PROYECTO DE TP
Expediente 4616-D-2008
Sumario: PLAN NACIONAL DE CONSTRUCCION DE JARDINES DE INFANTES Y MATERNALES, CREACION.
Fecha: 29/08/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 109
El Senado y Cámara de Diputados...
Artículo 1º.- Impleméntase el Plan Nacional
de Construcción de Jardines de Infantes y Maternales a efectos de ampliar la
infraestructura escolar de gestión estatal con el objetivo de promover el acceso
universal a la educación inicial.
Artículo 2º.- Dicho Plan se propone
incrementar en un tercio, dentro del término de los tres años de sancionada la presente,
la cantidad de jardines de infantes y maternales de gestión estatal que funcionan en
todo el país, a través de la construcción de nuevos edificios así como la recuperación y
ampliación de los existentes.
Artículo 3º.- Las obras que se realicen en el
marco del Plan se financiarán con recursos propios del Estado Nacional que transferirá a
las Provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conforme los mecanismos que
establezca la reglamentación.
Artículo 4º.- En el seno del Consejo Federal
de Educación se elaborará un diagnóstico de la situación actual y se consensuará el
cronograma de obras a desarrollar, los recursos necesarios y su reparto teniendo en
cuenta las necesidades de las distintas regiones del país.
En particular, se considerará la distribución
geográfica de los/as niños/as de cuarenta y cinco (45) días a cinco (5) años de edad, la
cantidad de jardines de infantes y maternales de gestión estatal existentes, los
porcentajes de asistencia y no asistencia, los índices de pobreza e indigencia y la
población femenina económicamente activa.
Artículo 5º.- El diseño de los proyectos, la
dirección de obra, el mantenimiento y utilización edilicio estará a cargo de los Gobiernos
Provinciales y, en su caso, del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Poder Ejecutivo Nacional establecerá las
pautas y mecanismos para el control y seguimiento de la ejecución del Plan.
Artículo 6º.- Comuníquese, etc.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En los últimos tiempos, se han producido
en nuestro país, importantes avances en materia de igualdad de género. Sin embargo,
todavía son muchos los obstáculos que tienen que enfrentar cotidianamente las mujeres
en relación a su inserción y permanencia en el mundo del trabajo, obstáculos que las
colocan en una situación de mayor vulnerabilidad que a los hombres frente al mercado
laboral.
Conforme datos brindados
por la Organización Internacional del Trabajo, mientras el desempleo urbano en los
países de nuestra región registró bajas, "la brecha de género en el acceso al empleo es
persistente, y la tasa de desocupación de las mujeres es 1.6 veces mayor que la de los
hombres".
Esa vulnerabilidad se expresa en un
importante estancamiento en la tasa de actividad femenina, obligando a las mujeres a
retornar al ámbito doméstico y dificultando su inserción en el mercado laboral.
De la misma manera, sigue siendo una
realidad la mayor concentración femenina en trabajos de baja calificación y, por lo
tanto, menos estables y peor remunerados, así como su escasa participación en relación
al desempeño de puestos directivos.
Además, es posible observar como - en
tanto los hombres se reparten regularmente en ocupaciones dentro de los distintos
sectores de la economía - hay una sobre representación de mujeres en el desempeño
de tareas vinculadas al servicio doméstico, la docencia, la enfermería, los empleos de
oficina y los puestos de venta en comercios.
Lo anterior tiene que ver con pautas
culturales que determinan la vigencia de una división sexual del trabajo que diferencia y
asigna marcados roles masculinos y femeninos.
Esa división trasladada al seno de los
hogares repercute en un reparto desigual de las tareas domésticas que son asumidas
casi exclusivamente por las mujeres - trabajen o no el mercado laboral externo - sin
ningún tipo de reconocimiento y sin que se mida la incidencia de ese trabajo en los
números macro de la economía nacional.
Como consecuencia, las mujeres que
trabajan o desean hacerlo asumen una doble responsabilidad y realizan un doble
esfuerzo para compatibilizar las tareas del hogar - entre las que se destaca el cuidado
de los hijos e hijas menores - con las laborales.
Tal situación es fuente de prejuicios entre
los empleadores y tiene, por lo general, un fuerte impacto negativo en la posibilidad de
las mujeres de acceder a empleos formales y en el tiempo que pueden dedicarle al
trabajo, a capacitarse y, en definitiva, a desarrollarse profesionalmente.
