La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

EXPRESAR REPUDIO Y PREOCUPACIÓN POR LOS AFICHES OFENSIVOS PEGADOS EN LA CAPITAL FEDERAL EL 22 DE SETIEMBRE DE 2009, DESTINADOS A AGRAVIAR LA FIGURA DE LA SRA DIPUTADA NACIONAL SILVANA GIÚDICI, PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS. ESTE TIPO DE AGRAVIOS PONE DE MANIFIESTO LA INTOLERANCIA DE CIERTOS SECTORES, QUE EN FORMA ANÓNIMA, ATENTA CONTRA LOS VALORES DEL PLURALISMO Y LA DIVERSIDAD DE OPINIÓN, LOS QUE DEBEMOS DEFENDER PARA FORTALECER NUESTRO SISTEMA DEMOCRÁTICO.

Señor presidente:

La defensa de la libertad de expresión y el democrático debate de las ideas ha sufrido una nueva mella en estas jornadas donde justamente el intercambio de opiniones alrededor de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual debería ser claro, transparente, sincero y productivo.

Nos referimos a la aparición de afiches pegados en distintas partes de la Capital Federal con un contenido deleznable, cobarde e injusto para con la persona de la presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión, la diputada Nacional Silvana Giúdici.

Manos anónimas llevaron a cabo esta acción de intimidación y con el obvio propósito de condicionar la opinión, en este caso de una legisladora nacional, que ha tenido y tiene una destacada actuación en un momento clave para el futuro de la libertad de prensa y de expresión en la Argentina.

No somos ingenuos al decir que son anónimas. Las manos de los autores de este hecho son mandados por encumbrados actores políticos o en todo caso financistas fanáticos de las actividades contrarias hacia los que, con su mirada política e institucional, buscan enriquecer el debate de las ideas.

Llama la atención la secuencia repetida e insistente de este tipo de acciones destinadas especialmente a coartar la libre expresión de aquellos que no comparten la postura del oficialismo. Lo hemos observado con la aparición de verdaderos pasquines en supuesta defensa del proyecto del oficialismo para la creación de una Ley de Servicios Comunicación y de ataque sistemática a los que defienden otra postura.

Observamos entre esos pasquines y los afiches similitudes llamativas. Manifiestan un fuerte apoyo financiero y político para desarrollar estas actividades que, insistimos, son anónimas y cobardes, insultantes para la condición de ciudadanos, a la cual debemos aspirar todos los argentinos.

No podemos menos que mencionar la destacada actuación que protagonizó la diputada Giúdici en el reciente debate de la conocida como Ley de Medios. Fue la principal impulsora de la intervención en el análisis en comisiones de la Comisión de Libertad de Expresión a pesar de la resistencia del oficialismo.

Asimismo, fue la primera en cuestionar el trasnochado despacho en Comisión firmado por diputados oficialistas y pro oficialistas. Su actitud fue indudablemente constructiva porque en todo momento habló permanentemente de los vicios reglamentarios que fueron sistemáticamente violados por el oficialismo, lo que dio lugar a una media sanción absolutamente debilitada desde el punto de vista político y hasta endeble jurídicamente, como lo han planteado destacados constitucionalistas de nuestro país.

Por eso decimos que los ataques que estamos repudiando con este proyecto, no son casualidad ni consecuencia de una miente afiebrada y aislada. Forma parte de un plan sistemático destinado a amordazar y a cercenar la libertad de opinión de quienes opinan diferente.

No podemos menos que relacionar estos hechos a los sospechosos operativos impositivos contra los medios de comunicación, tal como lo hemos observado días pasados en el Diario Clarín. Allí hubo una acción deliberada de las autoridades nacionales, evidenciada cuando los inspectores declamaron directamente consignas a favor de este proyecto de Ley de Medios.

Como vemos, el clima que rodea a la aprobación de esta Ley de Medios no es el mejor. La falta de consensos obedece a las imposiciones de un sector, que con discursos absolutamente confrontativos por parte de sus principales referentes, dan pie a sectores que ojalá sean marginales, para denigrar e intimidar a los que opinan diferentes.

No sólo apoyamos a la diputada Giúdici y la alentamos a seguir adelante, sino que todos debemos comprometernos para no desvirtuar el verdadero sentido del debate democrático en nuestro país.

Por todo lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto.