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PROYECTO DE TP


Expediente 4585-D-2012
Sumario: DECLARAR AL MATE COMO INFUSION NACIONAL ARGENTINA.
Fecha: 04/07/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 82
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


ARTICULO 1°: Declárese al Mate como la Infusión Nacional de nuestro País.
ARTICULO 2º: La propiedad de la denominación "MATE-INFUSIÓN NACIONAL ARGENTINA", es exclusiva del Gobierno Nacional.
ARTÍCULO 3º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Esta propuesta se fundamenta en que se trata de una infusión arraigada en la historia y cultura de los argentinos, con cientos de años de vigencia y en progresiva expansión. La palabra mate deriva de "mati", vocablo quichua por el cual se designa a la calabaza que se utiliza para beber el líquido.
La yerba mate, es un arbusto originario de Sudamérica que crece naturalmente en el territorio comprendido por el sur de Brasil, Paraguay y el noreste de nuestro país. En esta región se concentra la principal zona productiva a nivel mundial y Argentina es el principal elaborador, con una superficie de 200 mil hectáreas, 17.500 productores, 230 secaderos y 130 molinos elaborando. Actualmente la costumbre de tomar mate está muy arraigada en nuestra vida cotidiana desde el norte del país, donde usualmente se toma en recipientes de calabaza, hasta el sur, donde es común encontrar mates de madera. Esta tradición comenzó hace muchos años de la mano de los guaraníes, quienes descubrieron las propiedades medicinales de este árbol. Ellos, primero masticaban las hojas, extrayendo su líquido y luego las descartaban. Esto les servía de energizante e inhibidor del apetito, siendo un complemento ideal para largas caminatas. Más tarde las colocaban dentro de recipientes de calabaza de donde extraían el líquido filtrándolas con los dientes. Luego utilizaban el tallo leñoso y hueco de la caña como bombilla o filtro, a la cual denominaron temimbitehá o tacuapí. Para los guaraníes hacer el fuego y tomar mate a su alrededor era probablemente el momento más importante del día, donde se podía compartir y disfrutar de esta infusión. La costumbre se mantuvo hasta el día de hoy, ya que el mate es partícipe de la vida diaria y acompaña un sinfín de actividades. Durante los primeros años del siglo XX, nacieron las grandes industrias yerbateras de la Argentina, que se establecieron cerca de los puertos de Rosario y Buenos Aires, pues en esa época la materia prima era principalmente explotada en Brasil y Paraguay y transportada por el Río Paraná. Actualmente, la yerba mate es considerada como símbolo de la cultura productiva Argentina. Establece la declaración del mate como bebida nacional. Dentro de los fundamentos de la propuesta, se aseguró es una infusión arraigada en la historia y cultura de los argentinos, con cientos de años de vigencia y en progresiva expansión. Por otro lado, fue declarada como marca país por la Secretaría
de Cultura de la Nación.
Se asegura que la yerba cuenta con varias propiedades, ya que posee vitaminas del complejo B, minerales como potasio y magnesio, tiene efectos como la reducción del colesterol y propiedades energizantes debido a la mateína. Además, estudios afirman que posee un alto nivel de polifenoles que funcionan como antioxidantes naturales y que el mate caliente aporta la mayor cantidad de estos compuestos al organismo. Según un relevamiento efectuado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate, (Inym), esta infusión está presente en el 98% de los hogares de la Argentina, donde es consumida en un promedio de seis días a la semana. La encuesta, efectuada el año pasado en 5000 hogares, arrojó que el 92% de las viviendas consume yerba mate en forma de mate con bombilla, 54% en mate cocido y 14% como tereré.
El sector en números: Las estadísticas del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), aseguran que durante el año pasado se produjeron 283 millones de kilos de yerba mate elaborada. De los cuales 246 millones de kilos se destinaron al mercado interno, volumen supera en 13 millones de kilos al total del año 2008, lo que significa un crecimiento del 5,66%.
En nuestro país fueron 17.521 productores los que cultivaron 204.221 hectáreas, de las cuales el 90% se concentró en la provincia de Misiones, mientras que lo restante correspondió a Corrientes. El 76% de los productores cuenta con establecimientos cuya superficie no supera las 10 hectáreas.
La Secretaría de Agricultura de la Nación aseguró que durante el año pasado, las exportaciones fueron de 37 millones de kilos y que se envió yerba mate a 44 destinos. Siria fue el principal comprador, concentrando el 62,1% del volumen total enviado fronteras afuera mientras que este año, en el período enero-mayo 2010 los destinos fueron 34. El 93,8 % del volumen de la yerba mate exportada durante el año 2009 correspondió a producto molido. En este sentido, el producto molido y a granel fue la presentación exportada en mayor proporción, concentrando el 66,4% del volumen total.
