PROYECTO DE TP
Expediente 4583-D-2015
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA PRECARIEDAD DE LAS CAPACIDADES MILITARES DE NUESTRAS FUERZAS ARMADAS PARA LIMITAR Y/O DESALENTAR LOS DESPLIEGUES ARMAMENTISTAS DE GRAN BRETAÑA EN LAS ISLAS MALVINAS, GEORGIAS DEL SUR Y SANDWICH DEL SUR
Fecha: 26/08/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 108
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su preocupación por la
precariedad de las capacidades militares de nuestras Fuerzas Armadas para
limitar y/o desalentar los despliegues armamentistas de Gran Bretaña en las
Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Hace un año, en Marzo de 2009, la
Subcomisión de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo hace público un
documento titulado "The status and location of the military installations of the
member states of the european union and their potential role for the european
security and defence policy (ESDP)".
Dicho documento fue elaborado a
requerimiento del subcomité de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo
por James Rogers y Louis Simon, profesores especializados en temas de
seguridad de las Universidades de Cambridge y Londres respectivamente, y
figura en el mismo como funcionario responsable el Dr. Gerrard Quille, Director
General para Política Exterior del Departamento Político de la Unión
Europea.
Si bien en la portada del
documento se aclara que las opiniones contenidas en el documento son
responsabilidad de los autores y que las mismas no "necesariamente"
representan la posición oficial del Parlamento Europeo, queda claro que no es
sólo una presentación académica, sino un documento que cuenta con el aval de
las autoridades británicas, y solicitado a los autores por el subcomité de
Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo.
A través de dicho documento,
Gran Bretaña ofrece al resto de los estados europeos fortalecer y consolidar su
poder marítimo, en general sobre todos los océanos, pero en particular sobre el
Atlántico Sur, utilizando como punto de apoyo para ello una serie de enclaves
coloniales -no todos británicos, sino también franceses y españoles-.
Su línea general refiere a antiguas
teorías y autores de una geopolítica eurocéntrica arcaica, que propone la
apropiación y dominio del Atlántico Sur y del Índico, a los cuáles caracteriza
como el nuevo "espacio vital".
En lo que al Atlántico Sur se
refiere, en el mapa anexo al documento, desde Malvinas parten tres flechas que
apuntan a la Patagonia y el sur de la Provincia de Buenos Aires, la Antártida y
las Islas del Atlántico Sur, y el Pasaje interocéanico Drake y el estrecho de
Magallanes. "Falkland Islands" reciben la máxima puntuación estratégica en el
listado de todas las islas: son las únicas definidas con ubicación soberana y
capacidad para fuerzas aéreas, terrestres y navales.
Si a dicho mapa sumamos la
utilización reiterada del concepto de "forward presence", lo que puede
traducirse como presencia expansiva, y que en términos militares también
puede ser definido como vanguardia o punto de apoyo, queda claro que se
trata de una propuesta sustentada en el poder militar más puro y duro.
Más allá de la clara violación del
TIAR, del tratado de Tlathelolco, y de otros acuerdos regionales e
internacionales reconocidos por el derecho vigente, el documento explicita
propuestas francamente agresivas para la Argentina y otros países del
hemisferio Sur, particularmente para América Latina.
Coherente con la concepción
belicista expresada en el documento mencionado, Gran Bretaña envió a
Malvinas jet Typhoons, que se destaca por la capacidad de operar tanto como
caza como bombardero y se encuentran equipados con misiles aire-aire MBDA
Asraam y cañones Mauser de 27 mm.
En respuesta al contundente apoyo
conseguido por Argentina en la Cumbre de la Unidad de América latina y el
Caribe al reclamo histórico de soberanía sobre Malvinas, el subsecretario de
Defensa, Bill Rammell, afirmó en la Cámara de los Comunes que "tomamos,
hemos tomado y tomaremos todas las medidas necesarias para proteger a las
Islas Malvinas".
En esa línea, en marzo pasado, el
Ministerio de Defensa de Gran Bretaña anunció que destinará 47 millones de
Libras Esterlinas (unos 73 millones de Dólares) para la instalación de un nuevo
sistema de radares para la defensa aérea de las Malvinas contra "posibles
ataques de jets de Argentina", según el diario The Telegraph. Lo que no se
entiende es... ¿de qué jets argentinos temen ataques? Quizás tengan que
invertir algo más en inteligencia militar o, en todo caso, buscar excusas más
creíbles para fundar la decisión.
El nuevo radar "Jirafa" podrá
divisar amenazas hasta 75 millas y será enviado al archipiélago a finales de
2015.
Cabe recordar también que el
secretario de Defensa, Michael Fallon anunció este año, en medio de las
conversaciones argentinas con Rusia y China para comprarle una flota de
aviones, una partida de 268 millones de Dólares para "modernizar" el sistema
de defensa de las islas, lo que motivó la protesta diplomática argentina.
Más allá de esta concepción
geopolítica, la escalada belicista británica tiene un objetivo más inmediato y
concreto: custodiar las exploraciones petroleras iniciadas. Y allí es donde el
resultado de las prospecciones es peligroso, porque si efectivamente se trata de
una cuenca rentable y atractiva para la explotación petrolera, las Malvinas ya
no serán sólo un bastión militar británico, sino además una tabla de salvación
para las exhaustas reservas de petróleo de Gran Bretaña.
De confirmarse la existencia de
cantidades importantes de petróleo, Argentina deberá replantearse el eje
estratégico-militar con Brasil e incrementar su presencia en el Atlántico Sur, ya
que el gran temor británico es tener que invertir cuantiosas sumas en una
defensa importante para Malvinas.
Queda claro entonces que los fríos
mares del Atlántico Sur se están convirtiendo para gran Bretaña en los mares
calientes donde se disputará el dominio geopolítico y geoeconómico. Y frente a
la creciente militarización y los riesgos de la consiguiente nuclearización del
Atlántico Sur, que constituyen una clara violación del derecho internacional y
regional y una amenaza para todo el continente sudamericano, nuestro país
tiene el deber de prestar debida cuenta del fenómeno para actuar en
consecuencia.
En ese sentido, y más allá de
nuestro mandato constitucional de resolución del conflicto por la vía
diplomática, nos preocupa sobremanera el estado de precariedad de nuestras
Fuerzas Armadas para defender nuestro territorio nacional y en particular
nuestra plataforma marina.
Todos los países del mundo, sin
que se los pueda catalogar de belicistas, han desarrollado un poder de fuego
disuasivo suficiente y necesario como para poner límites de resguardo a la
prepotencia y ambición de otros. No se trata de atacar a nadie, sino de
defender nuestro territorio, pero hoy en día, Argentina no puede hacer ni lo uno
ni lo otro. No puede pensar en una acción disuasoria porque no tiene
capacidad, ni se puede hacer respetar porque carece de medios para plantear
una posición de fuerza.
Por todo lo expuesto solicito a mis
pares me acompañen en la aprobación del presente Proyecto de
Declaración.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MARTINEZ, JULIO CESAR | LA RIOJA | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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