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PROYECTO DE TP


Expediente 4271-D-2012
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA PERDIDA DE PROPIEDADES INHERENTES A LAS TIERRAS DEL DELTA DEL RIO PARANA, EN CUANTO A SU CAPACIDAD NATURAL DE ABSORCION.
Fecha: 25/06/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 75
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Expresar su preocupación por la pérdida de propiedades inherentes a las tierras del delta del río Paraná en cuanto a su capacidad natural de absorción.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El delta del río Paraná es uno de los deltas más grandes del mundo. Se trata de una superficie de 1.700.000 ha que comparten las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe, en ese orden por la superficie que pertenece a cada una. Esta enorme superficie de tierra es el asiento de gran cantidad de población que se ha instalado, tanto a su vera, como en el propio delta desde hace años.
Estas tierras tienen origen en la gran cantidad de sedimentos que arrastra el Paraná que provienen, a su vez, de uno de sus afluentes, el Paraguay, que los arrastra, a su vez, tanto del río Bermejo como del Pilcomayo, que los traen desde los Andes.
El delta del Paraná se conforma a partir de estos sedimentos y arenas. Al formarse bancos con los limos, arcillas y arenas, los vegetales van echando raíces allí, fijándolos. De esta forma, las tierras del delta del Paraná no son tierras compactas sino que, por el contrario, se trata de tierras altamente porosas. Estas propiedades son, Señor Presidente, las que están en peligro.
La porosidad de las tierras del delta es la que permite que las crecidas del Paraná no sean devastadoras en el curso inferior. Esta característica, junto con lo bajo de las tierras y la amplitud del delta, hace que las aguas de las crecidas al inundar toda la zona, se diluyan y no generen inundaciones sobre el Río de la Plata y la zona más alta y densamente poblada del país.
Por eso, Señor Presidente, la alteración de estas características de las tierras pueden tener consecuencias graves. Y esto puede producirse por dos efectos del endicamiento y secado de tierras. Al secarse las tierras, se compactan, haciéndose menos porosas, lo que disminuye la capacidad de absorción de agua y por otro lado, el endicamiento genera zonas no inundables, lo que hace que las aguas se distribuyan en una menor superficie, generando inundaciones mayores en las zonas inundables.
La modificación de las zonas inundables por vía del secado como preparatorio para la agricultura implica la destrucción de otras zonas, quizás lejanas.
Así, una decisión individual de un productor puede estar afectando seriamente los modos de vida asociados al delta. El delta es una zona productora de tradiciones muy particulares. La integración del delta como abastecedor de productos a la ciudad de Buenos Aires puede ser rastreada desde la época colonial. Las maderas que no eran abundantes en estas zonas, sí lo eran a unos pocos kilómetros de Buenos Aires, en el actual Tigre. De ahí que la integración económica de la zona del delta fuera inmediata porque era la principal fuente de maderas para construcción y carbón.
Hacia fines del s. XIX la integración de la zona del delta se afianza con otros dos recursos vitales: cítricos y turismo. La recreación en la Buenos Aires de fines del s. XIX cambia drásticamente gracias a la inmigración inglesa, con su tradición de deportes al aire libre, que incorpora deportes como el fútbol y el remo. Los cítricos, de excelente aclimatación a la zona del delta, se transformaron rápidamente en una importante fuente de riqueza y arraigo en la zona. Esta inmigración en el delta lleva ya más de dos siglos y ha dado por resultado, por ejemplo, la introducción de los palafitos (las casas sobreelevadas) como forma particular de arquitectura. La abundancia de maderas y la habitualidad de las crecidas dieron por resultado una particular forma de vivienda, propia de la zona y única en el país. Estas tradiciones de arraigo, costumbres, vivir y producir están hoy en peligro por algunos pocos que buscando el beneficio individual amenazan una gran riqueza social y cultural.
Los hombres de campo sabemos lo que es el arraigo y lo que es el lazo que nos une a la tierra y a la producción. Los que hacen negocios con el campo no son los mismos: no tienen arraigo. Aquí expresamos preocupación porque hay entrerrianos (principalmente aunque también bonaerenses) que ven peligrar su forma de vida. A lo largo del s. XX el delta se ha transformado, además de un productor de maderas y frutas, en un productor de turismo. La desaparición del ambiente como lo conocemos afectaría no solo el hábitat de especies animales sino también el arraigo de los isleros. Con zonas cada vez más inundables, las tierras perderían la capacidad de solaz y producción que hoy tienen, lo que condenaría a la silvicultura, fruticultura, ganadería y turismo a una lenta -o quizás rápida- desaparición. Y sobre esto estamos advirtiendo.
En estos dos siglos de cultura local, los lugareños se han adaptado. Saben qué hacer con la tierra. Lo que no podemos permitir son usos de la tierra que sean ajenos a esa cultura que nos ha dejado un ambiente equilibrado hasta hoy, con uso económico, social, turístico y sustentable como es manejado en el presente.
Que la tierra del delta pierda su capacidad de reguladora puede ser grave para muchos argentinos que viven de este recurso natural.
Por las razones expuestas, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de este proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
CHEMES, JORGE OMAR ENTRE RIOS UCR
CASAÑAS, JUAN FRANCISCO TUCUMAN UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RECURSOS NATURALES Y CONSERVACION DEL AMBIENTE HUMANO (Primera Competencia)
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha Movimiento Resultado
11/10/2012 INICIACIÓN DE ESTUDIO Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados RESOLUCION DE PRESIDENCIA - CAMBIO DE GIRO A LA COMISION DE RECURSOS NATURALES Y CONSERVACION DEL AMBIENTE HUMANO 08/08/2012