Con respecto a las preferencias de los consumidores de nuestro país, elenvase de medio kilo es el elegido. Esto quedó demostrado en registros indican que entre enero y diciembre del 2.009 estos paquetes representaron el 56,57 % de las ventas.
La forma actual de consumir la yerba en el Mate fue tomada por los guaraníes del pueblo inca que adaptaron al consumo de la yerba mate. Inicialmente se consumía como bebida fría. Más tarde, fue conformándose en un alimento básico de los indios, que la usaban como bebida, sorbiéndola de calabacillas mediante bombillas hechas de cañas o también mascándola durante sus largas marchas. La yerba tenía en la cultura guaraní un rol social más allá del fin meramente nutritivo, pues era objeto de culto y ritual, a la vez que moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos: los incas, los charrúas y aún los araucanos a través de los pampas, recibían yerba elaborada de manos de los guaraníes. Caá en guaraní significa yerba, pero también significa planta y selva. Para el guaraní, el árbol de la yerba es el árbol por excelencia, un regalo de los Dioses. Tomar la savia de sus hojas era para ellos beber la selva misma.
De los guaraníes, los conquistadores aprendieron su uso y las virtudes que posee, e hicieron que su consumo se difundiera en forma extraordinaria al punto de organizarse un intenso tráfico desde su zona de origen a todo el Virreinato del Río de la Plata.
Más tarde los jesuitas introdujeron el cultivo en algunas reducciones. Sus misiones estaban distribuidas en la región que constituyen la provincia de Misiones, Norte de Corrientes y Sur de Paraguay y Sudoeste brasileño, a fin de evitar las grandes distancias que los separaban de los lugares de producción. Ellos habían develado el secreto de la misteriosa germinación de las semillas de yerba, descubriendo que solamente germinan aquellas semillas que han pasado por el sistema digestivo de los tucanes. Pero en su expulsión, ocurrida en 1769, se llevaron con ellos el secreto, sobreviniendo el abandono de las plantaciones y perdiéndose la tradición del cultivo. Aunque los jesuitas preferían tomar mate cocido en lugar de mate, fueron los grandes responsables de que la yerba fuera conocida en el mundo civilizado, en donde llegó a conocérsela como el "té de los jesuitas".
Más de medio siglo después, el famoso naturalista francés Aimé Bonpland inició los primeros estudios científicos sobre la planta de la yerba mate, su cultivo y sus usos. Dos años más tarde, en París el botánico Saint Hilaire clasificó a la yerba como llex Paraguarensis. Fué Bonpland quien redescubrió el secreto de la germinación, pero éste volvió a perderse con la extinción del botánico. Recién hacia 1903 en Santa Ana -Misiones- se vuelve a descubrir que sólo germinan aquellas semillas que han pasado por el sistema digestivo de ciertas aves y se realiza la primera plantación moderna de Yerba Mate
Hasta entonces y aún por muchos años, la yerba que se consumía provenía de la selva, de
plantas silvestres que crecían en manchones con gran densidad de árboles, llamadas islas. La explotación irracional, en la que la tala de los árboles fue moneda corriente por siglos, terminó insumiendo por completo el recurso que parecía inagotable. Sólo con las plantaciones racionales, los cultivos de yerba volvieron a hallar su lugar en la historia.
El mate fue participe de las grandes gestas emancipadoras del país del siglo XIX, acompañando a los ejércitos patriotas, siendo una excelente herramienta durante las guerras, para mantener la salud y la moral de las tropas en la precariedad que vivían, con las dificultades logísticas que se planteaban, el escenario que se desarrollaban los combates, la falta de medios y la privaciones padecidas por los soldados. Existe abundante documentación histórica que acredita que el mate sirvió, en muchos casos, como única ingesta de los combatientes durante varios días, cuando por distintos inconvenientes se resentía la provisión de alimentos.
Durante los primeros años del siglo XX, nacieron las grandes industrias yerbateras de la Argentina, que se establecieron en los puertos del Sur, Rosario y Buenos Aires, pues la yerba mate, que seguía siendo explotada en su mayoría en los montes naturales de Brasil y Paraguay, era transportada por el Río Paraná.
En la década de 1920, cuando comenzó la colonización de Misiones, el Gobierno Nacional le adjudicó parcelas de tierra a los colonos europeos con la condición de que una parte de la misma fuera implantada con yerba mate. Cuando esas plantaciones comenzaron a producir, los Industriales Yerbateros de Rosario y de Buenos Aires se negaron a comprar esa yerba, pues les convenía seguir abasteciéndose de la materia prima paraguaya y brasilera. Pronto, esa situación produjo una gran crisis en Misiones, ya que los productores no podían vender su producción, y como consecuencia de ello, se produjo la primera intervención estatal. Así, en 1936 se dictó la Ley 12.236 y se creó la "Comisión Reguladora de la Yerba Mate" y el "Mercado Consignatario de Yerba Mate Nacional Canchada", mediante los que se prohibió la plantación de yerba mate y se establecieron cupos de producción. Mientras que la intervención del Estado minó el espíritu empresario de los yerbateros, hasta 1966 los Industriales de Buenos Aires y Rosario continuaron importando yerba de Paraguay y Brasil.
