La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, para que por medio del área que corresponda, se sirva informar sobre graves hechos acontecidos en terrenos del ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, predio en el que funcionó un campo de exterminio durante la última Dictadura Militar, en la Provincia de Tucumán. A saber:

1) Medidas adoptadas en respuesta al incendio intencional producido en el predio pocos minutos después de que finalizara la inspección ocular realizada allí por el Juez Federal Dr. Mario Racedo en compañía de peritos del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (GIAAT).

2) Existencia de disposiciones y/o sumario administrativo originado en el Ministerio de Defensa de la Nación, a los efectos de remover de los cargos a autoridades militares responsables del predio al momento del hecho.

3) Existencia de disposiciones y/o sumario administrativo originado en el Ministerio del Interior de la Nación, a los efectos de investigar y determinar responsabilidades de autoridades y efectivos de Gendarmería Nacional presentes en el lugar.

4) Medidas adoptadas luego de los anteriores dos incendios intencionales ocurridos en el año 2005 y nómina de responsables identificados.

5) Medidas dispuestas para proteger a testigos, profesionales y peritos, funcionarios del Poder Judicial y denunciantes, tendientes a garantizar la continuidad de las investigaciones judiciales iniciadas en el mes de octubre de 2005 y que prosiguen en la actualidad.

Señor presidente:

La existencia de un incendio intencional con propósitos intimidatorios esta fuera de discusión. Es el tercero. Durante el 2005 -año de inicio de la investigación en el terreno del predio- se registraron dos incendios en la zona circundante al galpón donde estuvieron cautivas y fueron asesinadas cientos de personas, principalmente entre 1976 y 1979.

Hasta hace dos años no se habían realizado allí intervenciones arqueológicas forenses. Se calcula que en el terreno existirían restos de aproximadamente 900 víctimas.

Tucumán sufrió con particular crudeza la represión ilegal encuadrada en el terrorismo de Estado y la eliminación selectiva y sistemática de ciudadanos. El predio militar de la ex Compañía de Arsenales "Miguel de Azcuénaga" de la V Brigada de Infantería del Ejército era un campo de exterminio del que salieron con vida apenas un puñado de personas que habían sufrido desaparición forzada y delitos de lesa humanidad.

En el 2003, la Diputada Stella Maris Córdoba presentó al Congreso un proyecto de resolución (expte. 3982-D-2003) declarando de interés de esta Honorable Cámara las tareas desarrolladas por el GIAAT en el denominado "Pozo de Vargas". Lo destaco como antecedente y me permito extraer de sus fundamentos algunos pasajes.

Mi colega decía: "En esta provincia, como lo señala el informe de la Comisión Bicameral Investigadora de las Violaciones de los Derechos Humanos en la Provincia de Tucumán (1974- 1983), el proceso en el que se produjeron miles de desaparecidos se inició en 1975 con el llamado "Operativo Independencia", un año antes de que en el resto del país comenzara otro proceso similar, y sus efectos actúan aún hoy sobre la conciencia de los tucumanos bajo distintas formas, entre otras, la desconfianza generalizada, el temor y la falta de una proyección esperanzada; todo ello producto de la represión sistemática."

La vigencia del temor es un elemento crucial. Reconoce su principal antecedente la huella del gobierno provincial del ex general y genocida Antonio Domingo Bussi. Hoy constituye la mejor garantía de impunidad que cubre a responsables de atrocidades de gran predicamento entre sus pares corporativos. El reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia en el caso "Bussi" parece haberlos envalentonado.

"En la Argentina la investigación de los crímenes de la dictadura militar ha avanzado en el campo de la antropología forense, gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que ha realizado numerosas excavaciones que culminaron no sólo con la recuperación de las evidencias materiales de los asesinatos perpetrados a los detenidos-desaparecidos, sino con el rescate de la historia de las personas encontradas. Las investigaciones de este equipo (EAAF) han develado, en buena parte, la metodología del Primer Cuerpo del Ejército Argentino y han aportado testimonios de sobrevivientes de los campos de exterminio y de algunos represores (Cohen Salama, M. 1992 - Tumbas anónimas. Informe sobre la identificación de restos de víctimas de la represión ilegal, Equipo Argentino de Antropología Forense; Equipo Argentino de Antropología Forense. Ms. Guía práctica para el trabajo en antropología forense. Exhumación y análisis de restos óseos; también en www.eaaf.org.ar; Verbitsky, H. 1995 - El vuelo)." (De los fundamentos del expediente 3982-D-2003).

Señor Presidente, por todo lo expuesto solicito el pronto tratamiento de este proyecto de resolución.