PROYECTO DE TP
Expediente 4688-D-2009
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LAS INTERVENCIONES DISTORSIVAS DETECTADAS EN LA OFICINA NACIONAL DE CONTROL COMERCIAL AGROPECUARIO - ONCCA
Fecha: 28/09/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 126
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su preocupación por las intervenciones
distorsivas y fenómenos de corrupción detectados en la Oficina Nacional de
Control Comercial Agropecuario (ONCCA) junto al creciente desmantelamiento de
la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación
(SAGPyA).
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Conocidos son los excesos
potestativos que le han permitido a la ONCCA instalarse como un robusto ente
gubernamental encargado de la intervención en materia de comercio agrícola
ganadero.
De este modo se la ha visto desplegar
su actividad emitiendo normas reguladoras del comercio exterior, estableciendo,
por ejemplo, cupos de exportación para consumo de mercaderías comprendidas
en determinadas posiciones arancelarias y topes para la exportación, fijando un
encaje exportador diferencial para determinadas posiciones arancelarias,
decidiendo sobre la Cuota Hilton, fijando plazos para que el exportador oficialice
destinaciones de exportación ante la Dirección General de Aduanas,
reglamentando mecanismos de autorización de exportaciones, fijando el
procedimiento para la solicitud de registro de importaciones, suspendiendo
temporariamente la recepción y tramitación de solicitudes para operar en el
comercio agropecuario, eximiendo a distintos tipos de establecimientos a
acompañar constancias documentales respaldatorias de declaraciones juradas,
estableciendo y distribuyendo subsidios, resolviendo sobre cartas de porte, entre
otras acciones que le asignan mayor poder y por ende, injerencia en diversas
áreas.
Diversos analistas jurídicos y entidades
de productores advierten sobre ciertos vicios originales que afectan su existencia
como ente estatal y validez jurídica de sus decisiones administrativas. Además
ahora se suma una serie de situaciones irregulares en el manejo de los fondos
públicos gracias a la manipulación administrativa y falta de controles que
deterioran el desempeño del ente y deslegitiman aún más la necesidad de contar
con órganos de control en el comercio agroalimentario.
Es decir, si desde su origen político y
normativo -Decreto 1343 del año 1996- la ONCCA fue incrementando sus
funciones y regulaciones y en la realidad actual también presenta y reconoce
graves irregularidades en la ejecución de sus políticas, entonces se devela un
manejo discrecional de los organismos del Estado por parte del Poder Ejecutivo
Nacional, el cual conjuga el incremento de atribuciones para garantizarse el poder
y a su vez, una pérdida acelerada de transparencia e ineficiencia en la gestión
pública que explican los escandalosos procesos de corrupción.
Las excesivas funciones e
intervenciones distorsivas de la ONCCA, que la ubican como un ente poderoso y
paradigmático en la actual institucionalidad agrícola ocurrieron junto a un
progresivo debilitamiento de la SAGPYA como organismo principal y legítimo de la
actividad agroalimentaria.
A pesar de que la recreación de la
ONCCA por Decreto 1067 en el año 2005 modifica su "naturaleza jurídica" porque
la convierte en un "organismo descentralizado", "con autarquía económica y
financiera y técnico administrativa", y "dotado de personería jurídica", la Oficina no
existe para sustituir a la SAGPyA sino para cumplir y hacer cumplir lo que ésta
disponga. Queda claro en el artículo 2 del Decreto 1067 cuando se establece, "La
ONCCA tendrá a su cargo ejecutar las políticas que la SAGPYA dicte a fin de
asegurar un marco de transparencia y libre concurrencia en materia de
comercialización en el sector agroalimentario".
Sin embrago, es indudable cómo se
violenta la norma escrita así como son notorias las prácticas burocráticas que
envuelven graves perjuicios para el Estado Nacional, todo ello promovido, sea por
acción u omisión, por parte del Gobierno Nacional. Entonces resulta urgente que
este cuerpo se pronuncie ejerciendo el debido control parlamentario ya que
asistimos a cambios estructurales en relación a las competencias y ejercicio de los
órganos públicos, sea por modificación, ampliación, creación u otras formas de
ingenierías institucionales para la intervención agraria que se están llevando a
cabo de manera rápida, unilateral e incomprensible.
Junto al avance de la ONCCA, la
Secretaría de Comercio Interior también contribuyó al avasallamiento institucional
de la SAGPyA, que se expresa en un desmantelamiento de funciones
pertenecientes a ésta última. Asimismo, con la creación de la Secretaría de
Integración Nacional, instituida el pasado 20 de agosto por el Decreto 1110/09,
sobreviene otro recorte de atribuciones originarias de la SAGPyA porque la nueva
dependencia tiene competencias que están, o estaban, a cargo de ésta última.
Estos cambios políticos-institucionales
nos preocupan y alertan, así como el modo y ciertas prácticas ejercidos en esos
organismos, signados por la irregularidad e inmunidad de acción que manejan y el
descontento social que generan. A la vez se permite y acompaña la continuidad de
un orden político, económico y social regresivo y cruel para toda la Nación.
Los hechos de corrupción no son
nuevos en la Argentina y hasta se tornaron imprescindibles para lograr los
cambios que se han producido y se siguen produciendo en la vida social. Como en
los años 90, se mantiene la certeza de inmunidad e impunidad del funcionario que
trasciende el ámbito del sistema legal-penal y pasa a las instituciones en su
conjunto, es decir la conducta corrupta ya es parte de las instituciones del Estado
que no se explica sólo por la utilidad económica que representa para el actor sino
que esa conducta forma parte de la red de relaciones sociales entretejidas con la
vida política.
Entonces no estamos solamente ante
actos individuales de corrupción sino que pareciera que se sostiene y
retroalimenta una red de relaciones que es capaz de neutralizar el derecho y
garantizar las conductas irregulares de los funcionarios públicos. De lo contrario
cómo se explica la parálisis del sistema penal frente a los casos de
enriquecimiento personal y formas exhibicionistas de funcionarios públicos
confiados en su inmunidad.
Debemos enfrentar estos fenómenos
de corrupción, afianzar los frenos institucionales, garantizar el debido proceso y
juzgamiento, porque no son más que verdaderas amenazas para la legitimación
del Estado-Gobierno en la gestión de los bienes públicos y el bienestar general de
una sociedad.
Por todo ello, solicito a mis pares me
acompañen en la presente iniciativa.
Firmante | Distrito | Bloque |
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GARCIA, SUSANA ROSA | SANTA FE | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia) |