PROYECTO DE TP
Expediente 4669-D-2010
Sumario: EXPRESAR ADHESION A LA CONMEMORACION DEL "160º ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL GENERAL JOSE DE SAN MARTIN", A RECORDARSE EL DIA 17 DE AGOSTO DE 2010.
Fecha: 29/06/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 85
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su adhesión a la
conmemoración del "160º Aniversario del fallecimiento del General
José de San Martín", a recordarse el día 17 de Agosto de 2010.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
José Francisco de San
Martín (Yapeyú, Argentina, 25 de febrero de 1778 - Boulogne-sur-Mer,
Francia, 17 de agosto de 1850) fue un militar argentino cuyas
campañas fueron decisivas para las independencias de la Argentina,
Chile y el Perú.
A los siete años viajó a
España y con el tiempo se unió a los ejércitos españoles que
combatían la dominación napoleónica de la Península, participando
en las batallas de Bailén y La Albuera. En 1812, tras una escala en
Londres, partió a Buenos Aires, en donde se le encomendó la creación
del Regimiento de Granaderos a Caballo (que hoy lleva su nombre),
que resistió un ataque realista durante el Combate de San Lorenzo.
Luego reforzó el Ejército del Norte.
Desde la ciudad de
Mendoza inició su plan para la liberación definitiva de Sudamérica:
tras crear al Ejército de los Andes cruzó con el mismo la cordillera de
los Andes y liberó Chile, en las batallas de Maipú y Chacabuco.
Tomando bajo su control los barcos chilenos, atacó el centro del
poder español en Sudamérica, la ciudad de Lima, que declaró su
independencia en 1821. Se encontró en Guayaquil con Simón Bolívar,
y tras dicha entrevista le cedió su ejército y la meta de finalizar la
liberación del Perú. San Martín partió a Europa, y murió el 17 de
agosto de 1850.
Junto con Bolívar es
considerado el libertador más importante de Sudamérica de la
colonización española. En la Argentina se lo reconoce como el Padre
de la Patria y se lo considera un héroe y prócer nacional. En el Perú,
se lo reconoce como libertador de aquel país, con los títulos de
Fundador de la Libertad del Perú, Fundador de la República y
Generalísimo de las Armas. En Chile su ejército le reconoce el grado
de Capitán General.
Combate de San
Lorenzo
La primera acción militar
de San Martín y su recién creado Regimiento de Granaderos a Caballo
estuvo dirigida a frenar las incursiones de los realistas en las costas
del río Paraná, principal afluente del Río de la Plata y vía de
comunicación estratégica para la región.
San Martín se instaló con
sus tropas en el convento de San Carlos, posta de San Lorenzo, en el
sur de la Provincia de Santa Fe. El 3 de febrero de 1813 y ante el
desembarco de 300 realistas, se libró el Combate de San Lorenzo,
casi frente al convento, a orillas del río.
Dado que existían aún
sospechas acerca de la fidelidad a la causa independentista por parte
del recién llegado San Martín, él decidió avanzar al frente de la
reducida tropa de granaderos a caballo. Al estar así expuesto, su
caballo fue mortalmente herido y San Martín, aprisionado bajo su
cabalgadura, casi fue ultimado por un realista. Le salvó la vida un
soldado raso correntino Juan Bautista Cabral que antepuso su cuerpo
a dos bayonetazos. San Martín lo ascendió post mórtem, por lo que
actualmente es conocido como el Sargento Cabral.
Este combate, que por la
cantidad de combatientes de ambos bandos podría parecer
secundario, permitió alejar para siempre a las flotas realistas que
merodeaban por el río Paraná, saqueando las poblaciones.
El Cruce de los Andes
El 12 de enero de 1817 se
inició el Cruce de los Andes en dirección a Chile. El Ejército de los
Andes fue uno de los dos grandes cuerpos militares que la provincia
de Cuyo desplegó en la Guerra de Independencia Hispanoamericana;
contó inicialmente con 4.000 hombres y 1.200 milicianos de tropa de
auxilio para conducción de víveres y municiones.
El Ejército se dividió en
seis columnas: cuatro secundarias, cuyo objetivo era distraer a las
fuerzas enemigas y provocar movimientos favorables a la Revolución
en zonas alejadas de la capital, Santiago de Chile, entre ellas la
dirigida por Ramón Freire hacia Chillán, que llegó unos días antes que
las demás y convenció al gobernador realista que el ataque principal
sería por el sur.
Las dos columnas
principales, que concentraban el grueso del Ejército, eran
comandadas por el capitán general San Martín. Para acometer contra
las tropas realistas asentadas en el actual territorio chileno, la
primera debía atravesar la Cordillera por el paso de Los Patos, al
mando del general O'Higgins. La segunda columna estaba bajo el
mando del general Las Heras, y debía marchar por el paso de
Uspallata (actual Paso de la Cumbre), conduciendo todo el parque y
la artillería, cuyo transporte era considerado imposible por el camino
más escabroso de Los Patos.
