PROYECTO DE TP
Expediente 4293-D-2008
Sumario: ADHERIR A LA CONMEMORACION DEL "DIA DEL MAESTRO", A REALIZARSE EL DIA 11 DE SEPTIEMBRE.
Fecha: 15/08/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 101
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Su adhesión a la
Conmemoración del "Día del Maestro", a realizarse el día 11 de
Septiembre de cada año, en honor a la memoria de Domingo Faustino
Sarmiento (1811-1888)
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Domingo Faustino
Sarmiento fue una de las personalidades más importantes de nuestra
historia. Su figura despertó admiración, resistencia y oposición desde las
más diversas posiciones políticas en su época e incluso posteriormente.
Fue docente, periodista, militar, estadista, promotor de avances
científicos, político y escritor. Como hombre de acción, soñó un rol
protagónico para nuestro país en el grupo de las grandes naciones del
mundo.
Sus primeros
años.
Nació en San Juan, en el
humilde barrio de Carrascal, el 15 de febrero de 1811. Su madre se
llamaba Paula Albarracín y su padre, José Clemente Sarmiento. En 1816,
el Congreso reunido en Tucumán declaraba la Independencia de las
Provincias Unidas y Domingo aprendía sus primeras letras en una de las
Escuelas de la Patria, creadas por dicho Congreso. En 1823, tras un
frustrado intento para continuar sus estudios secundarios en Buenos
Aires, el joven comenzó a estudiar por su cuenta. En 1826, a los 15 años
ya trabajaba como maestro en una escuela rural de la provincia de San
Luis.
El exilio.
Fue un activo militante
político y reconocido unitario y ésto lo llevó varias veces al exilio,
principalmente debido a su oposición a Juan Manuel de Rosas y al
caudillo riojano Facundo Quiroga. Esta definición política finalizó con su
exilio en Chile, en 1831, donde trabajó como docente, comerciante y
minero. Allí nació su hija Emilia Faustina, fruto de su relación con María
Jesús del Canto, alumna suya de la escuela de los Andes. En 1836 se
enferma gravemente y consigue el permiso para retornar a San Juan,
pero luego, en 1840 participa en una nueva rebelión contra el poder
federal extendido por todo el territorio y encabezado por el gobernador
de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas y, luego de ser derrotado, se
vuelve a exiliar en Chile. Posteriormente el gobierno chileno lo envía a
Europa, en misión oficial, para estudiar los sistemas educativos europeos
con el fin de aplicarlos al mejoramiento de la educación en Chile. En
1848 regresa a Chile luego de un extenso recorrido por Europa, África y
América. Allí se casa con Benita Martínez, viuda de Castro, quien tiene un
hijo -Domingo Fidel- que Sarmiento adopta como propio. Al año siguiente
publica "De la Educación Popular" y "Viajes" en Europa, África y Estados
Unidos y en 1850, "Argirópolis", donde propone una confederación con
Uruguay y Paraguay con capital en la isla Martín García y, "Recuerdos de
Provincia". En 1851 regresa al país y se incorpora al ejército grande de
Urquiza -que finalmente vencería al de Rosas en Caseros, un año
después- y redacta los boletines de guerra. Pero una vez vencido el
enemigo común, las diferencias entre Sarmiento y Urquiza se hacen
notorias y el sanjuanino vuelve a desterrarse en Chile. Allí publica
Campaña en el Ejército Grande Aliado de Sud América en el que vuelca
toda la información de los boletines de guerra.
Sarmiento,
Maestro.
En 1842, Sarmiento funda y
dirige en Santiago de Chile en la proscripción, la primera escuela normal
que se conoció en América Latina. Años más tarde desde la presidencia
de la Nación envía al Congreso un mensaje redactado y firmado por su
ministro Avellaneda en el que expresa que "Las Provincias no tienen
maestros. La escuela requiere ante todo la presencia del maestro que es
su alma y de la que depende su decadencia o progreso". El propósito era
principalmente combatir la ignorancia, salvar a los pueblos de la barbarie
y para todo ello nada mejor que la creación de establecimientos oficiales
para formar maestros. Con la propagación de las escuelas normales,
pudo resolverse en gran parte el problema del analfabetismo. De
aquellas escuelas normales salieron las primeras generaciones de
maestros, que mal pagados, pero con una vocación enorme de hacer
patria, recorrieron de punta a punta el país inaugurando cátedras de
civismo, ilustraron a grandes y a chicos y por sobre todo enseñaron a
cantar el Himno Nacional y sobre los ranchos y los humildes locales
escolares, enarbolaron la bandera de la patria.
Si bien ejerció distintas profesiones, a Sarmiento se lo recuerda
principalmente como el principal impulsor del sistema educativo nacional.