Una de las principales causas de lo anterior
es la marcada insuficiencia de infraestructura y servicios sociales capaces de atender las
necesidades de las trabajadoras con responsabilidades familiares.
En este punto se destaca, tal como lo ha
reconocido el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y Racismo, la falta
de jardines de infantes y maternales y las deficiencias que presentan los existentes,
tanto en zonas urbanas como rurales, a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
En la Mesa Redonda "Universalizar la
Educación Inicial. Un desafío para la Argentina del Siglo XXI", organizada por el Centro
de Iniciativas y Políticas del Socialismo para Buenos Aires (CIPSBA), la Lic. Marcela
Cerrutti hizo hincapié en la existencia de un patrón que define la forma en que las
mujeres entran y salen de la fuerza de trabajo con bastante frecuencia. Señaló como
esa tasa de discontinuidad llega cómodamente a superar el 50%, elevándose aún más
entre las mujeres que tienen hijos e hijas pequeños en el hogar y escasa
educación.
Según la Lic. Cerrutti, esto
repercute directamente en las condiciones de trabajo, ocupaciones precarias, flexibles,
de pocas horas y, obviamente, sin beneficios laborales. "Cuando uno se pregunta
porque esto ocurre, sin dudas uno de las principales determinantes de estos patrones
en la intermitencia del trabajo, es la dificultad para encontrar arreglos satisfactorios para
el cuidado de los hijos cuando estos son pequeños. Cuando menciono arreglos
satisfactorios me refiero a tres elementos, gratuitos o sumamente económicos, estables
y confiables".
En ese contexto, la Ley Nº 26.705 - en
virtud de la cual se ha promovido el incremento progresivo de la inversión en educación,
ciencia y tecnología hasta llegar, en el año 2010, al 6% del Producto Bruto Interno -
dispuso entre los objetivos a alcanzar, la inclusión en el nivel inicial del 100% de la
población de cinco años (que es obligatoria) y la incorporación creciente de los niños y
niñas de tres y cuatro años, priorizando a los sectores sociales más desfavorecidos.
Sin embargo, vemos como para el conjunto
del país - conforme datos surgidos del Informe "Análisis Cuantitativo del Nivel Educación
Inicial" publicado en julio de 2006 por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
de la Nación (Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente. Unidad
Informativa) - la tasa de escolarización de los niños y niñas de tres y cuatro años sólo
alcanza a cubrir el 40,4% mientras que el 59,6% de la población de esa edad no asiste
a la escuela, planteándose una significativa relación entre asistencia y condición de
pobreza.
Esto es así, en tanto del total que no
asiste, el 37% es no pobre mientras que el 54% se encuentra bajo la línea de pobreza e
indigencia; cifras que se invierten en relación al porcentaje de población que asiste
dentro del cual el 49% es no pobre y el 35% se encuentra en situación de pobreza e
indigencia.
Por su parte, según resulta del Informe
citado, en lo que respecta a la población de cinco años cuya escolarización es - como se
señaló precedentemente - obligatoria, hallamos que el 92,3% asiste a la escuela,
mientras que el 7,7% no lo hace, encontrándose el 65% de la población, dentro de este
último grupo, bajo la línea de pobreza e indigencia.
Los distritos que se encuentran muy por
debajo de esos promedios nacionales son, en la mayoría de los casos, aquellos que
presentan altos porcentajes de personas que viven en hogares con necesidades básicas
insatisfechas y de población rural (Formosa, Chaco, Salta, Santiago del Estero, Jujuy,
Corrientes y Misiones).
Si nos enfocamos en la Provincia de
Buenos Aires que es el distrito del país en el que vive más del 35% de la población de
entre 0 y 5 años, la oferta educativa de jardines de infantes cubre poco más del 80% de
la población de cinco años, el 60% de la población de cuatro años y tan sólo el 40% de
la población de tres años.
El Relevamiento Anual del Año 2005
elaborado por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos
Aires, la Dirección Provincial de Planeamiento y la Dirección de Información y
Estadística, revela cómo la situación se agrava en relación a los jardines destinados a
niños y niñas de 45 días a 2 años, en tanto funcionan en la Provincia 1.125 jardines
maternales de los cuales 540 son de gestión estatal y 585 de gestión privada, a los que
concurren 23.246 alumnos/as, número que - según datos surgidos del Censo Nacional
de Población Año 2001 - alcanzaría a cubrir tan sólo al 3,2% de la población de esa
edad.
