PROYECTO DE TP
Expediente 4223-D-2011
Sumario: DECLARAR DE INTERES PARLAMENTARIO EL LIBRO "ESCANDALOS ETICOS", DEL ECONOMISTA ARGENTINO BERNARDO KLIKSBERG.
Fecha: 26/08/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 118
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
De interés parlamentario el libro
"Escándalos Éticos" del economista argentino Bernardo Kliksberg, publicado por Editorial
Temas el 18 de Febrero del corriente año.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El Dr. Bernardo Kliksberg
reconocido como el padre de la gerencia social, y pionero de la ética para el desarrollo,
reflexiona en el libro Escándalos Éticos sobre los grandes problemas de nuestro tiempo, y
propone soluciones concretas y viables para una sociedad inclusiva. Constituye un llamado
agudo, y sólido a la esperanza, a que es posible hacerlo diferente.
En un mundo infinitamente rico en nuevas
tecnologías, y potencialidades, mueren por pobreza antes de cumplir los 5 años de edad,
22.000 niños por día, 154.000 por semana, 8.100.000 por año, uno cada tres segundos. A
pesar de que los avances médicos permiten la maternidad segura, perecen por año durante
el embarazo o el parto, 350.000 madres, el 99% en países en desarrollo.
En pleno siglo XXI, 1400 millones de personas
no tienen electricidad, y 2400 millones no tienen instalaciones sanitarias.
El libro Escándalos Éticos
contiene en su primera parte los siguientes temas: ¿Por qué cayó la economía mundial?
Acerca de los vacíos éticos. Un tsunami ético. Seis falacias sobre la crisis de Wall Street.
Aprendizajes de Wall Street. ¿Por qué se enojó el Presidente? Las fallas en el gobierno
corporativo.
En la segunda parte: Las caras de la pobreza.
Revisando las visiones convencionales sobre la pobreza. ¿Qué es ser pobre? Tugurios, una
situación explosiva. Paradojas inexplicables. La doble moral sobre los niños. La pobreza
extrema; los ciudadanos invisibles. La falta de agua: una afrenta a la humanidad. Los
trabajadores pobres. Lo primero es lo primero. Un Oscar para los niños pobres. La agenda de
los niños. 5 Coartadas sobre el trabajo infantil. Los parias de la tierra. Jóvenes: el tema
marginado. La generación perdida.
En la Tercera Parte: Discriminaciones e
inequidades. A las mujeres no les va bien en América Latina. Ni una más. Doble jornada. Una
violencia incalificable. Rosa Parks. No más. Indígenas y afroamericanos: la discriminación
severa. Puertas adentro. Inmigrantes. Se necesita servicio doméstico. Desigualdades. La
inequidad mata. Defendiendo la salud colectiva. Un grave riesgo para la salud infantil. Los
desafíos abiertos. Educación rural, una cuestión clave. La universidad necesaria. Inequidades
en educación, una cuestión decisiva. ¿Qué alumnos salen de la primaria?. Un derecho
vulnerado. La familia en peligro. Apostar por la familia. La familia en dificultades. Más familia.
El peso de la familia: las remesas migratorias. Comer en familia. Una revisita a las
desigualdades.
En la Cuarta Parte: Con la naturaleza no se
negocia. Un mundo en riesgo. Una nueva desigualdad. El apartheid climático. Los pronósticos
se quedaron cortos. Advertencias. Actuar ya.
En la Quinta Parte: Propuestas para una
sociedad inclusiva. Bueno para la salud. Héroes silenciosos. La solidaridad convoca. Buenas
noticias. La apuesta de Obama por el voluntariado. El potencial del voluntariado. El otro me
importa. Repensando el rol de la empresa. Ética para empresarios latinoamericanos. Las
nuevas tendencias. Las demandas por más ética empresarial. Ideas de punta. Una nueva ola
de innovaciones. Tiempos de cambio. Las ganancias invisible de la RSE. ¿Cómo hacer RSE? El
club de los millonarios generosos. En busca de la ética perdida. Escuchar a la opinión pública.
¿Cómo construir sociedades felices? El rol del capital social y las metas del milenio. ¿Qué
piensan los latinoamericanos? Seguridad ciudadana: mejorar la calidad del debate. ¿Cómo
superar la brecha digital? Consumidores éticos. La corrupción es enfrentable. Las naciones
más exitosas. Aprendiendo del modelo canadiense. Hora de revalorizar el cooperativismo.
Emprendedores sociales en acción. Política social en tiempos de crisis. Desafíos abiertos en el
Bicentenario. Acerca de mitos, falacias, y prejuicios paralizantes.
El autor del libro Dr. Bernardo
Kliksberg es un economista argentino, reconocido por sus trabajos sobre pobreza y
desigualdad en América Latina, gerencia social y responsabilidad social empresarial.