Siendo Presidente de la Nación (1868-1874), la obra que desplegó en
este sentido da bases para el sitial de honor que tiene en las escuelas del
país: multiplicó el número de alumnos en las escuelas (la cifra de
educandos pasó de 30 mil a 100 mil), creó la primera institución
dedicada a la formación de maestros (la Escuela Normal de Paraná),
promocionó la práctica de la lectura, a través de la Ley de Bibliotecas
Populares, que dio origen a 140 bibliotecas en todo el país, e impulsó la
creación de escuelas en todas las geografías de la nación. En 1875 es
electo senador nacional por San Juan y director general de escuelas por
la provincia de Buenos Aires, cargos que abandona en 1879 tras su
nombramiento como Ministro del Interior de Avellaneda. Luego de su
gestión presidencial también abogó por la educación durante el gobierno
de Julio A. Roca, Superintendente de Escuelas del Consejo Nacional de
Educación y publica El Monitor de la Educación Común, pero en corto
tiempo su apoyo a la educación laica genera polémicas con miembros del
Consejo, que lo obligan a renunciar a su cargo. Finalmente, la sanción de
la Ley 1420 de educación obligatoria, laica y gratuita constituye un
reflejo de su lucha.
El regreso.
En 1855, luego de un
intento de retorno fallido, se establece en Buenos Aires donde publica
Educación Común y es nombrado director del periódico "El Nacional". Al
año siguiente es nombrado miembro del Consejo Municipal y asume
como jefe del Departamento de Escuelas de Buenos Aires. En 1857 es
electo senador por el Estado de Buenos Aires y en 1860 el gobernador
Bartolomé Mitre lo designa Ministro de Gobierno y de Relaciones
Exteriores. En agosto de ese año, es diputado por la Capital a la
Convención por la Reforma de la Constitución Nacional, a la que se
incorpora en septiembre. En 1861, con motivo del fusilamiento en San
Juan de su amigo Antonio Aberastain, renuncia al cargo de Ministro de
Gobierno y acompaña como auditor de guerra a Paunero en su
expedición militar al interior. En noviembre muere su madre y luego
vuelve a Cuyo de acuerdo con Mitre, para organizar los gobiernos adictos
a los vencedores de la batalla de Pavón. En 1862 es electo Gobernador
de San Juan, cargo que ejerce hasta 1864, cuando luego de vencer y
hacer ejecutar a su adversario Vicente "Chacho" Peñaloza, renuncia para
asumir como ministro plenipotenciario ante Chile, Perú y los Estados
Unidos. Con ese mandato, retoma sus viajes al exterior. En 1865 estalla
la guerra de la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Uruguay) contra
Paraguay y, durante su ausencia, en la Batalla de Curupaytí , muere su
hijo Dominguito.
Su formación
intelectual.
Figura descollante en
nuestro devenir histórico, puede afirmarse sin lugar a dudas, que el
núcleo central de su pensamiento se encuentra en la generación de
1830, con las diferencias que pueden existir entre un medio cultural del
interior y otro correspondiente a Buenos Aires, a lo que habría que
agregar la tenacidad de su esfuerzo autodidacta. Sin estas referencias
casi obligadas, no podría interpretarse la línea filosófico-positivista un
tanto desdibujada, que entre los años 1880 y 1920 se desarrolla en la
cultura argentina. La comparación con Alberdi es imposible de obviar.
Sarmiento no tuvo una formación filosófica académica, ni tampoco la
ocasión de profundizar tratados sistemáticos. Sus escritos, de una prosa
muy personal, revelan una filosofía de vida, una visión del mundo y del
hombre, particularmente de América. Su pensamiento se va forjando al
compás de su existencia y de sus luchas apasionadas. Su marcada
vocación intelectual le permite aprovechar cuanto recurso tiene a mano.
En el período juvenil la religión cumple un rol importante; luego se
inclinaría gradualmente hacia el iluminismo. Rousseau lo impacta
profundamente entre 1827 y 1829; la lectura de Feijóo contribuye en el
mismo sentido, pero lo que constituye el detonante de su crisis
existencial es el encuentro con Castro Barros y sus denuestos
ultramontanos. Cuanto autor iluminista cae en sus manos, es leído
ávidamente, devorado prácticamente por Sarmiento, el que pese a no
haber recibido enseñanza académica ideológica, es quizás superior a sus
contemporáneos. Las diferencias que se plasman entre un Sarmiento
combativo, apasionado y crítico por un lado y la mesura, el equilibrio y la
diplomacia que queda de la enseñanza de Alcorta por el otro, son
abismales. La adhesión al romanticismo le llega por intermedio de su
amigo Quiroga Rosas. Sus ideas, al menos en sus instancias centrales,
son: visión dinámica y progresiva de la historia; fé democrática;
liberalismo religioso ; primado de la acción sobre la teoría y la educación
como único resorte válido del progreso . La asimilación y comprensión de
autores iluministas se encuentra claramente planteada en Civilización y
Barbarie. La estadía en Chile, donde se encuentra con Andrés Bello,
pensador influido por Víctor Cousin, su polémica con Alberdi, sus viajes
por Europa y E.E.U.U. acentúan largamente la relación con la cultura
angloamericana, teniendo entre sus efectos más visibles una
consubstanciación muy particular con el darwinismo.
Sarmiento
militar.
En 1880, luego de ser electo
el general Julio A. Roca como presidente de la Nación, se le otorga el
grado de general de división del Ejército Argentino.
