PROYECTO DE TP
Expediente 4250-D-2007
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA SITUACION ACTUAL DE LA CONTROVERSIA CON LA EMPRESA MONSANTO POR EL TEMA DEL ENVIO DE DERIVADOS DE SOJA RR.
Fecha: 23/08/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 110
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo
y por su intermedio a quién corresponda, en virtud que oportunamente, la SAGPyA
efectivizó su presentación ante los tribunales nacionales de Holanda, en el juicio
que iniciara la empresa Monsanto contra los importadores europeos de harina de
soja argentina. El juez interviniente aceptó ese día, desde el punto de vista
procedimental, la presentación de la SAGPyA en el caso.
Como es de público conocimiento, la empresa Monsanto accionó judicialmente en
Holanda y Dinamarca, con la intención de que los jueces europeos declaren la
existencia de una "infracción de patentes" por la importación en territorio europeo
de productos derivados de la soja RR proveniente de Argentina.
Estas acciones judiciales fueron iniciadas por la empresa como forma de presión,
por sus infructuosos intentos de recibir una compensación económica -regalía- de
los productores argentinos derivados de soja que utilizan el gen RR, el cual no fue
patentado en Argentina por razones imputables a la empresa.
En territorio holandés, la empresa Monsanto, el 16 de junio de 2005 solicitó la
toma de muestras en el puerto de Rótterdam, y el 14 de julio de 2005 inició la
demanda frente a los Tribunales Nacionales de Países Bajos contra el importador
europeo Cefetra, por la importación de harina de soja argentina.
La SAGPyA se ha presentado, el 1ro de febrero, en los tribunales holandeses,
acompañando la contestación de la demanda de importador europeo, bajo la
figura legal de "Jointer of Parties", una suerte de "amicus curiae" que solicita al
Juez interviniente lo considere tercero interesado, afectado por el litigio en curso.
Efectivamente, el estado Argentino como tal, se ve directamente afectado por el
accionar de la empresa Monsanto, quien toma medidas coactivas y ejerce de
manera abusiva sus derechos de propiedad intelectual en contra de la Argentina,
creando incertidumbre y daño al Estado, que se traduce en una disminución de las
ventas de productos agroindustriales derivados de la soja RR y que causan una
disminución en los ingresos fiscales por recaudación de tributos.
En los próximos días, la SAGPyA se presentará en el litigio iniciado por Monsanto el
30 de septiembre de 2005 frente a los Tribunales Nacionales de Dinamarca contra
los importadores Cargill y DLA por la importación de harina de soja, y sin duda lo
hará en caso que la empresa inicie acciones en los Tribunales Nacionales de
España, donde ya tomó muestras en los puertos de Santander y Bilbao.
Por su parte, el Gobierno Nacional ha creado un Grupo de Trabajo integrado por la
Procuración General del Tesoro, la Consejería Legal de la Cancillería, la Dirección
General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía y Producción, y
coordinado por la SAGPyA, para analizar otras posibles acciones, ya no defensivas,
sino también ofensivas.
En este sentido, y en la defensa de las exportaciones argentinas, se está
analizando la viabilidad legal de iniciar acciones contra las prácticas monopólicas y
abusivas del derecho de patentes de la empresa Monsanto, que vulneran el
derecho de la Competencia europeo, y también la Ley de Defensa de la
Competencia de Argentina.
Se sirva informar sobre lo
siguiente:
- Cuál es la situación actual de la
controversia con la Empresa Monsanto.
- Si se han tomado los
recaudos legales para evitar la confiscación o devolución al puerto de origen (en
Argentina) del envío de Soja RR a los mercados europeos.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Las preguntas efectuadas
precedentemente, se fundan en que: ante al avance de la soja RR(transgénica) en
Argentina y que la estadounidense Monsanto se ha seguido enfrentándose a lo
largo de este año a los productores argentinos por el uso de semillas transgénicas.
La firma ha reclamado el pago de
regalías por las patentes y al no recibir una respuesta positiva por parte de
Argentina ha recurrido a la presión demorando a sus barcos en los puertos de
España, Países Bajos, Dinamarca y el Reino Unido. La multinacional pretende
cobrar un canon sobre la oleaginosa mientras que en el país sudamericano se
prolonga el debate entre productores y semilleros para acordar un régimen de
regalías.