Las dos debían reunirse
en el valle del Aconcagua, mientras que efectivos menores
dispersaban las fuerzas enemigas, induciéndolas a engaño respecto
del avance de la agrupación principal.
Las dos columnas
principales estaban formadas por 3.500 soldados, cien baqueanos, mil
caballos, diez mil mulas (de las que llegaron cuatro mil), treinta
cañones, casi un millón de cartuchos de fusil, varias toneladas de
pólvora, y alimento para todos los hombres y animales para un mes
de marcha.
El cruce fue
verdaderamente épico: no sólo cruzaron una de las cadenas
montañosas más altas del mundo (Las Heras registró que cruzó el
paso de la Cumbre, de 3.500 metros, a las tres de la mañana), sino
que lo hicieron por un desierto que en parte no tenía siquiera agua.
El único medio día de descanso que tuvieron fue durante una
tormenta de granizo que los obligó a detenerse.
Varias pequeñas batallas
jalonaron el avance: Potrerillos, Achupallas y Las Coimas.
La Independencia de
Chile
Las fuerzas de Las Heras,
de O'Higgins y de Soler se reunieron el 8 de febrero en el
Campamento de Curimón. Ante las noticias del avance del jefe
realista, Coronel Rafael Maroto, hacia las casas de Chacabuco, San
Martín ordenó el avance y el 12 de febrero se libró la Batalla de
Chacabuco. El Ejército de Los Andes obtuvo la victoria sobre los
realistas, y hubo 500 muertos y 600 prisioneros. Los patriotas tuvieron
que lamentar sólo 12 bajas.
El gobernador Casimiro
Marcó del Pont huyó hacia el sur, pero fue capturado por el capitán
José Félix Aldao, de larga trayectoria posterior.
El 18 de febrero se
convocó a un Cabildo Abierto que propuso a San Martín como Director
Supremo de la naciente república, pero éste rechazó el ofrecimiento
para evitar sospechas sobre un posible avasallamiento de la
Provincias Unidas del Río de la Plata sobre la autonomía de Chile. Dos
días después el cabildo nombra finalmente a O'Higgins como director
supremo, designación que San Martín avaló.
Días después, San Martín
ordenó a Las Heras que persiguiera a los realistas hasta Concepción,
pero éste no pudo impedir que se atrincheraran en Talcahuano.
O'Higgins intentó capturar esa fortaleza, pero fue completamente
vencido. Y para peor, pronto llegaron refuerzos desde Perú para los
realistas, al mando del ex gobernador Mariano Osorio.
Mientras tanto, San
Martín viajó a Buenos Aires, a pedir más colaboración a Pueyrredón,
que debería también formar una escuadra. A su regreso ordenó a sus
hombres replegarse hacia el norte, reuniendo unos 8.000 hombres en
las afueras de Talca. Allí se produjo el 19 de marzo de 1818 la
sorpresa de Cancha Rayada, donde el ejército unido bajo las órdenes
de San Martín fue derrotado cuando realizaba una maniobra nocturna
para evitar un inminente ataque. En la oscuridad se generó una gran
confusión, ya que tanto realistas como patriotas equivocaron sus
posiciones, aquellos por desconocer el traslado de tropas ordenado
por San Martín, y éstos por no haberlo completado. Los españoles
perdieron 300 hombres, pero quedaron dueños del campo y
capturaron el parque, fusiles y 26 cañones (lo que levantó mucho la
moral de sus tropas). Los patriotas tuvieron 120 bajas, pero la
división a cargo de Las Heras emprendió una retirada ordenada
sustrayéndose a la lucha. Así se pudo encolumnar y salvar sus
efectivos y su parque de artillería.
La desmoralización hizo
su esperado efecto en Santiago, y muchos patriotas escribieron a
Osorio pidiendo clemencia, mientras otros huían (entre ellos
Bernardo de Monteagudo). Pero San Martín no se dio por vencido, y
pronto estaba listo para luchar nuevamente, especialmente gracias a
fray Luis Beltrán, que en pocos días fabricó decenas de miles de
balas. San Martín esperó a Osorio en los llanos del río Maipo.
