PROYECTO DE TP
Expediente 4679-D-2011
Sumario: IGLESIA CATEDRAL DE RIO CUARTO, PROVINCIA DE CORDOBA: SE LA DECLARA MONUMENTO HISTORICO NACIONAL.
Fecha: 20/09/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 136
El Senado y Cámara de Diputados...
Sancionan con
fuerza de LEY
Art. 1: Declárase
Monumento Histórico Nacional a la Iglesia Catedral de la
Ciudad de Río Cuarto.
Art. 2:
Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La enorme extensión de
tierras conocida como La Merced de los Cabrera, empezó como
cualquiera de la otras de la jurisdicción de Córdoba, por las
encomiendas de indios y las mercedes de tierras donde los
encomenderos los hacían trabajar en pueblos llamados
reducciones.
La Merced de los Cabrera
estuvo vinculada con los avances de Jerónimo Luis de Cabrera, quien
luego de fundar la ciudad de Córdoba (6/7/1573) encargó la
exploración de la parte sur de su territorio al Capitán Lorenzo Suárez
de Figueroa, quien entre el 12 y el 28 de Octubre de ese año llegó
para explorar, reconocer y determinar los límites de la
jurisdicción.
Se cree que la expedición
costeó las ultimas estribaciones de la sierra Chica, que culmina en la
región de Achiras, hasta el encuentro que Suárez de Figueroa bautizó
como Río Cuarto de San Lorenzo. De allí que sea considerado el
descubridor del Río Cuarto y el primero de los expedicionarios que
registró las poblaciones indígenas que habitaban estas tierras. El
camino que tomaron fue con dirección S.- S.O formando una línea
irregular para unir Córdoba con Achiras, convirtiéndose esta zona en
vía de unión entre Buenos Aires y el Reino de Chile.
La expedición llevaba
como Capellán al Fray Luis de Valderrama, posiblemente, el primer
religioso que
cruzó esta región.
Comienza de este modo a unirse el avance conquistador español con la
misión religiosa.
El primer Cabrera
encomendero del Río Cuarto, fue Don Pedro Luis, hijo del fundador de
Córdoba. La recibió en 1594, y mas tarde, la transfirió a su sobrino
Jerónimo Luís de Cabrera (II). A comienzos de 1600, este ultimo, ya
era Encomendero de los indios.
Su cabecera era el asiento
y chacra San Esteban de Bolón (Río Cuarto) y sumadas a éstas estaban
las tierras de la estancia del Río de los Sauces (San Lorenzo de Licsin)
y más tarde anexó las tierras de Achiras, Lajas, Estancia Las Peñas,
San Francisco (El Cano), San Bartolo (me).
También fundó en la
convergencia del actual arroyo El Bañado y el Río Cuarto su
establecimiento principal que denominó del Río Cuarto al lado del cual,
por lo menos desde el año 1672, consta que se levantaba una capilla o
iglesia. La merced de los Cabrera comienza a unirse en este punto, con
la historia de la futura Iglesia de Río Cuarto.
Jerónimo II, terminó su
vida endeudado, hipotecando sus propiedades a favor del Monasterio
de Santa Catalina de Sena, Córdoba.
Su hijo, el General
Jerónimo Luís de Cabrera (III), pidió al Gobernador del Tucumán, Vera
Mojica, un amparo para proteger sus posesiones del Río Cuarto y que
se le ampliaran las Mercedes ya dadas, solicitud que le fue
concedida.
Se conoce que desde el
año 1672 el Cura Francisco Benegas recorría dos veces al año el
territorio matriculando y confesando a indios y esclavos. Esto confirma
que existió en la Estancia Principal del Río Cuarto una Capilla que
servía de oratorio público para los fieles de la región.
El ultimo de los Cabrera,
José de Herrera y Cabrera, arrendó la Estancia que fuera de sus
antepasados al Monasterio (1728); y este a su vez al Padre
Bracamonte. A partir de 1751 se van sucediendo distintos propietarios
como Balmaceda, Soria y Bracamonte, vecinos que tendrán a través
del tiempo su importancia dentro de la fundación e historia de la villa
de la Concepción.