En 1989 se eliminó la CRYM, pero sin crear un mecanismo que acostumbrara al productor a trabajar sin la intervención estatal y dejándolo repentinamente expuesto al mercado. Fue así como a partir de 1995 se llegó a la última crisis de superproducción, cuando por exceso de materia prima se produjo una gradual pero importante caída del precio que dura hasta el día de hoy.
En el año 2002 se crea mediante la ley nacional № 25.564 el Instituto Nacional de la Yerba Mate INYM cuyos objetivos son promover, fomentar y fortalecer el desarrollo de la producción, industrialización, comercialización y consumo de la yerba mate y sus derivados en sus diferentes modalidades de consumo y usos, procurando la sustentabilidad de los distintos sectores involucrados en la actividad. Su Directorio está integrado por representantes de la cadena de producción yerbatera, representantes oficiales de las dos provincias productoras y del gobierno nacional.
A pesar de los innumerables intentos y al paso de los siglos, la yerba mate siempre se resistió a crecer fuera del perímetro que antiguamente fuera habitado por los guaraníes. Nació en América del Sur y sigue siendo una planta bien americana, pero no de cualquier parte del continente. El área de producción de la yerba mate se restringe al Noreste de Corrientes, Misiones, Paraguay y Sur de Brasil. Allí la temperatura, humedad y tierras se conjugan para lograr las condiciones ideales para su desarrollo. Por más que se ha intentado cultivarla en zonas similares de América del Norte, Asia y África, los ensayos han
fracasado, y así es como la yerba mate se conservó como un tesoro exclusivo de invalorable importancia para estas regiones.
Cuándo descubrieron los guaraníes las virtudes de la yerba y cómo desarrollaron la mejor forma de disfrutarla, es algo que permanece en el oscuro pasado prehistórico. Sabemos, sin embargo, que los españoles adoptaron instantáneamente la costumbre indígena y los criollos la convirtieron en fruto de pasión e identidad.
Desde la elaboración de la yerba hasta la forma de consumo, la costumbre del mate ha permanecido inalterada desde tiempos remotos y por cinco siglos de historia, arraigándose cada vez más en los usos del sur de Sudamérica y aún extendiéndose a lugares muy lejanos. En la Argentina es la bebida más consumida después del agua de la canilla, sin distinción de clases sociales ni edades. Estudios recientes encarados por el INYM indican que el mate está presente, en sus distintas modalidades, en el 92% de los hogares argentinos por lo que se sostiene que es un producto absolutamente transversal a todos los niveles económicos y sociales.
Se ha comprobado fehacientemente los efectos beneficiosos de la yerba mate a partir de investigaciones científicas llevadas a cabo por casas de altos estudios en distintos países. Posee una importante acción antifatigante y energizante, resultado de la concentración de bases xánticas. También debemos destacar la acción tónico-estimulante general, a la que se suma su acción como activador del sistema nervioso central, en particular la corteza cerebral, estimulando las funciones psíquicas, mejorando la atención y la asociación de ideas. También encontramos sustancias llamadas flavonoides y polifenoles, que son responsables de la acción antioxidante, presente en la yerba. Los antioxidantes han cobrado gran importancia en la búsqueda y mantenimiento de la salud, previniendo el envejecimiento temprano.
Argentina es el principal productor mundial de yerba mate. En particular, la producción se concentra en las provincias de Misiones y Corrientes abarcando una superficie de 200 mil hectáreas con las cuales se abastece el consumo local y otras plazas, totalizando alrededor de 18.000 productores yerbateros, 230 secaderos y 130 molinos elaboradores.
Es necesario destacar al Padre Guillermo Furlong cuando decía refiriéndose al mate "Siendo la más popular de las bebidas en amplios sectores de pueblos como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, debe considerarse esta infusión, tanto por sus orígenes, por su antigüedad en vigencia, como la única modalidad esencialmente privativa de nuestro folclore.
Señor presidente el mate se consume en el 92% de los hogares de nuestro País, es una de las costumbres con mayor arraigo popular, es una economía regional que impulsa el desarrollo de la región noreste de nuestro País. Por todo lo expuesto solicito la aprobación de presente proyecto de Ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
FERNANDEZ, RODOLFO ALFREDO CORRIENTES UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
CULTURA (Primera Competencia)
LEGISLACION GENERAL
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados RESOLUCION DE PRESIDENCIA - AMPLIACION DE GIRO A LA COMISION DE CULTURA. SE SUPRIME EL GIRO A LA COMISION DE AGRICULTURA Y GANADERIA.