La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su enorme preocupación por las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo Nacional que han provocado el cierre del mercado brasilero a las exportaciones argentinas de aceitunas y aceite de oliva, lo cual, sumado a la pérdida de rentabilidad que arrastraba el sector como producto de la política macroeconómica, provocó, en la última semana, el despido de más de 600 trabajadores vinculados a la industria olivícola en la provincia de La Rioja.

Señor presidente:

La olivicultura argentina se encuentra en crisis como producto de la caída de la competitividad producida por el retraso cambiario, los crecientes costos laborales, de insumos y del transporte, la caída de los precios internacionales, la mayor competitividad de España e Italia, y el creciente protagonismo de Perú. Como si esto fuera poco, la aparición de la plaga del hongo verticilium y la falta de cosecheros, implicó que alrededor del 50% de la cosecha pasada quedara en las plantas.

Frente a ello, y para terminar de destruir el sector, las improvisadas y poco serias decisiones del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, desataron la represalia de Brasil que impide el ingreso de aceitunas y aceite de oliva, entre otros productos argentinos.

La propia Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (CARPA) reconoció que hay pérdida de rentabilidad y que las causas son "ajenas al productor".

La principal productora de aceitunas del país es La Rioja, con 27.000 hectáreas plantadas, el 75% de la producción aceitunera nacional -que en un 90% se exporta a Brasil y Estados Unidos- y en la cual existen más de 65 PyMEs y 2.000 productores minifundistas vinculados al sector. En menor medida, también producen las provincias de Catamarca, San Juan, Mendoza, Córdoba, Buenos Aires y, comenzando, San Luis.

Hace pocos días, se conoció que la tradicional fábrica de aceitunas Nucete suspendió a 466 trabajadores de su planta de La Rioja. Dicha decisión fue tomada por la empresa frente al impedimento de poder seguir comerciando con Brasil, hacia donde dirigían el 80% de su producción, sumado a la pérdida de competitividad por la inflación y el retraso cambiario que la firma venía denunciando desde bastante tiempo atrás.

A la suspensión de Nucete, se sumó el despido de 103 de Finca La Liliana, grupo agro aceitunero propiedad del empresario Samuel Liberman y compuesto por tres empresas olivícolas de producción agrícola primaria en la ciudad capital de La Rioja, Villa Mazán y Chilecito.

Las razones argumentadas para esta determinación son las mismas utilizadas por Agro Aceitunera: la falta de ventas a Brasil, a raíz de las represalias que puso el país vecino ante las trabas que impuso Guillermo Moreno a productos brasileños, como corolario de la pérdida de competitividad por la inflación y el retraso cambiario.

El presidente de la Cámara de Industriales Olivícolas de La Rioja (CIOLAR), José Hilal, sostuvo que "para reactivar el sector, se deben destrabar las exportaciones a Brasil y el gobierno nacional debe eliminar las retenciones del 5 por ciento de las aceitunas y el aceite de oliva, y otorgar el reintegro del 20 por ciento por sobre los precios de exportación". Hilal le entregó a la Ministra de Industria Débora Giorgi una carpeta donde le plantean que, si no se levanta la restricción de la exportación a Brasil, va a resultar muy difícil salir adelante.

Supuestamente la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno, mantiene una negociación con las autoridades del gobierno de Brasil para reabrir nuevamente los envíos de aceitunas al vecino país. Sin embargo, y mientras tanto, 600 argentinos fueron expulsados "del modelo".

Por todo lo expuesto, Señor Presidente, solicito la aprobación del presente Proyecto.