El Curato de Río
Cuarto
En 1731 el Curato de Río
Tercero a cuya jurisdicción pertenecía nuestra región, se dividió en
dos, cumpliéndose el anhelo del Obispo Mercadillo con la creación del
Curato de Río Cuarto con su anexo Calamuchita. Los partidos de Río
Cuarto y Calamuchita formaron un solo Curato a partir de 1746; el
Cura tenía su residencia en la Capilla de la Concepción y extendía sus
servicios religiosos a través de ayudantes a Calamuchita.
Quedaron en esta
jurisdicción, además de la llamada Reducción de Espinillo de indios
pampas, el paraje de San Francisco de Asís, la parroquia de la
Concepción, la Vice Parroquia de San Bernardo; Vice Parroquia del
Rosario (Tegua); Vice Parroquia de San Javier del Río Cuarto (Estancia
La Esquina); Oratorio de Punta del Sauce ( La Carlota); San Bartolo; El
Tambo; Las Barrancas; Las Peñas; Saucecito; Piedra Blanca; Las
Achiras y Santa
Bárbara (de los Jesuitas).
Años mas tarde se sumaron otros como los oratorios de Intihuasi,
Santa Catalina, San Fernando (mas tarde Sampacho), etc.
La división de la Provincia
de Córdoba en Departamentos (Ley 240 de 1858) obligó a ajustar la
jurisdicción eclesiástica con la civil, separándose la parte del Este, que
quedó en jurisdicción del Departamento Unión; el resto, con muy
pocos cambios, se ha mantenido coincidiendo con la conformación de
la actual Diócesis de Río Cuarto.
Desde su creación hasta
1856, el Curato fue atendido por sacerdotes del clero secular. A partir
de ese año se hacen cargo los Padres Franciscanos, que habían llegado
para la fundación del Colegio Pontificio de Propaganda Fide
(Propagación de la Fe), actual colegio Sanbuenaventura, quienes lo
administraron hasta el año 1905 en que el Curato pasó de nuevo al
clero diocesano.
CAPILLA DE LA
CONCEPCION
En 1753 la capilla se
encontraba muy deteriorada y el Obispo de Córdoba en una visita al
pueblo la mandó a destruir. A partir de esa fecha se registra la
advocación de la Purísima Concepción, o de la Inmaculada Concepción,
como propia de la capilla. Así lo empleó también el Marqués de Sobre
Monte al fundar el pueblo.
Esta primitiva capilla pudo
haber estado ubicada, según Barrionuevo Imposti, en la manzana de
las calles Buenos Aires, Alvear, Colón y Cabrera. Debido a su ruinoso
estado, se mandó reemplazarla por otra nueva. Esta se construyó en
los terrenos de los
Soria, actuales calles
Cabrera, Alvear, Colon, y Moreno. Para su construcción se contó con
la colaboración de la Compañía de Naturales, habilitándose en
1758.
Por excavaciones
efectuadas años atrás se deduce que cerca de la capilla y como era
costumbre, se encontraba el cementerio.
Aunque la ubicación
elegida no fue la más adecuada, ya que se encontraba cercana al
arroyo y con cada crecida llevaba demasiada humedad a sus pobres
paredes de adobe, poniendo en peligro su estabilidad. Este arroyo , El
Bañado, tuvo sus cauce primitivo a la altura de la calle Rioja y debido a
sus desbordes, a principios del siglo pasado fue desviado hacia el
sector de la antigua Estación Terminal de Omnibus, paralelo al
boulevard Centenario e Independencia.
Se le siguieron haciendo
sucesivas reparaciones, pero ya para el año 1801 la capilla quedó
inhabilitada. Se autorizó levantar una nueva, para esto se dispuso de
otra ubicación (la que actualmente tiene). Mientras tanto, se construyó
un pequeño oratorio, y recién a partir de 1820, después de superar
problemas económicos se finaliza con la construcción. Años más tarde
se derrumbaría a causa de un temblor.
Lo cierto es que con su
derrumbe, la Villa queda privada nuevamente y por largos años de un
templo. En los días festivos y de gran concurrencia, los oficios se
celebraban en la plaza pública.
