PROYECTO DE TP
Expediente 4504-D-2011
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR LA DECISION UNANIME ADOPTADA POR EL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LUJAN, DE EXPULSAR AL INGENIERO AGRONOMO JOSE LUIS TORELLA, DENUNCIADO POR ABUSO DE PODER, HOSTIGAMIENTO, PERSECUCION, AMENAZAS Y VIOLENCIA ECONOMICA.
Fecha: 08/09/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 127
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su
beneplácito por la decisión unánime adoptada por el
Consejo Superior de la Universidad Nacional de Luján -el
1° de septiembre de 2011-, de expulsar de sus claustros al
ingeniero agrónomo José Luis Torella, denunciado por una
alumna de la carrera de Agronomía por abuso de poder,
hostigamiento, persecución, amenazas y violencia
económica.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Universidad Nacional de Luján llevó
adelante un juicio académico contra un profesor que fue denunciado por una
estudiante por acoso sexual y laboral. El tribunal instructor conformado por tres
docentes lo encontró "culpable". El 1º de septiembre el Consejo Superior deberá
dictaminar qué tipo de sanción le impone: un llamado de atención, la suspensión sin
goce de haberes por 180 días o la expulsión. Organizaciones estudiantiles que
acompañaron a la alumna durante todo el proceso reclaman que se le aplique el
castigo máximo como medida ejemplificadora frente a "los actos de violencia hacia las
mujeres". La persecución y el hostigamiento que sufrió la joven llegaron a tal punto
que tuvo que recurrir a la Justicia. El Juzgado Civil de Mercedes le impuso al profesor
la prohibición de acercarse a la estudiante en un perímetro de 200 metros. También la
UNLu "en forma preventiva" lo suspendió en sus cargos -con goce de haberes- y le
prohibió el ingreso a todas las sedes de la casa de altos estudios, desde hace poco más
de un año. De todas formas, se comprobó que violó ambas restricciones en varias
oportunidades.
El profesor acusado y condenado es el
ingeniero agrónomo José Luis Torella. Con veinte años de docencia, trabajaba para el
Departamento de Tecnología en la carrera de Ingeniería Agronómica, y era profesor
adjunto de la asignatura Manejo del Sistema Agropecuario, cuando fue denunciado por
la joven E. Ella durante el año 2009 trabajó en una pasantía que estaba a cargo de
Torella.
"El acoso psicológico o mobbing implica
un acto de discriminación, una perturbación de la autonomía individual y una coacción
del individuo que vulnera los derechos humanos, constituye violencia económica y
afecta de diversas maneras a los que la sufren, en este caso la dignidad, la integridad
moral y psíquica. Todo esto le ocurrió, según se ha probado, a la estudiante", escribió
en su voto una de los tres profesores integrantes del Tribunal Académico Instructor,
Alicia Itatí Palermo. El veredicto fue por unanimidad.
Por Resolución 06 del Consejo Superior de
la UNLu, Torella está suspendido en sus funciones desde el 18 de febrero de
2010.
En la UNLu hay becas para el alumnado.
Todos los becados deben tener un docente "tutor", cuya función es firmar una planilla
al final de cada cuatrimestre donde consten las materias que aprobó el alumno. Como
esa planilla debe ser entregada a la oficina de Servicio Social en determinado plazo, lo
más habitual es que el docente tutor sea alguien que los becados vean seguido, para
poder cumplir con ese requisito. Torella era docente tutor de la estudiante, cuyo
nombre será mantenido en reserva. La joven declaró que el profesor le hacía
comentarios de vuelo sexual, la perseguía dentro y fuera de la universidad, hasta llegó
a ir a su casa varias veces a buscarla. La llamaba por teléfono: un día, quedaron
registrados diez llamados, según el informe que suministró a la UNLu la empresa de
telefonía celular. "Según pudo reconstruir la instrucción del juicio, ante las negativas de
la estudiante a sus proposiciones, el docente planteó a Servicio Social, mediante cartas
y personalmente, que se le dé de baja a la beca, una medida que no está dentro de las
atribuciones de un docente-tutor, lo cual significa que es ilegal dentro de los
reglamentos de la universidad, y el Tribunal lo consideró como una forma de violencia
económica", contó a Página/12 Natalia Mezzasalma, testigo del juicio, de 22 años,
secretaria general del Centro de Estudiantes de Agronomía.
La joven, que ahora tiene 26 años y
continúa sus estudios, lo denunció por acoso sexual, persecución, violencia económica,
abuso de poder y amenazas dentro y fuera de la universidad. Primero lo hizo ante la
Comisaría de la Mujer de Luján y luego ante el Juzgado Civil de Mercedes.
"Una vez iniciada la denuncia en la
Comisaría de la Mujer, este docente amenazó a la estudiante, y la persecución se
acrecentó. Luego de iniciado el juicio académico, su forma de ejercer la violencia fue a
través de amenazas hacia varios testigos, tratando de iniciarle un sumario académico a
la estudiante -que fue desestimado por la universidad-, pagando solicitadas en diarios
locales para 'hablar mal' de ella, tratando de desprestigiarla, de dañar su integridad
moral, así como también de los testigos por supuestos falsos testimonios y de las
organizaciones, argumentando que todo esto era una mentira montada para expulsarlo
porque teníamos algo en contra de él o cosas así", detalló Laura Kreser, otra
estudiante de la UNLu.
Durante el proceso, la estudiante tuvo la
representación legal de la abogada Adriana Maggio, asignada por el Colegio Público de
Abogados de Luján, ante un pedido de las organizaciones estudiantiles, que la
acompañaron, entre ellas el Movimiento Independiente de Agronomía que forma parte
del Frente Popular Darío Santillán, y el Frente Universitario de Luján, que está dentro
del Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social.
