La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional emprenda de manera urgente gestiones ante el gobierno de los Estados Unidos, a fin de que este país otorgue una exención a las importaciones de azúcar provenientes de la República Argentina, para que nuestra producción pueda competir con la de aquellos Estados que gozan de tales beneficios.

Señor presidente:

Según información provista por importantes medios de comunicación norteamericanos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos prevé que el suministro local de azúcar podría caer hasta un 43% entre el tercer trimestre de este año y septiembre del año que viene; lo cual llevaría a que la industria alimentaria de ese país deba importar cerca de 1,4 millones de toneladas de azúcar a fines del mes de septiembre.

Esta situación se combina actualmente con el inusual aumento del precio de este producto a nivel mundial, que ha subido un 95% este año. Así, a mediados del corriente mes, los futuros del azúcar en la Bolsa Intercontinental aumentaron un 4,8%, estableciéndose a 22,97 centavos de dólar por libra; lo que equivaldría aproximadamente a $1,95 por kilo de azúcar.

Hay dos cuestiones centrales a tener en cuenta con respecto a los Estados Unidos en este escenario: Su gobierno ha establecido una política federal de precios mínimos para el azúcar de producción local, a fin de favorecer los ingresos de los plantadores de remolacha y de caña de azúcar, razón por la cual las compañías alimentarias pagan por ese azúcar el doble del precio de mercado a nivel mundial. A su vez, el régimen tarifario vigente establece un sistema de cuotas de importación que limitan la cantidad de azúcar libre de aranceles que se puede importar anualmente, estando exceptuado sólo México, quien goza de una exención del 100%; a lo que se suma la posibilidad de que también Brasil acceda a este beneficio arancelario para su producción de azúcar.

Es por esto que necesitamos de manera urgente que el Poder Ejecutivo Nacional arbitre los medios necesarios para que la producción azucarera de Argentina pueda acceder a un beneficio similar al de estos países.

En el ámbito nacional, de los dieciocho ingenios que hay en la República Argentina, quince están establecidos en la provincia de Tucumán y, según estimaciones de la Estación Experimental obispo Colombres de la provincia de Tucumán, se obtendrán aproximadamente 1,395 millón de toneladas de azúcar. En este contexto, el sector azucarero argentino estaría en condiciones de exportar hasta 750.000 toneladas de azúcar para mantener los precios en el mercado interno sin perjudicar el consumo.

Entonces, frente a esta coyuntura interna y externa, de demanda de azúcar por parte de los Estados Unidos y de sobreoferta en nuestro país -a lo que debe agregarse la crisis económica internacional generalizada que afecta la colocación de los productos agropecuarios-; es un deber ineludible de la clase política el actuar enérgicamente para lograr un acuerdo que permita al azúcar argentino competir en igualdad de condiciones con otros potenciales exportadores y encontrar nuevos mercados para nuestra producción agropecuaria.

Si bien nuestra Constitución Nacional establece en el inciso 19 de su artículo 75 que: "Corresponde al Congreso...Proveer al crecimiento armónico de la Nación y (...); promover políticas diferenciadas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones", y que esta medida favorecería a ciertas provincias como Tucumán; que como se explicó más arriba concentra la mayor parte de la producción nacional con más de 200.000 hectáreas sembradas con caña de azúcar; en este caso puntual es el Poder Ejecutivo Nacional quien debe actuar ante el Gobierno de los Estados Unidos por ser el representante del Estado Argentino en sus Relaciones Exteriores con otros Estados y el que tiene la potestad para firmar acuerdos y convenios que luego serán ratificados por el Poder Legislativo.

De más está decir que estas acciones deben emprenderse lo más pronto posible, ya que las importaciones desde los Estados Unidos comenzarán en septiembre próximo.

Es por todas las razones expresadas anteriormente, que solicito el apoyo de mis pares y especialmente de los representantes de los demás pueblos productores agropecuarios del interior, que también están padeciendo los ecos de la crisis internacional, a fin de lograr la aprobación del presente proyecto de declaración.-

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