La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar su adhesión al Día Internacional de la Paz a celebrarse el 21 de septiembre de cada año, el cual fue establecido originalmente por la Organización de Naciones Unidas (ONU), en 1981 por Resolución 36/67 de la Asamblea General, con el objeto de que coincidiera con la apertura de su período de sesiones cada septiembre.

Señor presidente:

En 1981, en su 36º año de sesiones, bajo la Resolución 36/67 de la Asamblea General, la ONU estableció el 21 de septiembre como Día Internacional de la Paz, con el objeto de que coincidiera con la apertura de su período de sesiones cada septiembre. Años más tarde, en 2001, la Asamblea General votó por unanimidad fijar el 21 de septiembre como Día de la No Violencia y la Cesación del Fuego, por Resolución 55/282 para observar ese día.

La promoción de la Paz es uno de los principales propósitos de la ONU tanto a nivel nacional como internacional, en conformidad con su Carta Magna, por lo que decidió dedicar una fecha específica para concentrar los esfuerzos de las Naciones Unidas y sus estados miembros, así como de toda la humanidad, a promover los ideales de Paz, y a dar una evidencia positiva de su compromiso con la Paz de todas las formas posibles.

Todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones regionales y no gubernamentales y los particulares están invitados a celebrar el Día, realizando, entre otras cosas, actividades educativas y de sensibilización de la opinión pública.

Las Naciones Unidas se ocupan de muy diversos aspectos interrelacionados que abordan las causas fundamentales del conflicto, incluidas la reducción de la pobreza, la prevención del VIH/SIDA, la asistencia humanitaria, la promoción de los derechos humanos, la elaboración de acuerdos internacionales e instrumentos jurídicos, las operaciones de paz, la asistencia electoral, el apoyo a la democratización, la diplomacia preventiva y el desarrollo económico y social. El aumento de la violencia y los conflictos en diversas partes del mundo hacen de suma importancia el llamado ala reflexión y la acción para construir y fortalecer una cultura de paz en la sociedad. Si queremos construir un futuro mejor debemos actuar de inmediato y de común acuerdo, para que la paz y la no-violencia sean una realidad para todos los seres humanos.

Por todo lo expuesto, invito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.