Actualmente se desempeña como Asesor Principal de la Dirección Regional para América
Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Obtuvo cinco
títulos universitarios, entre ellos dos doctorados, en Ciencias Económicas y Ciencias. La
Universidad de Buenos Aires le confirió sus máximas distinciones, Medalla de Oro y dos veces
Diploma de Honor. Asesor de la ONU, BID, UNESCO, UNICEF, OIT, OEA, OPS y otros
organismos internacionales. Se lo considera el pionero de una nueva disciplina, la gerencia
social, que se ha difundido en todo el Continente. Es una reconocida autoridad internacional
en capital social. Lidera en la región la revinculación entre ética y economía. Co-fundó y
dirige la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo (BID-Noruega) de gran
repercusión. Por su papel de liderazgo internacional, ha sido designado Relator General del
Congreso Mundial sobre rediseño del Estado (México), y la International Association of
Institutes and Schools of Public Administration lo designó Relator General de su última
Conferencia Mundial (Miami, 2003.) Se lo ha designado Profesor Honorario, Profesor Emérito,
y Doctor Honoris Causa de diversas universidades del Continente. Ha sido invitado a disertar
en Harvard, New York University, Georgetown University, South California University,
American University, la Universidad de Birmingham, el Instituto de Ciencias Políticas de París,
la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Hebrea de Jerusalem.
Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la
aprobación del presente Proyecto de Declaración.
Sinopsis del libro Escándalos
Éticos
El mundo está en una encrucijada. Por un lado
las esperanzadoras revoluciones tecnológicas, que hacen posible satisfacer las necesidades
básicas de todos. Por otra parte, las problemáticas cifras de exclusión, desigualdad y pobreza
que hacen que los beneficios de la tecnología sólo estén al alcance de una parte limitada. Al
iniciar el siglo XXI los países aprobaron por unanimidad las metas del milenio en el marco de
la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se comprometieron a que cesarían para el año
2015 algunas de las mayores injusticias. Así establecieron que el número de niños que
mueren antes de los 5 años, casi sin haber vivido, debía disminuir en dos tercios (respecto a
1990). Ello significaba que fueran 3 de cada 100, en lugar de 10 de cada 100. En el 2010 a
sólo cinco años del año meta, se estaba muy lejos de ello. La tasa había descendido sólo a
7.2. Morían anualmente antes de alcanzar los 5 años, 8.1 millones de niños. También
acordaron reducir la mortalidad de las madres durante el embarazo o el parto en tres cuartas
partes para el 2015. Eso implicaba bajarla de 480 muertes cada 100.000 nacidos vivos a 120
muertes. Para el 2005, la tasa sólo había bajado a 450 muertes. En el 2010 morían
anualmente 350.000 madres, en el nacimiento, el momento que toda sociedad debería
proteger más. El 98% de las muertes se daban en países en desarrollo. También se fijaron
que en el 2015 todos los niños del mundo habrían ingresado a una escuela primaria. En
1990, eran sólo el 80% los que lo hacían. En el 2008, era el 89%. La meta se veía difícil de
alcanzar. Mientras que en los países ricos, la aplicación de las nuevas tecnológicas ha
ayudado a aumentar dramáticamente la esperanza de vida, en los pobres, donde vive la
mayoría del género humano, la brecha vital con ellos crece. Que en pleno siglo de
vertiginosas innovaciones tecnológicas, en tantos campos simultáneos, muchos niños estén
en riesgo grave, muchas madres no puedan dar a luz sin peligro grave, y muchos no
ingresen siquiera a la escuela primaria, son verdaderos ?escándalos éticos?.
Son brechas explosivas, que contradicen los
mandatos bíblicos y los de todas las creencias espirituales del género humano, que ordenan
proteger a los niños, y a las madres, y velar por la educación.
Asumiéndolo, los países ricos aceptaron en el
2002, que debían dedicar a ayuda al desarrollo por lo menos el 0.7% de su producto bruto.
