La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su enfático rechazo a los actos de agresión política sufridos por la Diputada Nacional Silvana Giúdici con motivo de su oposición al proyecto oficial de ley de medios.

Señor presidente:

Que en oportunidad de similares agresiones sufridas por diputados nacionales de distinta extracción política expresamos nuestro rechazo a toda forma de violencia política. Ello fue sancionado por unanimidad por la Cámara de Diputados de la Nación en el Expte. 1340-D-09 con la aprobación del proyecto de Resolución de mi autoría. Nuevamente aparecen actos de violencia política de la que es víctima la Diputada de la Nación Silvana Giúdici por el sólo hecho de expresar una postura política diferente. Resulta altamente extraño y preocupante que por un lado se sostenga el proyecto oficial de medios en la necesidad de terminar con una ley de la dictadura militar y por otro lado se mantengan conductas autoritarias propias del Terrorismo de Estado. Se agreda a quienes piensan diferente. El fascismo se define con tres palabras: prepotencia, soberbia e intolerancia. Y no es patrimonio ni de izquierdas ni de derechas. Es una conducta psicológica y cultural. La Diputada Silvana Giúdici hoy es la víctima de esa prepotencia, mañana podemos ser otros. Sin dudas ni vacilaciones se debe expresar el más absoluto rechazo a estas actitudes de violencia política, de descalificación y de difamación. Esta posición crítica implica una solidaridad con la víctima, en este caso, Silvana Giúdici.

Finalmente vale recordar como fundamento de esta resolución, el poema de Martín Niemoeller-Bertolt Brecht:

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,

guardé silencio,

porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,

guardé silencio,

porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,

no protesté,

porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a buscar a los judíos,

no protesté,

porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,

no había nadie más que pudiera protestar. (1)

Por todo ello, la Honorable Cámara de Diputados de la Nación debe expresarse aprobando la presente Resolución.