La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1-Expresar su más profunda preocupación por el incremento del 13 % que se verificó en la tasa de mortalidad infantil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el año 2009, colocándose en un nivel del 8,3 por mil según el informe de la Dirección General de Estadísticas y Censos dependiente del mismo Gobierno de la Ciudad, y en franca contradicción con la marcada disminución que la misma ha tenido en nuestro país, especialmente en los últimos años.

2-Poner de manifiesto su inquietud frente a la notoria desigualdad que puede observarse entre las tasas de mortalidad infantil de los barrios de la zona norte (entre 6,5 y 5,2 por mil) y los de la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en los que esta tasa se duplica (12,8 por mil), en clara y alarmante demostración de la crisis que el sistema de salud pública metropolitana padece como consecuencia de la subejecución presupuestaria y de la ausencia manifiesta de políticas adecuadas en la materia por parte del Gobierno de la misma Ciudad y de la injustificable discriminación que dicho Gobierno realiza entre los sectores más pudientes y los más castigados de la sociedad capitalina.

3-Exhortar al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en cabeza del Ingeniero Mauricio Macri y a las autoridades que correspondan, a fin de que adopte en forma urgente las medidas necesarias para revertir esta preocupante situación, prestando principal atención a la cobertura de las necesidades y los derechos sanitarios y educativos de los barrios de la zona Sur de la Ciudad, donde se hallan los segmentos sociales que presentan mayores niveles de vulnerabilidad y desprotección como consecuencia de la irresponsabilidad e indiferencia de las autoridades porteñas.

Señor presidente:

Es realmente alarmante que haya aumentado la tasa de mortalidad infantil en la ciudad de Buenos Aires, cuando a nivel nacional está disminuyendo producto de los programas sociales que se están implementando desde el Gobierno Nacional, específicamente el Plan Nacer. Más teniendo en cuenta que en la Ciudad de Buenos Aires esta tasa venía disminuyendo desde hace veinte años atrás, salvo el pico coyuntural que hubo durante la etapa de la crisis del 2002 y 2003.

Esa tasa es hoy del 8,3 por mil y la falta de justificación de su inmoral crecimiento se puede observar a poco que se advierta que a nivel Nacional las condiciones de salud de las madres y los recién nacidos han mejorado, como consecuencia de la cobertura que el Estado Nacional brinda a la infancia a partir de las políticas de asignación universal por hijo y tantas otras que se encaminan en similar dirección.

Podemos concluir entonces que el problema se sitúa en el ámbito del Gobierno de la Ciudad con respecto al trabajo que NO realiza en el área de salud materno infantil, como en tantas otras áreas de su gestión.

Esto nos lleva a preguntarnos cómo está trabajando el Área de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires frente a esta temática, en la implementación del Seguro Materno Infantil (perteneciente al Plan Nacer) y cómo se han utilizado las partidas que han recibido del Gobierno de la Nación.

Pero la gravedad de esta situación es mayor porque es producto del desgobierno sistemático, de la política abandónica hacia la zona sur de la ciudad implementada intencionalmente por el gobierno actual de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo modelo urbano es aquel donde reina la privatización y los emprendimientos faraónicos, en detrimento de la igualdad de los ciudadanos y de la protección de sus derechos fundamentales.

Esto es una muestra más de cómo los modelos de gobierno inciden en la vida y la muerte de las personas.

Mientras que a nivel nacional, el modelo de país que se está implementando prioriza la igualdad de sus ciudadanos, protegiendo y cuidando a sus habitantes, mejorando su calidad de vida, es decir, promueve el crecimiento con inclusión y redistribución de la riqueza, el modelo de gobierno que lleva a adelante el Ingeniero Mauricio Macri aumenta la desigualdad y el número de niños que no llegan al año de vida.

Todos sabemos que una de las causas que inciden en la mortalidad infantil es la educación de las madres; si vemos el Informe sobre Mortalidad Infantil presentado recientemente por el Gobierno de la Ciudad -que citamos-, veremos que uno de los factores que más tiene peso en el aumento de la tasa de mortalidad infantil son las condiciones de embarazo de la madre y la deficiencia en los controles de salud materno infantil.

Como expresó la legisladora de la Ciudad, Gabriela Alegre, en algunos medios de comunicación: "En un contexto de crecimiento económico, este hecho nuevamente dá cuenta de la crisis del sistema de salud, que se corresponde con el abandono de los sectores más vulnerables y el desmantelamiento de los hospitales públicos (en el ámbito del GCABA)".

La legisladora porteña Gabriela Cerruti ha elaborado un proyecto de resolución a través del cual realiza un pedido de informes al gobierno de la ciudad, sobre el particular.