En el 2010 sólo Noruega, Suecia, Dinamarca, Luxemburgo, y Holanda habían cumplido con
ese compromiso. En promedio la asistencia para el desarrollo era en el 2009, menos de la
mitad del mismo, 0.31% del producto bruto de los países desarrollados. Uno de los tantos
planos ejemplificador de los alcances de la pobreza y la desigualdad en nuestro tiempo es el
del acceso a electricidad, y a cocinas limpias que minimicen la producción de humo
contaminante. En tiempos de avances tecnológicos acelerados en la generación y distribución
de energía, 1.400 millones
de personas no tienen acceso a electricidad. Así
el total de energía eléctrica consumido por la población del sub-Sahara con 800 millones de
habitantes, es la misma utilizada en el Estado de New York con 19 millones de personas. Por
otra parte, carentes de energía 2700 millones de personas cocinan de modo semiprimitivo
contaminándose y contaminando el medio. Detrás de esta desconexión entre los bienvenidos
progresos tecnológicos, y las duras realidades cotidianas, se hallan las grandes
desigualdades que recorren un planeta donde los 650 millones de personas de más
patrimonio, tienen 85 veces más que los 3250 millones de menos patrimonio. Las
desigualdades son entre países, y al interior de los mismos. Basta en muchos de los grandes
centros urbanos en pasar algunas estaciones de metro, para ir de lugares de alta esperanza
de vida, a áreas de baja. Se han pronunciado en muchos lugares del planeta, y la crisis
económica mundial actual las está agravando. Así, en los Estados Unidos, la primera potencia
económica mundial, se han convertido nuevamente en un tema central de debate. Según
indica el New York Times en los últimos 30 años el porcentaje del ingreso total en poder del
1% más rico de la población creció del 9% en 1979, al 23.5% en el 2007.
Un estudio reciente en dicho país, de Levine y Dijk (2010), encontró que además de los
conocidos daños que las desigualdades causan al progreso económico, inciden a través del
stress financiero, en aspectos elementales de la vida diaria. Así aumentan las tasas de
divorcio. También para subsistir las familias se mudan a lugares donde las viviendas son más
baratas, con frecuencia más lejanas de sus trabajos, aumentando significativamente sus
horas de viaje diario. Reflexiona sobre las tendencias Robert Frank (Cornell University)
(2010) "No hay evidencia que las mayores desigualdades mejoren el crecimiento económico
o mejoren la vida de nadie. Si, los ricos pueden comprar ahora mansiones más grandes, y
hacer fiestas más costosas. Pero ello no parece hacerlos más felices. Y en nuestra economía
un efecto del crecimiento de las desigualdades ha sido robar a los graduados más talentosos
hacia el campo de las finanzas en Wall Street".
Esta obra se propone revisar algunos de los
principales "escándalos éticos" que sacuden el Siglo XXI, y lo convierten al mismo tiempo que
en un abanico único de oportunidades tecnológicas, en un lugar donde la vida es muy difícil
para grandes mayores, lo que lleva a muy baja cohesión social, y alta conflictividad. Hay en
ella un énfasis en América Latina, en el marco de tendencias de la realidad mundial. Recorre
en su primera parte, el gran escándalo de la caída a pico de la economía mundial, la mayor
después de la depresión de los 30, que está causando sufrimientos sociales innumerables, y
trata de mostrar como incidieron
en ella los vacíos éticos y cuan caros son los
costos que se pagan por dichos vacíos.
En una Segunda parte analiza la situación de los que no tienen voz, examinando muchas de
las caras de la pobreza, desde los mitos sobre ella, hasta la situación de los jóvenes, y los
niños.
En la tercera parte, revisa algunas de las
discriminaciones vigentes, empezando con las de género, y las gruesas inequidades en salud
y educación, y en el derecho a establecer y desarrollar una familia.
En la cuarta parte aborda el tema ecológico.
Cuando el mundo parecía ya dispuesto a enfrentarlo nuevamente han resurgido voces de
intereses poderosos, que cuestionan la misma existencia del problema. Más que nunca es
hora de encararlas, y actuar antes de que se llegue al momento en que puede ser muy
tarde, anunciado por el panel Premio Nobel de expertos de la ONU. La obra tiene propuestas
para los "escándalos éticos". Están en la aplicación de las éticas, negadas o marginadas, a
los problemas. Cuando esas éticas se asumen surgen políticas públicas que priorizan a la
gente, la idea de responsabilidad social de la empresa privada, el emprendedurismo social, el
voluntariado. De esas y otras propuestas en marcha se ocupa la quinta y última parte de la
obra. El siglo XIX tuvo como uno de sus sellos la gran lucha que libro la humanidad para
liberarse de la lacra oprobiosa de la esclavitud. En el conflictivo siglo XX se peleó muy duro
por la subsistencia y crecimiento de la democracia, y los derechos humanos. Este siglo XXI se
presenta como el escenario histórico en donde junto a continuar las luchas del anterior, es
necesario poner en el centro, el combate contra las desigualdades, y por superar la pobreza,
gran violación de los derechos humanos. Ello no es más que restituir a los billones de
mujeres, niños, ancianos, jóvenes, discapacitados, discriminados que la padecen, sus
derechos más básicos, y la posibilidad de participar de verdad en la producción, la
democracia, la educación y la cultura, y construir familias estables.
Firmante | Distrito | Bloque |
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LEGUIZAMON, MARIA LAURA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CULTURA (Primera Competencia) |