EL TEMPLO MAYOR
Para 1847 se comienza
con los preparativos de la nueva construcción. Se contrató a un
maestro albañil y dos oficiales de Córdoba. En esto tuvo mucho que
ver el gran interés de don Martín Quenon (ex Alcalde) quien tenía
buena relación con el gobernador López.
Pasaron 5 años y la iglesia
fue bendecida el 1 de enero de 1852, aunque su construcción no fue
finalizada, faltando una de sus torres.
El 6 de agosto de 1856 se
hicieron cargo los franciscanos, que tuvieron una destacada actuación
en la villa, acompañándola en su crecimiento civil, en la fundación de
instituciones y en las misiones indígenas. No estaría este templo libre
de nuevas desgracias. Quedo semiderruido en 1871 cuando un rayo
partió en dos el campanario y provocó grietas en diferentes partes del
templo.
Una nueva y definitiva
etapa se inició entonces para dotar a la ahora "Ciudad de la Villa de la
Concepción del Río Cuarto", declarada por Decreto del 15 de
noviembre de 1875, de un nuevo templo, acorde a su importancia, y a
la vez, más seguro. En 1883 se hizo cargo de la Parroquia Fray
Cardarelli quien solicitó ayuda de la Municipalidad y el intendente
Moisés Irusta comunicó su apoyo y la designación del ingeniero
Tonfani y del ingeniero municipal Saint Remy; el informe de estos fue
terminante el templo debe ser demolido.
La dirección de las obras
fue confiada al ing. Tofani y la construcción a los hermanos Palazzo,
que
ya habían levantado otros
edificios en la ciudad. No se sabe quien fue el autor del plano.
En 1885 ya estabann
construidas las tres naves y se colocan los cimientos del crucero, de las
sacristías y del depósito; el esfuerzo de la población permitió habilitar
el templo al servicio religioso el 4 de abril de 1886, aún cuando le
faltaba bastante.
Al año siguiente, estaba
terminada la cúpula y el crucero, estucadas las naves laterales y la
nave mayor. Coronaron su frente, dos esbeltas torres, con la cúpula
que le otorgaba un aspecto imponente. La iglesia mide 40 mts. de
largo, 18 mts, de ancho en sus naves y 28 mts en el crucero. En 1889,
en la parte interior del templo, se completan los revoques y estucados
en la cúpula, bóveda y las paredes laterales lucen con adornos y
símbolos piadosos. Los templos laterales al presbiterio están realizados
en mármol. No se han encontrado registros de los artesanos que le
dieron este toque artístico, aunque se estima que contribuyeron
aborígenes y también inmigrantes que enseñaban sus oficios. La
iglesia estaba prácticamente terminada y solo falta su bendición.
LA CONSAGRACION DEL
TEMPLO
El 7 de diciembre de
1890, víspera de la festividad de la Inmaculada, su patrona, tiene lugar
la solemne consagración del nuevo templo.
A partir de la fecha de su
consagración, la Iglesia Matriz de Río Cuarto recibió numerosas
mejoras. Los
padres franciscanos
estuvieron a su cargo hasta el 6 de diciembre de 1905.
Siendo Párroco Fray
Depetris fue encargado a Francia en 1893 el famoso reloj, ubicado en
la torre norte, que en un primer momento fue ubicado sobre una
pirámide en la plaza Roca y tres años después se lo colocó en la
torre.
De la misma época es el
Altar Mayor de estilo gótico. Fue confeccionado por el señor Vives (de
Córdoba). Algo más le faltaba a la fachada del templo por eso se le
colocó sobre el frontispicio una imponente estatua del Cristo
Redentor, imitación del Cristo de los Andes bendiciendo a las
Naciones.
Varias campanas han ido
y venido por la torre Sur de la Iglesia. La puerta central y las dos
laterales, de hierro, se colocaron al año siguiente de la consagración.
En la puerta central, de la derecha, descubrimos la fecha: Río 4 1891 y
en la izquierda el nombre de su fabricante C KUHLMANN.
Otra reliquia de indudable
valor artístico, lo constituye el gran órgano. Encargado a la Fábrica de
Órganos Giacono Locatelli di Bérgamo, Italia, se lo instala en
1901.
Para 1907 se agregaron
otras mejoras al templo: una artística decoración de pinturas en el
interior, e incorporó una costosa balaustrada en mármol para el
Comulgatorio; recubrió también de mármol los zócalos de los pilares.
Se amplió el templo con la construcción de la casa Parroquial que da a
la parte norte y en 1915 se completó la obra con una casa
Parroquial de similares
características en el anexo sur.
Al iniciarse el año 1920,
se realizaron nuevos arreglos acompañado de un embellecimiento.
Para fines de ese año se habilitó la Sacristía como lugar de reunión y
se le colocaron pisos de mosaicos y zócalos de mármol, además de
trabajos de yesería, pintura y decorado donado por doña Adelia María
Harislaos de Olmos.
También se termina con
la decoración de ambas naves laterales. El decorado se encargó a los
pintores Noé Brícoli, Panetti y Guzmán de Córdoba, conocidos por sus
trabajos artísticos en la Catedral de Córdoba.
Se realizaron pinturas al
óleo y fileteados de oro fino. Los paneaux, en forma de cruz, llevan
alegorías bíblicas, simbolizando a la Concepción Inmaculada.
Los paneaux en forma de
cruz, denominados Hortus Conclusus (Huerto Cerrado) y Fons
Signatus (Fuente Sellada). El primero está representado por una
palmera, 4 cipreses y plantas en ramas trepadoras, encerrado todo en
un cerco dorado, el segundo paneaux esta representado por un
surtidor de agua, sellado y guardado también por un cerco dorado
explicando que ambos atributos simbolizan a la Inmaculada
Concepción en el lenguaje oficial de la liturgia. Posteriormente se
pintaron Emissiones tue Paradisus y Oh, María.
Se terminó de recubrir
con mármol los pilares que rodean la nave central gracias a la
donación de los vecinos como Fotheringam, Carlos Rodríguez,
etc.
De la misma época son
las balaustradas del altar del Sagrado Corazón y de la Crucifixión del
Señor; al igual que la balaustrada central de mármol para el
comulgatorio y los vitraux.
EL VIA CRUCIS
En la década del 29 se
seguía trabajando a todo ritmo. El padre Ferreyra hace traer de una
santería de Francia los cuadros del Vía Crucis ya que los que estaban
en la iglesia estaban incompletos y deteriorados. Con estos cuadros
vienen también la del Cristo Yacente y Cristo en el Sepulcro.
EL BAUTISTERIO
Por esta época, también,
se coronó el Altar Mayor con un precioso Tabernáculo de mármol, con
tres frentes y de aspecto solemne. Asimismo lo es el artístico
Bautisterio, que se ubicó al ingreso, en la nave lateral izquierda.
Rodeado por seis columnas de mármol, de hermosa tonalidad,
resguardando la imagen del Bautismo de Jesús.
LA VIRGEN
PATRONA
No es fácil ubicar
referencias en cuanto a la procedencia y fecha de entronización de la
imagen de la Inmaculada que hoy se venera como Patrona de la
Ciudad y de la Diócesis.
Por datos obtenidos, se
estima que la imagen que hoy vemos en la Catedral data desde1852,
aunque se le realizaron algunas transformaciones. Su rostro delgado
remite a las conocidas estampas de la Inmaculada; sus antebrazos
fueron articulados, por eso sus manos y brazos están cruzados en
gesto piadoso.
La efigie está sostenida
por una pirámide, de notable altura y muy delgada, de la que asoma la
cabeza, con larga cabellera castaña, la peluca es de cabello natural.
Las familias más tradicionales de la villa le han procurado vestidos
preciosos. Su antigua capa de terciopelo azul está bordada con hilos de
oro realizado por las Hermanas del Monasterio del Divino Rostro,
Barcelona, España. Se conserva como reliquia.
Actualmente, en los días
festivos, luce un precioso manto de seis metros de amplitud. Dos
vestidos más, blancos y bordados, de seda y brocato., se renuevan en
ocasión de festividades.
Cubren la cabeza de la
Virgen, una aureola y corona que serian las originales. Estas se
hicieron hacer en Buenos Aires.
CATEDRAL DE RIO
CUARTO
Todo un monumento, por
sus atractivos artísticos y ricos materiales y la piedad que la imagen
de la Inmaculada despertaba, el templo parroquial fue elevado a la
jerarquía de Iglesia Catedral por Bula
de Pío XII, 20 de abril de
1934 y puesto bajo la advocación de la Inmaculada Concepción.
