en recordatorio y conmemoración a los Selk´nam - Onas, asesinados en las costas fueguinas, por la expedición de Ramón Lista (1886). Allí se produjo un enfrentamiento entre unas pocas decenas de indígenas, que naturalmente se resistían a la inesperada visita, y hombres de Lista y del capitán Marzano. A pesar de los esfuerzos, tanto de Monseñor José Fagnano, capellán de la expedición, como del flamenco Polidoro Segers, Lista abrió fuego y como consecuencia 28 indios quedaron muertos sobre la virgen tierra del fuego, y muchos fueron los heridos, entre ellos algunas mujeres y niños.

Propongo que esta conmemoración se realice en el marco del Bicentenario, porque entiendo que el mismo representa un espacio de reflexión, de compromiso con nuestra historia. Un espacio en el debemos rememorar todos y cada uno de los sucesos que hoy nos permiten generar y realizar proyectos democráticos en todos los ámbitos: políticos, sociales, educativos, culturales, etc.

El Bicentenario representa la oportunidad más concreta para todos los argentinos, para expresar nuestro respeto por las instituciones y aportar a la realización de un proyecto de país justo, federal y democrático.

En ese contexto los aborígenes de la argentina, y en este caso particular quienes habitaron la austral Tierra del Fuego, han cumplido un rol que merece ser reconocido. Aún en la actualidad, sus descendientes, conservan el espíritu de lucha que los impulsa a defender sus creencias, su cultura y su organización, desde un lugar que aporta al desarrollo igualitario y al respeto mutuo por los derechos individuales y colectivos.

En este sentido, a fin de hacer un aporte y marcar un precedente en el reconocimiento y respeto por las culturas aborígenes que viven en nuestro país, en concordancia con la prescripción constitucional de "garantizar el respeto a su identidad", y la propuesta del Bicentenario, respecto a la reivindicación de los valores humanos y sociales de la Argentina, vengo a solicitar el acompañamiento a este Proyecto.

Asimismo insto a los Señores Diputados a que consideren el reconocimiento de aquellos que simbolizan el origen de cada una de las provincias que representan, para que en el Bicentenario toda la Argentina exprese el homenaje que merecen las culturas que la vieron nacer.

Sin otro particular saludo a Ud. muy atentamente.-