PROYECTO DE TP
Expediente 4670-D-2010
Sumario: EXPRESAR ADHESION A LA CONMEMORACION DEL "DIA NACIONAL DEL VOLUNTARIADO" A CELEBRARSE EL 4 DE OCTUBRE DE 2010.
Fecha: 29/06/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 85
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su adhesión a la
conmemoración del "Día Nacional del Voluntariado", el 4 de octubre
del 2010; en homenaje a quienes, por voluntad propia y sin recibir
remuneración, trabajan en instituciones que contribuyen al
mejoramiento de la calidad de vida.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Mientras los médicos
hacen lo posible para cumplir con la creciente demanda de pacientes
que se acercan al hospital público, un grupo de personas colabora en
silencio con el único propósito de ayudar. Sin pedir nada a cambio y
con una profunda vocación, los voluntarios hospitalarios se vuelven
indispensables para el funcionamiento de los centros de salud
pública.
Existen diversas formas
de entender el motivo que lleva a una persona a dedicar horas de su
vida a trabajar gratis en un hospital público: agradecimiento, vocación,
motivación personal...
Las tareas más comunes
que desarrollan los voluntarios consisten en realizar trabajos
administrativos, ayudar a movilizar a los pacientes, darles de comer, y
acompañarlos. Recorren las salas del hospital para conocer los
diferentes servicios, y como no siempre es agradable lo que se ve, un
voluntario puede solicitar un cambio para sentirse más a gusto. Claro
que cuando toman esta decisión, no falta quien quiera retenerlos.
El Dr.
Alberto Friedman, supervisor de voluntarias del hospital Durand
explica: "Una vez que se desempeñan bien en un lugar se quedan ahí,
pero si no les gusta tienen la libertad de cambiarse porque les damos
todas las posibilidades para que trabajen donde más les agrada".
En el
hospital Pedro de Elizalde hay 240 voluntarios. En el Durand existen
más de 50. La mayoría son mujeres, y si bien no pueden realizar
cualquier actividad, su aporte agiliza algunas labores de los médicos.
Más allá del esfuerzo que implica el voluntariado, sólo alguien que lo
ejerce puede explicar qué siente y por qué eligió ese camino: "Ser
voluntaria surge de estar en casa y pensar. ¿Qué hago si me sobra
tiempo? Tengo que entregarlo a los demás. Y entonces te ofrecés" -
explica Ermelinda de Pilone - jefa de voluntarias del Durand. "Después
cuando ves que servís, que la gente te agradece con una sonrisa y te
toca la mano, hay como un sentimiento de tener el día ganado. Uno
siempre espera el gracias pero hay veces que la gente te aprieta la
mano y ya basta con eso; y cuando te querés acordar estás tan
enganchada que si te quedás en tu casa no sos feliz".
Ser voluntario, una
decisión de vida.
Los voluntarios se acercan
a los hospitales para auxiliar al personal de salud con la certeza de que
su colaboración es un importante aporte para el mejor funcionamiento
de la institución. Pero elegir ayudar sin pedir nada a cambio es una
decisión muy íntima, aunque no todas las personas pueden ejercer el
voluntariado porque, como en cualquier lugar donde se ejerce la
medicina, deben cumplirse ciertos requisitos: ser mayor de edad, y
pasar un período de prueba en el cual se evalúan las aptitudes y el
buen comportamiento del interesado.
A pesar de
que no hay gran difusión de su tarea, hace mucho que las voluntarias
trabajan en los hospitales. No es raro encontrarse con mujeres con
más de 20 años en el ejercicio de esta actividad. La decisión de
colaborar se toma por múltiples causas, aunque la gran mayoría lo
hace por la necesidad de ayudar al prójimo para sentirse útiles. Y son
muchas aquellas que se suman al voluntariado luego de una difícil
experiencia personal, como una forma de gratitud hacia el hospital que
las tuvo como pacientes. Marta Borrego, voluntaria del hospital
Oncológico María Curie, cuenta: "Mientras yo era paciente del hospital,
admiraba el trabajo de las voluntarias, de manera que cuando me
dieron el alta me pareció un buen momento para empezar a devolver
tanto cariño. La satisfacción que provoca es muy íntima porque en
realidad lo que provoca el contacto con los pacientes tiene más que
ver con la tristeza que con la satisfacción. Mi tarea es visitar todos los
días a los pacientes, escuchar lo que necesitan, y acercárselos; y hasta
la compañía también es muy importante".
El voluntariado no es una
terapia - más allá de que ocuparse del prójimo puede ayudar a elevar
la autoestima -, porque si no se está bien anímicamente es muy difícil
cumplir con una de las claves de la tarea: brindar apoyo
emocional.
Ayudar a los
niños:
Cada
hospital es un mundo diferente y las experiencias que se viven en ellos
también. No es lo mismo trabajar con pacientes adultos que hacerlo
con menores. Es con los chicos justamente donde las voluntarias
tienen que demostrar mayor entereza. Blanca de Loof es coordinadora
de sala del hospital de Niños Pedro de Elizalde y una de las más
experimentadas de las 240 mujeres que ayudan allí. "Ser voluntario es
brindarse para el enfermo, para la familia - analiza con
conocimiento de causa -. Atendemos a la madre en todo lo que
podemos, le explicamos qué es lo que le pasa, hablamos con ella y con
el chico. Nos acercamos, los ayudamos, los sostenemos cuando vienen
a una revisación y el chico está llorando y la madre no puede estar al
lado de él. Claro que nunca damos explicaciones técnicas".
"Las
tareas en un hospital de niños son totalmente distintas a las de un
hospital de adultos - explica de Loof -. Yo estoy en una sala con
chicos con sida y leucemia, una sala muy difícil para contener a las
madres; y eso se lo explicamos a las chicas jóvenes que se acercan
para ayudar porque es muy importante tenerlo en cuenta".
Amor al prójimo
Si bien cada hospital tiene
libertad para elaborar su propio reglamento interno, existe también
una institución que coordina en el ámbito nacional el accionar de los
voluntarios. Se trata de la Coordinadora de Instituciones Voluntarias de
Hospitales (CIVHA) cuya función es asesorar, apoyar y crear nuevos
voluntariados.
Las voluntarias también ayudan a recaudar fondos para el hospital
que, maltratado por la falta de recursos, acepta esta colaboración. En
el María Curie, por ejemplo, se organizan almuerzos, conciertos y hasta
desfiles con ese propósito.
A falta de recursos
humanos, nombramientos y decisión política para apuntalar el trabajo
hospitalario, la comunidad muchas veces intenta compensar los déficit
con su propio compromiso.
La filosofía
de vida de los voluntarios se basa en la caridad y el amor al prójimo.
Para ayudar, no existen excusas ni limitaciones. Javier Rubel.
Por todo lo expuesto, Sr.
Presidente solicito a mis pares me acompañen en este proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | PERONISMO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ASUNTOS COOPERATIVOS, MUTUALES Y DE ORG.NO GUBERNAMENTALES (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
14/10/2010 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 1548/2010 | ARTICULO 108 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION; CON MODIFICACIONES; ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION, BAE 32/2010 | 25/10/2010 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | APROBACION ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H CAMARA DE DIPUTADOS; COMUNICADO EL 09/11/2010 | APROBADO |