Por la misma Bula, se
creó la Diócesis de Río Cuarto designándose como primer Obispo a
Monseñor Buteler. El Obispado de Río Cuarto fue uno de los diez
nuevos creados en ese año (1934) del Congreso Eucarístico
Internacional, que se celebró en Buenos Aires.
LAS REFORMAS
CONCILIARES
Luego del Concilio de
Roma se impuso una serie de reformas que influyeron en la liturgia y
en la disposición de los templos.
La Iglesia Catedral de Río
Cuarto se adaptó con algunas modificaciones internas; se incorporó un
nuevo Altar, en el centro, a fin de oficiar la misa de cara a los fieles; se
quitó la balaustrada de mármol del comulgatorio y se colocó el ambón.
Estas reformas se realizaron entre los años 1962/64.
También se realizo una
modificación en la parte lateral izquierda, cercana al Altar Mayor, que
se utilizaba como depósito de ornamentos, imágenes y otros efectos
propios de la liturgia. De depósito pasó a ser una hermosa capilla
interna, Oratorio consagrado al Santísimo Sacramento y fue
inaugurado para la Navidad de 1987. Para dar realce al ambiente se
colocaron bancos de cedro, lámparas votivas, una araña central de
cristal de roca y una ventana con un hermoso vitraux, realizado por el
artista local Guillermo Suñé.
El lugar que hoy ocupa
este Oratorio, y que aun conserva la marca en la pared, fue testigo de
un hecho anecdótico. Por allí se abrió un boquete con
salida a la calle Alvear, a
fin de permitir la salida del Teniente General Perón y su esposa Eva
Duarte, en ocasión de la inauguración de las obras de los Hospitales
Central y San Antonio de Padua. Una impresionante multitud desbordó
la Plaza Roca y no le permitió otra salida, casi insólita, desde el interior
de la iglesia.
DECLARACION
PROVINCIAL COMO MONUMENTO HISTORICO
Por decreto del Gobierno
de la Provincia de Córdoba 6120, de octubre de 1986, la Iglesia
Catedral fue declarada Monumento Histórico en el año del Bicentenario
de la fundación de la ciudad.
LA CIUDAD Y SU
PATRONA
Desde la humilde capillita
de adobe, al señorial Templo Matriz, la devoción mariana se mantuvo
junto a la vida del caserío primitivo y en el proceso de desarrollo
urbano.
Sus designaciones, tanto
en el aspecto religioso como en el civil, continuaron unidas: Paraje de
la Concepción del Río Cuarto, en la época de lo Cabrera; Fuerte de la
Concepción (1782); Pueblo de la Concepción (Sobre Monte 1786);
Ciudad de la Villa de la Concepción del Río Cuarto.
La celebración de la fiesta
patronal, ha estado igualmente unida a la del Día de la Ciudad. Por
largos años, el 8 de Diciembre reunió a ambas y fue con el fin de darle
a Río Cuarto un día conmemorativo propio. Luego, por resolución
municipal del intendente Jaime Gil, en 1966, se
acordó que correspondía
conmemorar el 11 de Noviembre como Día de la Ciudad, por ser la
data (1786) del Auto de fundación de este pueblo por el Marqués de
Sobre Monte.
La festividad de la
Patrona de Río Cuarto, por otra parte, el 8 de diciembre se suma el
hecho de ser la Patrona de la Diócesis.
La ciudad ha ofrecido
distintas muestras de esta adhesión. Plaza de la Inmaculada, frente a
la Iglesia San Francisco Solano (1904), también en el ingreso norte de
la ciudad da la bienvenida una imagen de la Inmaculada (1954). Por
último, como recuerdo de la Clausura del Año Mariano Universal en
1988 se levanta otra imagen en la esquina del cementerio de la
Concepción.
Por estas razones y las
que oportunamente ampliaremos en el recinto de la H. Cámara, es que
solicitamos de nuestros pares la aprobación del presente Proyecto de
Ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
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ALONSO, GUMERSINDO FEDERICO | CORDOBA | FRENTE CIVICO - CORDOBA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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