Argentina posee 14.750.000
hectáreas de soja transgénica y es el segundo productor mundial después de
Estados Unidos. Gran parte de la soja es importada como materia prima industrial
y forraje por los países del primer mundo. El 30 % de este producto es exportado
como grano, el 70 % restante es extraído como aceite y subproductos para
animales en Europa.
De no llegarse a un acuerdo con la
multinacional las causas económicas podrían ser nefastas por la dependencia que
ha generado en el mercado este producto: la soja RR es vendida con todo su
paquete tecnológico que contiene semillas, herbicidas y siembra directa
(maquinarias).
Estudios recientes indican que "el
monocultivo de soja deja al suelo desprotegido. La concentración de nutrientes no
renovables como el fósforo están bajando drásticamente a raíz del monocultivo de
soja." Un estudio realizado en Argentina revela que en el año 2002 se exportaron
30 millones de toneladas de soja y se fueron con esos granos 900.000 toneladas
de nitrógeno, 200 mil toneladas de fósforo y 140.000 toneladas de azufre. A pesar
de estas informaciones la mega empresa Monsanto continúa operando y
contribuyendo al desmonte en la región.
Una vez que Monsanto comprueba la
presencia del gen RR demanda al importador exigiéndole entre 15 y 18 dólares por
tonelada exportada a Europa en concepto de regalías. De aceptarse este pedido
los productores deberían pagar aproximadamente unos 155 millones de
dólares.
Ante la demanda el Gobierno y
productores damnificados afirman que esta empresa no tiene derecho a reclamar
dicha compensación puesto que el gen no está patentado en el país. La empresa
sostiene que las semillas que dieron origen a ese producto contienen el gen RR,
una invención tecnológica de su propiedad resistente al conocido herbicida
glifosato. Este agroquímico permitió cuadriplicar la producción nacional -en
especial medida la soja- en los últimos nueve años.
El gen en cuestión se
denomina Round Up Ready (RR) y su ingreso al país fue el resultado de una
negociación entre las empresas estadounidenses Monsanto y Asgrow. Este
acuerdo le permitió a la empresa Asgrow utilizar el gen en sus diversas variedades
y más tarde la semillera Nidera adquirió Asgrow Argentina y amplió la difusión del
gen en el país. Sin embargo Monsanto tras acuerdos con las semilleras en cuestión
licenció la comercialización y cobró la regalía correspondiente a cada bolsa vendida
en el mercado argentino por Nidera, Don Mario y demás empresas de la región.
No obstante, la verdadera preocupación de Monsanto -que se tradujo en un
problema para los exportadores argentinos- fue cuando los productores
comenzaron a utilizar los granos obtenidos como semilla para la siguiente cosecha
amparados en la ley de semillas 27.247 que en su artículo 27 afirma que "no
lesiona el derecho de propiedad (...) quien reserva y siembra semilla para su
propio uso". Hubo otros productores que además vendieron sus semillas en el
mercado negro.
En Estados Unidos, los productores
corrieron la misma suerte que los argentinos en la actualidad frente a Monsanto. El
estadounidense Andrew Kimbrell del Centro de Seguridad Alimentaria
(Center of Food Safety) de Estados Unidos explica: "un estudio realizado por
nuestra organización da a conocer tres aspectos que hacen a la transformación de
Monsanto en una corporación de biotecnología: en primer lugar control de la
semilla, en segundo patentar plantas así como genes y por último controlar lo que
los agricultores hacen con esas semillas. Monsanto es la empresa más grande de
venta de semillas a nivel mundial, controla el 25 % del mercado mundial de
semillas de soja y el 41 % de semillas de maíz".
"Esta compañía comenzó a patentar
genes para insertar a las plantas y también las técnicas para poder hacerlo. El
problema reside en que a través de la historia los agricultores estadounidenses han
guardado semillas, se trata de una tradición, e incluso reconocida en la ley de
1970 que avala el guardado de semillas, protección del agro. Esto cambió 15 años
después cuando el gobierno comenzó a exigir a las empresas que patentaran las
semillas y se les prohibió a los agricultores que guarden para usarlas en otro
momento.
