La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Manifestar su beneplácito por la realización de la 17ª edición del "Festival Guitarras del Mundo", en 85 sedes a lo largo del país, del 30 de agosto al 11 de septiembre de 2011.

Señor presidente:

I. Un Festival gratuito de alcance nacional (1)

"La pampa es guitarra

que tiene un hondo cantar.

Hay que escucharla de adentro

donde nace el manantial."

Mirta Alvarez, concertista, guitarrista de tango y folklore, extracta la frase de la milonga entrerriana ("Para el que mira sin ver", Atahualpa Yupanqui) y centra en ella el espíritu del festival. "Representa el hondo cantar, en el que cada músico refleja su propia pampa", extiende, en ella y en los demás: Martín Páez de la Torre, violero y charanguista tucumano, toma la posta y lo piensa -traducido- como un "bastión de defensa de la música y la cultura argentinas". Hugo Rivas, tanguero viejo, lo lee como "el mayor encuentro nacional/internacional del género", y siguen las firmas: Osvaldo Burucuá habla de estímulo y promoción de todo lo que tenga que ver con la guitarra en la Argentina. Pedro Rossi, guitarrista en proyección al infinito, ve un diálogo con la memoria. Pablo y Mauro (el Dúo Cardozo) reivindican un resguardo de la integridad de la música y la guitarra. Leonardo Andersen -17 años, doble en talento- habla de diversidad, tolerancia y amplitud. Y Serkan Yilmaz, guitarrista turco, afirma que en ninguna parte del mundo se encuentra un evento con tantos guitarristas. Apenas un puñado entre todos los que participarán de la 17ª edición del Festival Guitarras del Mundo alcanza, entonces, para fijar sus coordenadas de base: diversidad, memoria, encuentro, oído abierto, difusión e intercambio. "Guitarras del Mundo lleva 17 años reuniendo las seis cuerdas de todos los continentes, con una particular presencia de los guitarristas latinoamericanos y de las provincias argentinas. Reina más la guitarra que el guitarrista", sintetiza, táctil, quien fogoneó la idea y la sostuvo en el tiempo: Juan Falú.

Palabras previas sobre el festival que, durante diez días (desde el 30 de agosto hasta el domingo 11 de septiembre), mantendrá en vilo a la comunidad guitarrística argentina. Los números hablan de más de 300 guitarristas, 85 sedes esparcidas por todo el país y de entradas libres y gratuitas. Las intenciones, de incorporar intérpretes de todos los lenguajes musicales, de todo tipo de formación y pertenencia generacional. Los fines, de participación e intercambio musical; y los nombres (además de los citados y en sintonía con el fin último de Falú) se subrayan con mayúscula: Carlos Martínez, Carlos Moscardini, Ernesto Snajer, Angel Hechenleiter, Juan Cruz Ishikawa, Agustín Luna, Juan Martínez; Pilín Massei, Diego Kvitko, entre muchísimos otros argentinos. Lucho González (Perú), Berta Rojas (Paraguay), Rosa María Matos Espinoza (Cuba), Fernando Espí y Carlos Jaramillo (España) y el extrahispano Dominique Phillot, de Suiza. "Ni nosotros ni el público estamos buscando al más famoso, o al más convocante, o al que toque más rápido. Vamos atrás de un instrumento que nos acompaña en la vida y que es inseparable de las culturas populares, sobre todo en esta parte del mundo", enmarca Falú.

El festival, auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Nación y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), comenzará hoy cuando, previa presentación de la programación, Berta Rojas, la Orquesta el Guitarrazo y el tucumano mágico ensamblen sonidos y pareceres musicales en el Centro Cultural Unión (Independencia 2880). La Orquesta escuela creada por el mismo Falú y Roberto Calvo hace nueve años volverá a mostrar su carácter de "espacio abierto" para guitarristas de diversa edad, nivel y género, con un repertorio que mezcla composiciones propias y temas tradicionales. Berta Rojas, cuya presentación "central" será el viernes 9 junto a Paquito D'Rivera bajo la impronta de un homenaje al maestro Agustín Barrios (Tras las huellas de Mangoré), refrendará sus pergaminos de figura de la guitarra clásica hiperdestacada a nivel internacional, echando mano centralmente a los temas que pueblan Terruño, su flamante disco. Y Falú, claro, recorriendo los dobleces de su guitarra con los dedos clavados en las raíces. "Es importante destacar que, este año, el festival incluirá una jornada especial dedicada a Agustín Barrios, con la presencia de Berta Rojas y Paquito D'Rivera y, además, el concurso de música argentina para guitarra en su tercera edición", reafirma el tucumano.

Guitarras del Mundo nació en 1995. Tocaron en él, globalmente, más de mil guitarristas de Asia, Africa, Europa y "las tres Américas", y se calcula en 40 mil la media de asistentes en los últimos años: 600 mil en total. "Sin embargo, el éxito masivo que evidencia este crecimiento constante, Guitarras del Mundo, por el carácter participativo de guitarristas y público, se ha considerado siempre más un movimiento cultural que un megaevento", dicen los organizadores. Parte de la experiencia quedó reflejada en los 30 títulos que editó el sello Epsa Music y en el largometraje documental Argentina, tierra de guitarras, bajo la dirección de Antonio Cervi. Considerado -junto al de Costa Rica- como el "festival decano" de la guitarra latinoamericana, Guitarras del Mundo asume un status similar al de Vendôme (Francia) y el Caroso Festival, de Italia. "No es rara coincidencia que mantengamos fuertes lazos con esos encuentros. Una considerable población de los guitarristas del mundo está identificada en torno de las grandes cuestiones del quehacer guitarrístico de las últimas décadas: incluir en los repertorios las músicas regionales del mundo, las nuevas composiciones y, al mismo tiempo, promover encuentros entre las diferentes escuelas de la guitarra, con un alto respeto por aquellas que representan un lenguaje popular no académico", cierran.

II. Consideraciones finales

Por la relevancia cultural de este evento es que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.