El 5 de abril se vuelven a
enfrentar en la batalla de Maipú. Esta batalla se desarrolló en tres
etapas. Primero, San Martín decidió desplazar a las fuerzas patriotas
linealmente, para atacar a los realistas alineados en la parte alta de
una lomada. Formaron un triángulo para atacar con la caballería, la
artillería y la caballería chilena y patriota por el sur. Osorio impulsó
sus fuerzas por la derecha, pero la izquierda cedió por completo. El
ejército realista debió retroceder en desorden, los granaderos
persiguieron al galope a las últimas fracciones que se retiraban. El
adversario dejaba en el campo de batalla 2.000 cadáveres, cerca de
2.500 prisioneros, todo su armamento y material de guerra. El
general O'Higgins, herido durante la batalla, se acercó sin embargo
montado en su caballo para abrazar a San Martín. Muchos han
relatado esta escena con honda emoción. La victoria de Maipú pasa a
la historia como una gran batalla a partir de una maniobra
extraordinaria. El parte de la victoria dice así: "Acabamos de ganar
completamente la acción. Nuestra caballería los persigue hasta
concluirlos. La patria es libre, abril de 1818. San Martín".
El gobierno de Chile lo
premia con una vajilla de plata y 6.000 pesos, pero San Martín
rechazó ambos regalos diciendo: "No estamos en tiempos para tanto
lujo.
Con la batalla de Maipú se
obtiene definitivamente la victoria sobre las tropas realistas
asegurando finalmente la independencia de Chile.
Sin embargo, San Martín
tuvo opositores locales, como los hermanos Carrera, líderes de un
sector opositor a O'Higgins, que comenzaron a conspirar. El complot
fue descubierto, Juan José y Luis Carrera fueron arrestados, y José
Miguel huyó a la Banda Oriental. Poco antes de Maipú, Juan José y
Luis Carrera fueron fusilados en Mendoza por orden del gobernador
Toribio de Luzuriaga a instancias de Bernardo de Monteagudo, que
poco después volvería a Chile. Desde entonces, José Miguel Carrera
intentaría volver a su país para declarar a traidor a O'Higgins, juzgar
a San Martín como criminal y fusilar a sus seguidores.
Independencia y
Protectorado del Perú
El 8 de septiembre, el
ejército al mando de San Martín desembarcó en la playa de Paracas,
cerca del puerto de Pisco haciendo retroceder al ejército realista,
que se repliega a la zona de Sierra.
El virrey Pezuela, jefe del
ejército realista, tenía bajo su mando a unos 20.000 soldados,
distribuidos por todo el virreinato, de los cuales la mayor parte
defendía Lima; tratando de ganar tiempo para reunir a todos los
soldados, plantea una salida diplomática al conflicto, que finalmente
no llegó a ningún acuerdo aceptable para San Martín. Éste envía
inmediatamente una división al mando del general Juan Antonio
Álvarez de Arenales hacia Lima, por la ruta de la sierra, para
propiciar la insurrección de las poblaciones a lo largo de su trayecto.
San Martín sigue con la flota y en los primeros días de noviembre
desembarca en la localidad de Huacho, donde fortifica su posición e
inicia su estrategia para sitiar definitivamente Lima.
El 29 de enero de 1821 se
sublevan altos oficiales realistas contra el virrey Pezuela, quien es
derrocado y sustituido por el general José de La Serna, que será
nombrado virrey del Perú por la corona. El nuevo virrey propone a
San Martín nuevas negociaciones diplomáticas, las cuales finalmente
fracasan debido a que la propuesta definitiva del general era la
independencia del Perú. El sitio de Lima se prolongó por algunos
meses y en el mes de marzo arribó al Perú el capitán Manuel Abreu,
enviado por el rey de España como emisario pacificador, sin ninguna
consecuencia favorable para los independentistas. San Martín decide
iniciar una nueva estrategia y envía dos ejércitos, uno al mando del
general Guillermo Miller, para desembarcar en las costas del sur y
otra al mando del general Arenales, hacia la sierra.
San Martín deja Huacho y
desembarca en Ancón, estrechando el cerco a Lima. A la vez, inicia
negociaciones de paz, que se realizan en la hacienda de Punchauca,
cerca de Lima, a fines de abril, mediante sus delegados Guido, García
del Río y José Ignacio de la Rosa y los del virrey La Serna, Abreu,
Manuel de Llano y Mariano Galdiano. Las negociaciones fracasan
nuevamente. El alzamiento del regimiento realista Numancia -
integrado por venezolanos- a favor de la independencia, le abre las
puertas de Lima a San Martín, obligando a La Serna a abandonar la
ciudad el 5 de julio, internándose en la sierra.
En marzo de 1848, al
estallar la revolución de ese año en París, se traslada a la ciudad
costera de Boulogne-sur-Mer, estableciéndose en una habitación
alquilada. Allí falleció a la edad de 72 años, a las tres de la tarde del
17 de agosto de 1850, en compañía de su hija Mercedes y de su
yerno.
El 17 de Agosto es feriado
nacional y se rige por la ley 24445.
Por lo expuesto
anteriormente, solicito a mis pares que me acompañen en la
aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | PERONISMO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CULTURA (Primera Competencia) |