La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1. Expresar su preocupación por la situación institucional y la escalada de violencia en la República de Honduras, iniciada por el régimen de facto a partir del regreso a ese país de su legítimo presidente, Manuel Zelaya.

2. Instar al régimen de facto a:

a) Respetar la inviolabilidad consagrada por la Convención de Viena de 1969, de la sede diplomática de la República Federativa de Brasil en Tegucigalpa, que da amparo al legítimo presidente, Manuel Zelaya;

b) cesar en la represión a la población civil y restablecer el Estado de derecho;

c) iniciar un inmediato dialogo con la autoridades legitimas en orden a poner fin al estado de excepción que rige desde el 28 de junio pasado y que mantiene aislada a Honduras y al margen del derecho internacional.

Señor presidente:

Tras la llegada del legítimo presidente Manuel Zelaya, Honduras vive sus máximas horas de tensión luego de que las fuerzas armadas decidieran desalojar violentamente a los simpatizantes que permanecían frente a la Embajada de Brasil, quienes estaban violando el toque de queda impuesto por el Gobierno de facto de Roberto Micheletti. Este asedio a la sede diplomática ha motivado un enérgico repudio del Senado brasileño. El presidente de Brasil, Lula da Silva, desde Nueva York, exigió al gobierno de facto hondureño a aceptar una solución "negociada y democrática" que permita el regreso de Zelaya al poder.

Los incidentes ocasionaron un gran número de heridos -no informado- y hasta se rumorea sobre la muerte de dos personas. En este sentido, el presidente Zelaya denunció que ordenaron rodear y vallar la sede diplomática brasileña, se dispararon gases y que se encuentran apostados francotiradores.

Por otra parte, afirmó que el presidente de facto cerró los aeropuertos para "aislar más a Honduras" con el fin de impedir la llegada de misiones internacionales en busca de una salida negociada a la crisis.

Asimismo, la 64ª Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) planteará la aprobación de una nueva resolución en contra del golpe de Estado ejecutado en Honduras.

Por todo ello, y constituyendo nuestro deber como legisladores velar por la estabilidad institucional y el estado de derecho en nuestra región, es que pongo este proyecto a disposición de mis pares solicitando su apoyo