La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar el repudio a los actos de intimidación y agresiones sufridas por el periodista y abogado Mariano Grondona por parte de un grupo de manifestantes en la localidad bonaerense de Azul, cuando en la noche del 20 de agosto salía de participar en un ciclo de conferencias.

Exigir al Poder Ejecutivo Nacional que a través del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Seguridad, se acentúen las medidas de prevención y protección para garantizar a las personas su derecho a transitar y permanecer en cualquier parte del territorio nacional.

Exigir al Poder Ejecutivo Nacional que garantice la Libertad de Expresión, Prensa y Opinión de todos los argentinos.

Señor presidente:

Ha causado inquietud y preocupación en nuestra comunidad la cobarde agresión física y verbal de la que fue objeto en la noche del 20 de agosto el periodista Mariano Grondona, quien fue hostigado por una decena de manifestantes que se identificaron como 'militantes en defensa de los derechos humanos' de la ciudad bonaerense de Azul.

Este accionar violento se realizó cuando el periodista se retiraba del Teatro Español, luego de participar de una secuencia de conferencias que lleva adelante bajo el nombre "Reflexiones Republicanas", organizada por la Asociación de Abogados de Azul, y en el momento en que se dirigía a su auto fue rodeado por el grupo de manifestantes que lo agredió física y verbalmente, y que luego, según describió el mismo Grondona, comenzó "a sacudir el auto como para volcarlo".

Es lamentable que tengamos que ocuparnos nuevamente de situaciones como esta, donde agrupaciones de esta clase, minúscula en número pero con altas dosis de agresividad, se adueñan de los espacios públicos, amenazan la integridad física de los ciudadanos y atacan su propiedad privada.

El Dr. Grondona ya había recibido durante la semana amenazas a través de Internet por parte de diversas agrupaciones que repudiaban su visita.

Frente a los hechos ocurridos, el Poder Ejecutivo debe extremar las medidas correspondientes para garantizar la integridad física y la libertad de desplazamiento en paz de la comunidad, proteger su propiedad privada, poniendo especial énfasis en garantizar la libertad de ideas y de expresión, considerando que quien fue atacado es un reconocido periodista.

Ya es hora que los integrantes de las instituciones dejemos de ser contemplativos con estos personajes que se amparan bajo 'carteles' que invocan a los Derechos Humanos, cuando poder circular en paz y libremente por el suelo argentino y poder expresar en libertad nuestras ideas, sin temer por la integridad física ni la propiedad, es también un 'derecho' que nos alcanza a todos los humanos.

Por ello solicito a mis pares para que me acompañen en este proyecto con su apreciada firma.