Actualmente las semillas y productos
de Monsanto están presentes en el 88 % de los cultivos RR de todo el mundo"
afirma Kimbrell. "Esto explica que cuando un agricultor compra semillas de
Monsanto debe firmar un acuerdo sobre el uso de la tecnología que prohíbe
específicamente reutilizar la semilla y en algunas circunstancias permite que la
empresa entre a las tierras del agricultor y que tome muestras y las analice.
Siendo Argentina el segundo productor de soja quizás sea interesante conocer lo
que está sucediendo en Estados Unidos" concluyó Kimbrell durante una
conferencia realizada en Buenos Aires, Argentina sobre la soja RR.
En el caso argentino el conflicto
recién ha comenzado ya que a los importadores a los que la multinacional les
confiscó la mercadería les demanda unos 15 o 18 dólares por tonelada aunque
conociendo el caso estadounidense esta empresa va por más. Si Monsanto tuviera
la patente en el país sudamericano el conflicto seguiría en pie puesto que aún no
se ha llegado
a un acuerdo para restringir el uso
"propio - gratuito" que realizan los productores argentinos.
Tribunales europeos
La empresa Monsanto
accionó judicialmente en Países Bajos y Dinamarca, con la intención de que los
jueces europeos declaren la existencia de una "infracción de patentes" por la
importación en territorio europeo de productos derivados de la soja RR
proveniente de Argentina. En respuesta la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) presentó en los tribunales holandeses,
acompañando la contestación de la demanda del importador europeo, bajo la
figura legal de "Jointer of Parties", una suerte de "amicus curiae" que solicita al
Juez interviniente lo considere tercero interesado, afectado por el litigio en
curso.
Las acciones de Monsanto
comenzaron en territorio holandés el 16 de junio de 2005 cuando la multinacional
solicitó la toma de muestras en el puerto de Rótterdam. El 14 de julio de 2005
inició la demanda frente a los Tribunales Nacionales de Países Bajos contra el
importador europeo Cefetra, por la importación de harina de soja argentina.
Por su parte, el Gobierno Nacional
creó un Grupo de Trabajo integrado por la Procuración General del Tesoro,
la Consejería Legal de la Cancillería, la Dirección General de Asuntos
Jurídicos del Ministerio de Economía y Producción, y coordinado por la
SAGPyA, para analizar otras posibles acciones, ya no defensivas, sino también
ofensivas. La incertidumbre continúa y la posibilidad de que la multinacional deje
de enviar sus innovaciones a Argentina podría generar impactos en las siembras
puesto que se ha creado una dependencia de los agroquímicos para asegurar las
cosechas.
En respuesta a esta larga disputa, la
Dirección General de Mercado Interior y Servicios de la Comisión
Europea se manifestó a favor de la Argentina en la disputa que mantiene con la
empresa estadounidense Monsanto, por el ingreso al viejo continente de semilla
genéticamente modificada producida en el país sudamericano.
Posturas encontradas
Tras la incisiva postura de Monsanto
en el exterior fueron varios los organismos argentinos que se unieron para hacerle
frente a sus misivas. Entidades que nuclean a productores, como la Sociedad
Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y
la Federación Agraria, se sumaron a las duras críticas.
La SRA emitió en su
momento un comunicado que tituló "Nueva chicana de Monsanto". El documento
sostiene que "llama la atención que actúe en contra de los intereses de los
productores argentinos, que son su principal clientela y podrían rechazarla de aquí
en más como proveedor, por su actitud avasalladora y monopólica". Asimismo
especifica que "el productor ha pagado las regalías correspondientes según las
leyes vigentes, a los semilleros" además de recordar que hay "un proyecto de
Agricultura demorado, que no conformó a los productores". La SRA concluye
arguyendo que "Monsanto actúa como si fuera una pequeña empresa,
desconociendo las enormes inversiones que tiene en la Argentina y el cuantioso
beneficio que ha recibido de nuestro campo. El gobierno argentino
no permanecerá impasible frente a
estas amenazas y actuará en su debida forma en el momento apropiado".
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE DEL MOVIMIENTO POPULAR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia) |