Sarmiento
Periodista.
De su amplia labor como
periodista, se destaca la creación del periódico El Zonda en su San Juan
natal, sus publicaciones en El Mercurio de Valparaíso y en el Progreso de
Santiago, sus agudas polémicas con Juan B. Alberdi y su defensa pública
de la educación desde el diario El Nacional de Buenos Aires. Visitó
además Estados Unidos y Europa, donde publicó obras literarias y
conoció a pedagogos y escritores. En 1881, como superintendente
general de escuelas, fundó la revista El Monitor de la Educación Común,
referencia fundamental para la educación argentina.
Estadista.
Como estadista, Sarmiento
fue Director del Departamento de Escuelas, Ministro de Gobierno del
Presidente Mitre y Gobernador de San Juan. Luego asumió la Presidencia
de la Nación, por el mandato 1868-1874. Más tarde, fue senador y
Ministro de Interior durante el gobierno de Nicolás Avellaneda.
Sarmiento
presidente (1868-1874).
En 1868 es electo
Presidente de la República tras la candidatura propuesta por el general
Lucio V. Mansilla. Se entera de su nombramiento durante el viaje de
regreso a Buenos Aires desde Estados Unidos, donde la Universidad de
Michigan le había otorgado el título de doctor honoris causa. Durante su
presidencia realizó el primer censo demográfico nacional que dio un total
de 1,736.701 habitantes, de los cuales el setenta por ciento era
analfabeto y el setenta y cinco por ciento de las familias vivía en la
pobreza. A partir de estos datos, Sarmiento se ocupó de fomentar la
educación, ya que sostenía que el acceso igualitario a la misma era lo
único que garantizaría el progreso del país. Se fundaron alrededor de 800
escuelas, lo que permitió que cien mil niños estuvieran cursando sus
estudios hacia el final de su mandato. Impulsó la fundación de
bibliotecas, para la formación continua de las personas y contrató
profesores extranjeros que aportaron modernas teorías educativas.
También impulsó la extensión de las redes ferroviarias, se tendieron 5000
km. de líneas telegráficas, se modernizó el sistema de correos y se
inauguró en cable transoceánico, que permitió la comunicación inmediata
con Europa. Creó el Banco Nacional, fundó la Escuela Naval y la
Academia de Ciencias de Córdoba. La ciudad de Buenos Aires le debe los
bosques de Palermo, el Jardín Zoológico y el Jardín Botánico, en los
terrenos que habían pertenecido a Juan Manuel de Rosas.
Tuvo problemas serios que
resolver y enemigos que enfrentar: en 1871, se desató una terrible
epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires, por la que en cuatro meses
murieron 14.000 personas y debieron cerrarse las escuelas, las iglesias y
las oficinas públicas. Esta alta mortandad obligó a las autoridades a
inaugurar el cementerio de la Chacarita. En 1873, una noche, cuando
Sarmiento iba al teatro en un carruaje, los hermanos Guerri dispararon
sus armas de fuego para matarlo. No sólo fracasó el atentado, sino que
Sarmiento no lo supo en el momento ya que la sordera que sufría le
impidió que escuchara los disparos. Ya sobre el final de su presidencia,
apoyó la candidatura de Nicolás Avellaneda, su ministro de Instrucción
Pública, quien asumió en 1874.
Promotor de la
ciencia.
Tan
importante como poco conocida, es su faceta como promotor de la
ciencia, divulgador y practicante de actividades científicas. Sarmiento
comprendía que el conocimiento debía democratizarse y se muestra
como un impulsor de la idea de la divulgación científico-técnica como
herramienta para superar el atraso. A propósito, dirá: "Para la producción
de un país no basta que media docena de personas aventajadas
conozcan y practiquen los mejores sistemas de labores. Sus productos,
por grandes que sean, no alterarán la cifra general de la producción". En
un país donde no existía una tradición científica, Sarmiento importó
"cerebros" para que sirvieran de basamentos de una ciencia nacional.
Así, por ejemplo, llegaron al país el naturalista Germán Burmeister y el
astrónomo norteamericano Benjamin Arpthorp Gould. Pero eso no le
bastó y recuperó para la memoria nacional la obra de científicos como
Francisco Muñiz (en el libro Vida y escritos del Coronel Dr. Francisco
Javier Muñiz), terció a favor de Ameghino en sus disputas con Burmeister
y abrazó con pasión la tarea de divulgar la teoría de la evolución
propugnada por Darwin.
Sus últimos
años.
En 1887 se traslada a
Asunción del Paraguay en busca de una clima más favorable para su
salud quebrantada. Allí se radica al año siguiente junto a su hija y su
nieta. Muere en esa ciudad, el 11 de septiembre de 1888, pocos días
después de un ataque cardíaco, a los 77 años.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
EDUCACION (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
17/09/2008 | INICIACIÓN DE ESTUDIO | Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría |
24/09/2008 | CONTINUACIÓN DE ESTUDIO | Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría |
08/10/2008 | INICIACIÓN DE ESTUDIO | Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría |