El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1°- Restitúyase al ámbito de la provincia de La Rioja, el objeto histórico propiedad del Museo Histórico Nacional, denominado "trozo de palo", identificado bajo el Número de Inventario F3153, que es parte del poste de quebracho que fuera utilizado para exhibir la cabeza del General Ángel Vicente Peñaloza (El Chacho) en la plaza de Olta, Departamento General Belgrano, Provincia de La Rioja.

Articulo 2°- Comuníquese al Poder Ejecutivo.-

Señor presidente:

Dentro de los acontecimientos más significativos de la historia de la Provincia de La Rioja, se cuentan los hechos relacionados con la gesta heroica de nuestros caudillos: El General Juan Facundo Quiroga, el Coronel Felipe Varela, y el General Ángel Vicente Peñaloza ("El Chacho") -entre otros-, quienes dedicaron su vida a luchar por la construcción de un país federal e igualitario. Todos ellos, arraigados de manera irrevocable en el sentimiento de nuestros pueblos del interior, sobre todo en la zona de los "Llanos riojanos", donde cobra especial relevancia la figura de "El Chacho Peñaloza".

Don Ángel Vicente Peñaloza, hijo de Don Juan Esteban Peñaloza y de Doña Úrsula Rivero, provenía de familias paterna y materna de largo arraigo y mucha influencia en la zona. Hombre sencillo a pesar de la buena posición económica de su familia, en su adultez dedicó toda su energía a la causa federal, participando de diversas milicias como Oficial y luego como Capitán, bajo el mando del Gral. Juan Facundo Quiroga. Batallas como las de "El tala", "Rincón de Valladares", "La Tablada" y "Oncativo", llevan su seña libertaria.

Exiliado a Chile en dos ocasiones. Su mujer, Doña Victoria Romero, fue su natural reemplazo en la organización de las montoneras rebeldes contra el régimen unitario. La lucha entre unitarios y federales encontró su auge cerca de 1861, cuando "El Chacho" ya era general.

Peñaloza fue derrotado varias veces por las tropas unitarias. En 1862, luego de sitiar la ciudad de San Luis, logró firmar un tratado de paz, conocido como "Tratado de la Banderita". A pesar del mismo, en 1863, ya sin el apoyo del supuesto aliado el por entonces presidente B. Mitre, su ejército fue sitiado en Loma Blanca, y rindió sus armas (un puñal, que era lo único que le quedaba) al comandante Ricardo Vera.

Una hora más tarde, a manos del Coronel Irrazábal, estando el Gral. Peñaloza desarmado, fue muerto de un lanzazo, y su cabeza fue cortada e insertada en la punta de un palo de madera en la Plaza de Olta, cabecera del actual Departamento General Belgrano.

Años después, la propia provincia de La Rioja lo convertía oficialmente en un héroe. En su facón, que se exhibe en el Museo de Historia de La Rioja, puede leerse la inscripción que definía su carácter: "Naides, más que naides, y menos que naides".

Podemos afirmar que la vida y la muerte del "Chacho" Angel Vicente Peñaloza, es una de las páginas más significativas que hacen a nuestra identidad como provincia, y a la historia de la conformación de nuestra Nación. Representó entre la población humilde de los llanos Riojanos, la fuerza para sostener la lucha, el coraje y la entrega desinteresada por un ideal que excedía en mucho su propia existencia.

De allí la importancia del presente proyecto, cuya finalidad es restituir a sus verdaderos dueños - el pueblo de la Provincia de La Rioja-, un pedazo de su historia.

La iniciativa surge como producto de una extensa investigación realizada por el Ateneo de Estudios Históricos de La Rioja, actualmente dirigido por el Licenciado e Historiador Miguel Bravo Tedín y el Profesor de Historia Víctor Hugo Robledo.

El Ateneo ha tenido acceso a una carta fechada el 18 de noviembre de 1905 del doctor Wenceslao Frías como gobernador de La Rioja, quien le escribe al director del museo Histórico Nacional Don Adolfo Carranza, y le dice:

"He traído de La Rioja un trozo de palo en que fue colgada la cabeza del General Ángel Vicente Peñaloza, El Chacho, muerto en Lomas Blancas, distrito del Departamento Belgrano. Si usted piensa que ese objeto puede ser de algún interés para el museo que tan acertadamente dirige le ruego me avise para remitírselo. Informaciones que he recogido personalmente en el lugar del suceso, me autorizan para afirmar que el trozo de madera que ofrezco, mandado a cortar por mí del palo que para afirmar que se guarda en la Comisaría Local, es del que estuvo suspendida la cabeza del Chacho durante tres días".

Los miembros del Ateneo nos explican el contenido de la misiva en el siguiente contexto histórico:

"En su "Bosquejo Histórico de La Rioja" Marcelino Reyes, al referirse al asesinato de Peñaloza cuenta que años después del mismo encontró en la comisaría de Olta un palo de regular tamaño en el que había colocado la cabeza del mártir, que hizo cortar dicho madero y que lo envío tiempo después al Museo Histórico Nacional.- Este interesante testimonio no hizo mella en los historiadores, poetas y demás que siguieron hasta nuestros días hablando de la pica donde fue clavada para su macabra exhibición la cabeza del Chacho. No fue pica - "Especie de lanza larga, compuesta de un asta con un hierro pequeño y agudo en el extremo superior", según el diccionario, sino un palo de quebracho.- La investigadora Sofía Rufina Oguic, ante nuestra solicitud, averiguó en el Museo Histórico Nacional y encontró un registro nuevo (Libro III, folio 145 Nº 2063) la precisa referencia a la que hacía mención Reyes. No hace la cuestión saber si fue Marcelino Reyes o Wenceslao Frías el que hizo cortar el susodicho palo de quebracho. El resto que se conserva en el Museo Histórico Nacional, tiene un diámetro de 0,11 centímetros por un largo de 0,24 centímetros. Y la descripción que se hace del mismo expresa: la cara superior presenta una hendidura con un orificio donde fue clavada la cabeza del General Peñaloza.- Quizás algún día esa preciosa reliquia pueda retornar a La Rioja, porque es aquí donde debería estar".- Concluyen los distinguidos miembros del Ateneo, en la misiva que me enviaran pidiendo mi intervención en la cuestión-.

Conforme los antecedentes con los que gentilmente me han ilustrado los principales historiadores de mi provincia, he concurrido al Museo Histórico Nacional y he podido comprobar en forma directa la existencia de ésta pieza, su perfecto estado de conservación, y he tenido acceso a la información de archivo que da cuenta que, efectivamente, el trozo de palo que allí se conserva corresponde al palo de quebracho utilizado para exhibir la cabeza del caudillo riojano.

Este trozo de palo, como testigo silencioso de una de las páginas vitales, aunque trágicas de nuestra conformación como nación, conserva en su madera un pedazo de la historia que siempre permanecerá viva e intacta en la memoria colectiva de nuestros ciudadanos riojanos, como herederos de esta saga de lucha y coraje.

Es nuestra intención devolverlo a su origen agreste y humilde, para que sea el Pueblo de la Provincia de La Rioja el responsable y custodio de su guarda, como símbolo de un linaje de ideales, igualitarismo, lucha y entrega desinteresada por el bien común; y poder así exhibir este bien patrimonial en un entorno adecuado que estimule el valor de nuestro aporte a la constitución de la Nación.

Por todo ello es que pongo a consideración de mis pares, esperando su apoyo, el presente proyecto.