La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de ésta Honorable Cámara de Diputados de la Nación el desarrollo y puesta en funcionamiento del sistema diseñado por investigadores de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) para la eliminación de arsénico en aguas subterráneas.

Señor presidente:

Investigadores de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) han establecido un importante avance científico contra la contaminación logrando diseñar, desarrollar y poner en funcionamiento un novedoso equipo para eliminar arsénico del agua. El sistema, de tecnología simple y a un bajo costo de operación, en cuatro horas, purifica hasta 5.000 litros y fue puesto a prueba con éxito en una escuela rural de General Viamonte, provincia de Buenos Aires.

Este desarrollo científico puede resultar de relevante utilidad para frenar el envenenamiento progresivo en numerosas poblaciones rurales del país donde el recurso natural agua está contaminado.

El grupo de investigadores está integrado por científicos del Centro de Química Inorgánica (Cequinor), el Centro de Investigación y Desarrollo de Ciencias Aplicadas (Cindeca) y la Planta Piloto Multipropósito (PlaPiMu), de la Facultad de Ciencias Exactas; y el Instituto de Recursos Minerales (Inremi), de Ciencias Naturales.

Los científicos hicieron varios ensayos y comprobaron que, al finalizar el proceso, el agua era apta para su consumo y como resultado de la aplicación del mismo, el agua sale con menos de 10 pbb (partes por billón) de arsénico verificándose que los valores a los que se logró disminuir el nivel de arsénico son inferiores al establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Participaron de los estudios, el químico Horacio Thomas, director del Cindeca, Irma Lía Botto, directora del proyecto y subdirectora del Cequinor, y Abel Schalamuk, director del Inremi.

El equipo funciona como una batidora. Consiste en un tanque de 5.000 litros en el que se coloca agua contaminada con arsénico, arcilla y un agitador. Para hacer arrancar el agitador se necesita de un motor eléctrico que es lo que lo hace girar. El agua se agita con la arcilla en su interior y, después de un cierto tiempo, se lo detiene y se lo deja decantar. De esa manera, lo sólido vuelve al fondo, absorbiendo la arcilla el arsénico en agua.

Con éste método se pueden tratar entre 2.000 y 5.000 litros de agua en cuatro horas. Después de ese proceso el agua puede ser consumida. Asimismo, el químico destacó que el gasto de energía eléctrica para hacer funcionar el agitador es mínimo y que cada litro de agua cuesta sólo 1 centavo de electricidad.

Los investigadores del Inremi estudiaron diferentes tipos de arcillas hasta obtener diversas materias primas naturales aptas para la retención del arsénico presente en el agua. Los ensayos de laboratorio para ver si se eliminaba se realizaron en el Cequinor y en el Cindeca. El equipo a escala banco fue construido en la PlaPiMu y los ensayos se realizaron con muestras de aguas subterráneas de diferentes localidades de la región chaco-pampeana.

Las pruebas experimentales a escala piloto se realizaron exitosamente en una escuela rural del partido de General Viamonte, en el marco de una actividad de extensión universitaria entre el Inremi y el Programa GIRE de la dirección de Cultura y Educación bonaerense, para la eliminación de arsénico de aguas subterráneas.

El director del Cindeca, Thomas afirma que para una escuela rural este sistema es sumamente útil, dado que si asisten unos 500 alumnos con una sola experiencia por día se pueden producir 10 litros por persona. Esto les permitiría contar con agua para tomar, regar plantas e incluso destinarla a cada hogar y para el caso que el proceso se repita dos veces por día se le puede brindar también al resto de la comunidad. Todo el centro del país, desde el Chaco hasta La Pampa, incluyendo Santiago del Estero, una parte de Córdoba y de Santa Fe, Buenos Aires y San Luis, tienen arsénico en el agua, existiendo lugares que poseen niveles de 70, 100, 300 y hasta 1.500 pbb (partes por billón).

El proyecto de investigación de los especialistas de la UNLP se inició en 2004. Las tareas merecieron el apoyo de la Cámara de Senadores bonaerense que, por unanimidad, las declaró de interés provincial en 2006.

El Cindeca y el Cequinor dependen de la UNLP y del Conicet. Mientras que el Inremi y la PlaPiMu, dependen de la casa de altos estudios y de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), por lo tanto el patentamiento del método será compartido.

Por los motivos mencionados, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.