Por su parte, el Relevamiento Anual del
Año 2006 realizado por el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, pone de manifiesto la existencia de 100.948 alumnos/as matriculados
en el nivel inicial, de los cuales 10.105 son menores de tres años (3.528 concurren a
jardines maternales de gestión estatal y 6.577 de gestión privada), 23.180 tienen 3 años
(9.315 concurren a jardines de infantes de gestión estatal y 13.865 de gestión privada),
31.146 tienen cuatro años (14.866 concurren a jardines de gestión estatal y 16.280 de
gestión privada) y 36.497 tiene cinco años (17.822 concurren a jardines de infantes de
gestión estatal y 18.675 de gestión privada).
Lo anterior refleja una tasa de
escolarización que para la población de 45 días a 2 años gira en torno al 10%, para la
población de 3 y 4 años roza el 80% y para la población de 5 años supera el 95%.
Sin embargo, no puede perderse de vista
que - tal como resulta corroborado por los datos volcados precedentemente - la Ciudad
de Buenos Aires es la jurisdicción con mayor presencia de establecimientos de gestión
privada, después de la Provincia de Buenos Aires.
Únicamente teniendo en cuenta los
jardines de infantes, advertimos que en la Ciudad sólo el 44% es de gestión estatal,
porcentaje que en la Provincia se eleva al 61%. Los costos varían de acuerdo a si
reciben o no subvención estatal, a la zona en la que se encuentran ubicados y a la edad
de los niños y niñas.
Una recorrida por establecimientos de
educación privada de nivel inicial nos muestra que, sin contar la matrícula y los
materiales, el valor de la cuota mensual oscila desde $ 180 en barrios como Villa Soldati
y Lugano, pasando a $ 280 en Almagro y Boedo, $ 400 en Belgrano y llegando a $ 600
en Recoleta.
Las averiguaciones en la Provincia de
Buenos Aires reflejan valores similares que van desde $ 120 en Lanús y $ 300 en La
Matanza, hasta $ 450 en la zona de Vicente López.
Hacer frente y superar el escenario
descripto, nos lleva a presentar esta iniciativa que dispone la implementación de un Plan
Nacional en cuyo marco se financie con recursos del Estado Nacional la construcción de
nuevos edificios escolares de nivel inicial, así como el fortalecimiento y la recuperación
de la infraestructura existente, a través de un cronograma de obras consensuado a
ejecutar en un plazo máximo de tres años y que contemple las necesidades de las
distintas regiones del país.
En ese sentido, el objetivo perseguido es
incrementar en un tercio la cantidad de jardines de infantes y maternales de gestión
estatal que funcionan en todo el país. Es decir, construir cerca de 5.600 nuevos
edificios, a un promedio de setenta alumnos/as por cada uno, teniendo en cuenta que -
aún cuando no hemos podido acceder a cifras oficiales - actualmente serían alrededor
de 17.000 los establecimientos públicos que brindan servicios educativos de nivel inicial
en todo el país.
Si se tiene en cuenta que -
atendiendo los costos de obras de similares características encaradas
actualmente por algunas jurisdicciones - la inversión necesaria para la
construcción de un jardín de infantes o maternal oscila en los $ 1.500.000, la
inversión total exigida para la implementación de este proyecto debería
ascender a los $ 8.400 millones, que representan $ 2.800 millones anuales y
$ 233 millones mensuales.
Según surge del mensaje con el que el
Poder Ejecutivo de la Nación acompañó al proyecto de Ley de Presupuesto Nacional de
Gastos y Recursos para el corriente ejercicio, el Producto Bruto Interno alcanzará en el
año 2008 los $ 896.730 millones.
En virtud de la ya mencionada Ley Nº
26.705, este año el presupuesto consolidado del Gobierno Nacional, las Provincias y la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires destinado a educación, la ciencia y la tecnología
deberá ascender al 5,3% de ese monto, es decir a $ 47.526,69 millones.
Analizando el Presupuesto Nacional
aprobado por Ley Nº 26.337, es posible notar como las partidas del Ministerio de
Educación ($ 9.304,61 millones), el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva ($ 1.136,46 millones) y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios (que en el marco del Programa "Más Escuelas. Mejor Educación", a
partir de un Préstamo BID, prevé destinar $ 559 millones a la construcción de escuelas
medias), representan sumadas un 23% de esos $ 47.526,69 millones, porcentaje que se
reduce al 6,76% si se tienen en consideración sólo los recursos que se transfieren a las
Provincias y a la Ciudad de Buenos Aires ($ 3.213 millones de los cuales $ 1.862,15
millones corresponden al Fondo Nacional de Incentivo Docente).
En una época de superávit fiscal como la
que atravesamos, el Estado Nacional se encuentra en condiciones y tiene la obligación,
no sólo de continuar contribuyendo con las jurisdicciones provinciales y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires a solventar los salarios docentes, sino también de
direccionar recursos al fortalecimiento de la infraestructura escolar, en general y en
particular, a la construcción de jardines de infantes y maternales con el objeto de
superar los déficit que existen y garantizar el acceso gratuito a los mismos de los niños
y niñas de cuarenta y cinco días a cinco años.
En lo que va del año 2008, mes tras mes el
Ministerio de Economía anunció como las cuentas públicas registraron un importante
superávit primario que, tan sólo en enero alcanzó - previo al pago de intereses de la
deuda - la suma de $ 3.389,3 millones.
El superávit de ese mes bastaría, entonces,
para cubrir la totalidad de la inversión anual requerida para cumplir el objetivo
planteado por la presente iniciativa a fin de brindar a las madres que trabajan la
posibilidad de dejar a sus hijos e hijas en establecimientos educativos cercanos a sus
domicilios o lugares de trabajo, para que puedan realizar sus tareas laborales con la
tranquilidad de estarán cuidados y contenidos desde la primera infancia.
Por otra parte y tal como lo expresó la Dra.
Silvina Gvirtzs en la Mesa Redonda antes mencionada, con el correr del tiempo, los
pedagogos y especialistas en el tema empezaron a vislumbrar que en realidad el nivel
inicial es importante no sólo por la función de "guardería", sino también por su función
pedagógica.
Los niños y niñas entre los
cuarenta y cinco días y los cinco años aprenden. "Aprenden cuestiones vinculadas a la
lecto-escritura, los chicos empiezan en esa edad a distinguir entre un dibujo y una letra,
entre un número y una letra, empiezan a leer a través de la maestra, a través de los
relatos de las maestras, no sólo a escuchar cuentos. Aprenden valores culturales y
aprenden a convivir".
Así lo demuestran investigaciones
nacionales e internacionales referidas por la Dra. Gvirtzs, conforme las cuales los niños y
niñas que asistieron al nivel inicial, por lo menos a un año - aunque sea sala de 4 ó 5 -
tienen muchos mejores resultados en las pruebas de evaluación de calidad, que aquellos
que no asistieron al nivel inicial.
En ese sentido, también planteó la
especificidad de la educación inicial y la necesidad de construir escuelas que respondan
a las necesidades de esa especificidad.
La Ley de Educación
Nacional (Ley Nº 26.206) puso en cabeza del Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires "la responsabilidad principal e indelegable de proveer una
educación integral, permanente y de calidad para todos los habitantes de la Nación" y
consagró entre los fines y objetivos de la política educativa nacional el de "garantizar a
todos/as el acceso y condiciones de permanencia y el egreso de los diferentes niveles
del sistema educativo, asegurando la gratuidad de los servicios de gestión estatal, en
todos los niveles y modalidades".
Estamos convencidos que este proyecto
contribuye a hacer realidad la letra de la Ley y, al mismo tiempo, constituye un paso
trascendente en la lucha por la igualdad de género como derecho esencial para
promover la justicia y la equidad social.
Por eso y por las demás razones expuestas
es, Señor Presidente, que solicitamos su pronto tratamiento y aprobación.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
CORTINA, ROY | CIUDAD de BUENOS AIRES | PARTIDO SOCIALISTA |
AUGSBURGER, SILVIA | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
BARRIOS, MIGUEL ANGEL | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
CUCCOVILLO, RICARDO OSCAR | BUENOS AIRES | PARTIDO SOCIALISTA |
FEIN, MONICA HAYDE | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
MARTIN, MARIA ELENA | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
VIALE, LISANDRO ALFREDO | ENTRE RIOS | PARTIDO SOCIALISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
EDUCACION (Primera Competencia) |
OBRAS PUBLICAS |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | REPRODUCIDO POR EXPEDIENTE 6350-D-10 |