A continuación, y a título ilustrativos, transcribiremos los párrafos que ella toma del Informe sobre Mortalidad Infantil, que creemos son los más contundentes:

El referido Informe que puede consultarse en la página web de la Dirección de Estadísticas y Censos http://estatico.buenosaires.gov.ar/areas/hacienda/sis_estadistico/425_mortalidad_i nfantil.pdf, y expresa textualmente:

"La mortalidad infantil es considerada uno de los indicadores más sensibles de las condiciones de salud de la población. Por otra parte es ampliamente conocida la asociación entre la mortalidad infantil y las condiciones de vida. De esta manera, la mortalidad infantil se convirtió, entonces, no sólo en indicador de salud, sino también de otros aspectos sociales, ya que reflejan la distribución y disponibilidad de los servicios de saneamiento, salud y educación de la población. El supuesto que subyace es que el niño al nacer está expuesto a ciertos factores del medio que inciden en su salud y que se reflejan en el nivel de esta tasa. Entre esos factores deben mencionarse la situación habitacional, el ambiente sanitario, la nutrición de la madre y del niño, los programas de inmunización y control de las enfermedades, además del propio estado de salud que el recién nacido presenta, el que también es el resultado del interjuego de factores como los mencionados y de factores biológicos.

En los últimos veinte años se registró en la Ciudad de Buenos Aires una disminución sostenida de la tasa de mortalidad infantil, entre los años 1990 y 2009 la misma se redujo en un 48%, ya que mientras que en 1990 el nivel de la tasa era de 16 por mil, en el año 2009 llega al 8,3 por mil. No debe dejar de mencionarse algunas oscilaciones coyunturales registradas en el nivel de la tasa, si bien desde el año 1998 hasta el 2001 se observa un continuo descenso de la mortalidad infantil, en los años 2002 y 2003 se registra un incremento de la misma y, a partir de allí, disminuyó hasta el año 2008, donde llegó a su nivel más bajo (7,3 por mil). En 2009, aumentó un punto por mil respecto del valor del 2008.

La mortalidad durante el primer año de vida puede dividirse en dos etapas principales, cada una de ellas con una etiología diferente: la mortalidad neonatal que ocurre durante las primeras cuatro semanas de vida y la mortalidad postneonatal que se produce durante el resto del primer año de vida. La primera sirve como indicador del componente de la mortalidad infantil que puede atribuirse a factores endógenos (vicios de conformación congénita, nacimiento prematuro, consecuencias del parto, etc.), mientras que la tasa postneonatal sirve como indicador de la mortalidad infantil de origen exógeno (enfermedades infectocontagiosas, del aparato respiratorio, diarrea y enteritis). Entre los años extremos del período presentado, la primera se redujo el 46% y la segunda el 53%, aunque partiendo de niveles muy diferentes.

Al analizar las principales causas de muerte del último año se observa que casi el 16% de las mismas se debieron a la duración corta de la gestación y bajo peso al nacer; las malformaciones congénitas representan algo menos de 17% , y las dificultades respiratorias del recién nacido cerca de 7%. Las muertes infantiles por causa de edema pulmonar (probablemente relacionadas con afecciones cardíacas congénitas), cuentan con un peso relativo de 5%. Estas primeras cinco causas de muerte concentran cerca de la mitad (44,5%) de las muertes infantiles.

Si bien hasta aquí se ha analizado el comportamiento de la mortalidad infantil del total de la Ciudad, no debe olvidarse que dicho comportamiento es diferencial entre las comunas que la componen. Habitualmente para investigar el comportamiento según división territorial y con el objeto de atemperar las fluctuaciones anuales derivadas de los pequeños valores absolutos que puedan registrarse, se utilizan tasas promedio trienales.

Como se observa en los valores del trienio 2007/2009, el valor más alto se ubica en la Comuna 8 de la zona Sur de la Ciudad (12,1 por mil), mientras que la Comuna 13 es la que presenta el nivel más bajo (4,9 por mil). La relación entre el valor máximo y el mínimo fue de 2,5. Esto significa que la comuna del nivel más alto contuvo dos veces y media la mortalidad de la comuna de más bajo nivel" (el resaltado en negrita me pertenece)".

Se utilizaron como fuentes: 1-Informe sobre Mortalidad Infantil. 1990-2009. Mayo del 2010. Informe de resultados 425. Dirección General de Estadística y Censos. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; 2-Proyecto de Resolución. Pedido de Informes. Elaborado por la Legisladora Porteña Gabriela Cerruti. Junio de 2010; 3-Artículo aparecido en el diario Clarín del día jueves 24 de junio de 2010: "Subió la Mortalidad Infantil por primera vez en cinco años"; 5-Artículo aparecido en el diario Página 12, el día jueves 24 de junio de 2010: "La mortalidad infantil es el doble que en las comunas del norte. El drama de nacer en el sur".

Por las razones expresadas, solicito la aprobación del presente proyecto.