La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su profunda preocupación por el derrumbe de las exportaciones de carne vacuna, consecuencia lógica de la absurda intervención del Poder Ejecutivo Nacional, lo que se traduce en pérdidas muy importantes de divisas, cierre de frigoríficos, reducción de puestos de trabajo y aniquilamiento de la rentabilidad de los productores ganaderos.

Señor presidente:

La calidad de la carne vacuna argentina es la mejor del mundo. No por casualidad fue por décadas un estandarte de las exportaciones nacionales. El país exportó a todos los mercados del orbe y construyó una red de frigoríficos de avanzada. Que demandaron una enorme cantidad de empleo. Pero hoy todo lo conseguido, con mucho esfuerzo, a lo largo de un siglo, se ha convertido en historia. Este año exportaremos menos carne vacuna que Brasil, Paraguay y Uruguay, lo que demuestra a las claras que las políticas públicas hacia el sector, son las principales causas de la debacle. Que se mide en cierre de frigoríficos, pérdidas de miles de puestos de trabajo y la virtual desaparición de añejas heredades productoras.

Bajo el falso lema de cuidar la mesa de los argentinos, el Poder Ejecutivo Nacional logró que el rodeo nacional cayera a mínimos históricos. Con un agregado importante: mientras el kilo vivo mantiene su precio desde hace tres años, el mismo se incrementó en un 100% en las góndolas! Interesante paradoja de una política equivocada.

Las exportaciones de carne vacuna cayeron el mes pasado (abril) respecto de noviembre de 2012, un 47,9% en volumen y un 35,1% en valor, según un informe del oficial Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva).

En lo que va de 2013, la caída de exportaciones fue de 4,6% en divisas, pero de un 26,4% medido en volumen. "De haberse exportado los volúmenes de 2005 a los precios vigentes durante 2006, los ingresos de divisas por exportaciones de carne vacuna fresca, enfriada, congelada y procesada hubieran estado próximos a los 1900 millones de dólares", remarcó el Ipcva.

El informe del Ipcva destaca bajas sustanciales de las exportaciones al Reino Unido, España e Italia, que fueron del 56,2%, 41,8% y 33,3%, respectivamente. Curiosamente (o no tanto) esos mercados empezaron a ser abastecidos por Brasil. País que hace 20 años debía importar carne vacuna y en la actualidad es el primer exportador del orbe. Diferentes políticas implican disímiles resultados. Vivimos en tiempos de licencias no automáticas, declaraciones juradas para importar y controles a la compra de dólares, una medida anterior del propio Gobierno - la intervención en el mercado de carne - atenta ahora contra su afán por asegurar un superávit abultado en la balanza comercial.

Señor Presidente, hemos perdido mercados importantes como Rusia y Chile, que buscaron otros proveedores. Huelga afirmar que será no será sencillo recuperarlos. Nos hemos convertido en un vendedor nada confiable.

Otro dato más. En 2010 comenzó un proceso de retención de vientres que hoy se revierte. Por estos días, nuevamente crece la faena de vaquillonas. Otra vez estamos consumiendo las "fábricas de terneros"!

Todo proceso inflacionario, producto de la política monetaria del Banco Central, conduce a una brutal dispersión de precios y a un aquelarre en los precios relativos. Paradójicamente, hoy el consumo doméstico de carne vacuna crece: de 56 kilos a 60 kilos per cápita anual. Pese a la suba del 100% antes mencionada. La razón es muy simple: los precios de los bienes alternativos crecen todavía más rápidamente.

Por estas razones y las que oportunamente ampliaremos en el recinto de la H. Cámara, es que solicitamos de nuestros pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración.