La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar repudio por las declaraciones efectuadas por el Sr. Secretario General de la Confederación General del Trabajo, Don Hugo Moyano comparando al gobierno constitucional con la dictadura militar y despreciando la facultad que otorga el voto mayoritario de la población argentina.

Señor presidente:

El Sr. Secretario General de la CGT, Don Hugo Moyano parangonó en días recientes al actual gobierno democrático con la dictadura militar al afirmar que "si tenemos en cuenta todo lo que está pasando, las denuncias, el operativo de Gendarmería, parece la dictadura militar. No se puede reclamar, no se pueden hacer protestas, no se puede ejercer el derecho a huelga. Esto pasaba en la dictadura militar".

Olvida Moyano que las desmedidas acciones de fuerza por él decididas, que han dejado a importantes sectores de la población del país sin medios para combatir el frío, y llevado a una falta total de combustible sin cubrir una garantía mínima de abastecimiento a sectores críticos, las tomó en el marco del desarrollo de una negociación paritaria. Dictadura militar cuando no se cercenó el derecho a huelga? Dictadura militar mientras se estaba en plena negociación paritaria? Piensa Moyano que un gobierno que defiende los intereses de la mayoría se quedaría quieto e impávido, tolerando que la población sufriera los embates de un sector que decidió un paro salvaje sin siquiera respetar guardias mínimas de abastecimiento para servicios públicos esenciales? Las medidas tomadas por el gobierno nacional con la denuncia penal, así como la multa al sector son instrumentos eminentemente democráticos, más allá de cuánto le pesen al titular de la CGT.

Recordemos para evitar peligrosísimas analogías, que dictadura militar fue en este país muerte, tortura, miles de desaparecidos, presos políticos y exilados, apropiación de menores con secuestro de identidad -muchos de los cuales son todavía hoy buscados por las abuelas y los hermanos-, vuelos de la muerte, simulación de tiroteos, cierre de facultades, prohibición de libros, películas y canciones, tumbas NN por todo el país, robo de propiedades, proscripción de partidos políticos, falsificación de documentación, Dictadura militar fue el escenario de las más fragantes violaciones de los derechos humanos.

La lógica totalitaria que el Secretario General denuncia, es la que aflora en su propio discurso al vincular el poder institucional con la soberbia: "Le pido... que deje de lado la soberbia. Tiene que entender que porque sacó el 54 por ciento de los votos no puede hacer lo que quiera". Los votos del pueblo argentino son la base de la representación de este gobierno, son la sustentación del proyecto político que lleva adelante la presidente Cristina Fernández de Kirchner. Hace seis meses más de la mitad del pueblo argentino le depositó su confianza. Usar el poder para llevar adelante las transformaciones, lejos de ser un acto de soberbia, es el más fiel reflejo de cómo honrar el voto, de cómo honrar la confianza que los argentinos hemos depositado en este proyecto de país, que hoy encarna nuestra presidente.

Por todo lo expuesto, solicito al Sr. Presidente que se someta a consideración el presente proyecto de resolución.