El Tribunal Académico Instructor se
constituyó el 20 de mayo de 2010. Luego de un extenso proceso, donde tomó
declaración a múltiples testigos de cada una de las partes llegó a su veredicto a
comienzos de junio. Lo encontraron culpable por su conducta de tres de las seis
causales que ameritan un juicio en el Reglamento de Juicio Académico de la UNLu: a)
Incumplimiento de sus obligaciones académicas o administrativas; b) incumplimiento
de la función encomendada; c) Falta de respeto a docentes, autoridades, alumnos o
empleados (ver aparte).
Durante el juicio quedó en evidencia,
además, que Torella miraba pornografía infantil en la computadora de su oficina, en
presencia de estudiantes y otros docentes.
El Tribunal Académico, que tuvo a su
cargo la investigación del caso, estuvo integrado por los profesores Alicia Itatí Palermo,
José Escudero y Alfredo Silibián, titular emérito del Departamento de Ciencias Básicas.
A lo largo de la instrucción, Torella presentó diversos recursos e impugnaciones que
fueron considerados improcedentes y alargaron el juicio, según quedó asentado en el
dictamen del Tribunal. Palermo recordó en su voto la jerarquía constitucional de la
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación de la Mujer,
que ampara "la protección efectiva de la mujer contra todo acto de discriminación". Y
concluyó: "Frente a esto la sanción al profesor es un elemento clave en el camino a la
reparación que una institución universitaria debe asegurar a sus integrantes". El
Consejo Superior -integrado por el rector y los consejeros estudiantiles, docentes, no
docentes y graduados de la universidad- resolvió a comienzos de agosto que la
decisión sobre la sanción que le aplicarán será tomada en una reunión convocada para
el 1º de septiembre.
II. La decisión (2)
El 1° de septiembre, el Consejo Superior
de la Universidad Nacional de Luján decidió aplicar la máxima sanción y expulsar de
sus claustros a un profesor que fue denunciado por una alumna de la carrera de
Agronomía por "abuso de poder, hostigamiento, persecución, amenazas y violencia
económica". El máximo órgano de la casa de altos estudios -integrado por el rector y
los consejeros estudiantiles, docentes, no docentes y graduados de la universidad-
avaló así la resolución del Tribunal Académico que juzgó su conducta y que lo había
encontrado culpable. "Es muy positiva la resolución. No tenemos registro de
antecedentes de casos similares donde un profesor es expulsado por incurrir en
conductas consideradas como violencia de género", destacó Natalia Mezzasalma,
secretaria general del Centro de Estudiantes de Agronomía, miembro de la
organización estudiantil Movimiento Independiente de Agronomía (MIA), que junto con
el Frente Universitario Luján (FUL) acompañaron a la alumna durante los casi dos años
que duró el proceso contra el profesor.
El rector de la UNLu es Oreste Carlos
Cansanello. El docente no quiso hacer declaraciones anoche al ser consultado por este
diario. Se supo que apelará la decisión. El procedimiento indica que una sanción de
una universidad nacional se recurre ante la Cámara Federal, en este caso tiene
competencia la de San Martín. En la anterior sesión del Consejo Superior, el 24 de
agosto, el docente hizo su descargo por escrito. Para estar presente en la sesión del
Consejo Superior tuvo que pedir un permiso especial porque tenía vedada la entrada al
ámbito universitario a raíz de las denuncias en su contra. "Hubo persecución y
hostigamiento a la estudiante por parte del docente dentro y fuera de la universidad",
dice la resolución votada el 1° de septiembre por unanimidad por los integrantes del
Consejo Superior. También advierte sobre "la gravedad del perfil que adquiere la
conducta del docente". La joven, que tiene 26 años, y continúa con sus estudios, había
recurrido al fuero, penal en una primera instancia donde su denuncia había sido
desestimada. Pero prosperó en el Juzgado Civil de Mercedes, desde donde para
protegerla se le impuso al profesor la prohibición de acercarse a ella en un perímetro
de 200 metros. También la UNLu "en forma preventiva" lo había suspendido en sus
cargos -con goce de haberes-. El 1° de septiembre se retiró de la sesión antes de que
el Consejo Superior decidiera expulsarlo con el voto de todos los presentes. La sesión
fue abierta al público, y contó con la presencia de estudiantes que portaban carteles
exigiendo el castigo máximo previsto en el reglamento de la UNLu, el que finalmente
se le aplicó. Mezzasalma celebró la pena. Pero cuestionó la duración que llevó todo el
proceso, que llevó casi dos años. "Es hora de que empecemos a desnaturalizar la
violencia de género, eso es lo que más rescatamos de la jornada de hoy", señaló.
El profesor se desempeñaba como
adjunto de la materia Manejo del Sistema Agropecuario, de la carrera de Ingeniería
Agroquímica, cuando fue denunciado por la joven. Según su testimonio, la situación de
hostigamiento arrancó mientras cursaba una pasantía con el docente. A partir de ese
contacto académico-laboral, se dieron una serie de acontecimientos impropios para
una relación entre un docente y su alumna. En la denuncia se citan varios ejemplos de
situaciones de acoso del profesor hacia ella. El Tribunal Académico, a cargo de juzgar
su conducta, comprobó que pidió por fuera de sus atribuciones que le anularan una
beca después de que la estudiante no accediera a sus pretensiones.
III. Consideraciones finales
Esta es una decisión ejemplar respecto a una grave
violación a los derechos humanos de la estudiante universitaria. Por ello solicitamos la
aprobación de este proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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EDUCACION (Primera Competencia) |