La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar repudio al acto inicial del gobierno de facto de la República de Paraguay de censura sobre la televisión pública, con la irrupción violenta en la sede del canal y desplazamiento de periodistas y personal, por violar la libertad de expresión y afectar claramente el derecho a la información del pueblo paraguayo.

Señor presidente:

Uno de los primeros actos del gobierno de facto de Paraguay, luego de la destitución de Fernando Lugo como presidente electo por el voto popular y democrático del pueblo paraguayo, fue la intervención violenta y la búsqueda de censura que sufrió la sede del canal de la televisión pública de dicha república.

Adquiere pleno sentido el correlato entre el golpe de estado sufrido hace unos días atrás a nuestro país hermano, con el plan de manipulación de la información y medios de comunicación por parte del nuevo gobierno de facto.

Una vez más estos grupos minoritarios buscan manipular la realidad de los hechos sucedidos, intentando prohibir la emisión de imágenes relacionadas a la represión durante el cambio de gobierno, intentando cegar las vías de información.

Lo que se está poniendo en riesgo, no solo es la manipulación de la información, sino que también corre peligro un derecho humano ya reconocido como lo es la libertad de expresión, el derecho a la comunicación, el derecho a la información verídica de los hechos ocurridos y a la no censura como derecho humano protegido por las constituciones de todos los países de Latinoamérica.

Y no solo es un compromiso constitucional, sino que emana del derecho internacional que primeramente fue reconocido y garantizado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, señalando en su artículo 19 que todo individuo tiene derecho a la libertad de expresión, que incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el poder investigar y recibir informaciones y opiniones, y difundirlas por cualquier medio de expresión, sin limitación de fronteras. Y así también reconocen este derecho el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, La Convención Americana de Derechos Humanos.

En definitiva como representantes del pueblo es nuestro deber emitir nuestra preocupación y nuestro repudio a estos avances represivos sobre derechos fundamentales del hombre en democracia.

Y volver a solidarizarnos con el pueblo de la república hermana de Paraguay, haciéndole llegar nuestro compromiso y apoyo, frente a grave y crítica situación que atraviesan.

Es por estos fundamentos que solicito el acompañamiento y la aprobación del presente proyecto.