La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos que correspondan, instrumente las medidas necesarias a fin que las empresas de transporte de pasajeros urbano, media y larga distancia, del interior de País, obtengan los mismos beneficios y subsidios con los que cuentan las empresas de la Zona Metropolitana.

Señor presidente:

Buenos Aires absorbe nueve de cada 10 pesos de subsidio. El resto del país se arregla con lo que sobra. Ya hace unos años el Defensor del Pueblo del la Nación denunció este tipo de discriminación con el interior del país en el reparto de subsidios al transporte automotor de pasajeros, y elevó una recomendación a la secretaría del área, a cargo de Ricardo Jaime, para que modifique los criterios de distribución de los fondos de acuerdo a un esquema más equitativo. De acuerdo con los datos elaborados por la Defensoría del Pueblo en colaboración con sus equivalentes provinciales, el reparto del Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau) prioriza actualmente a la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, con el 72,17 por ciento de los subsidios y relega al interior al otorgarle el 27,83 por ciento. Según el informe, la brecha se agranda aún más cuando se incorpora el aporte extra del Tesoro Nacional -Régimen de Compensaciones Complementarias- que sólo benefició al área metropolitana bajo jurisdicción nacional: la Capital y el GBA pasan a representar el 87,10 por ciento, y el interior apenas el 12,90 por ciento.

Los que intentamos es que los fondos que se utilizan para subsidiar y otorgar beneficios al transporte sean distribuidos con criterio federal en todas las provincias para terminar con la disparidad que lleva a que un porteño pagar mucho menos el pasaje en colectivo que el resto de los ciudadanos del País.

La atención sobre las diferencias que separan en materia de transporte a ciudades como Córdoba, Mendoza, Tucumán, Neuquén, La Pampa, Jujuy, Santiago del Estero y Mar del Plata, Misiones y Corrientes con respecto a la Capital Federal debido a la conservación de caminos, el estado de los vehículos, las frecuencias y la cantidad de pasajeros.

El sistema como se plantea actualmente beneficia a las grandes empresas, las que, a pesar de la emergencia, pueden mantener su recaudación elevada porque poseen recorridos que les garantizan el transporte de una numerosa cantidad de pasajeros, en detrimento de las pequeñas empresas de las áreas suburbanas que tienen recorridos de muchos kilómetros alejados de las zonas urbanas, y que transportan pocos pasajeros.

Por las razones expuestas solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Declaración