La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su extrema preocupación por el fuerte atraso cambiario que provoca un marcado malhumor en el mercado y desazón y preocupación en el sector industrial.

Señor presidente:

Ejecutivos de la UIA estimaron que ronda entre 25 y 30%; además, se quejaron de las distorsiones creadas por el intervencionismo, la inflación y los efectos de Brasil y China

CÓRDOBA.- Con marcado malhumor y preocupación por el impacto de la situación de Brasil y China en la economía doméstica comenzó el VIII Coloquio Industrial en Córdoba. Arreciaron los reclamos de los industriales por el atraso del tipo de cambio, que estimaron entre 25 y 30%; la pérdida de rentabilidad, las distorsiones provocadas por el intervencionismo y la inflación.

Hubo un condimento extra: la puja interna por la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA). Su presidente, Héctor Méndez, faltó a la cita por problemas de salud. Las figuras empresarias presentes más fuertes fueron Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina; Luis Betnaza, vicepresidente de Techint, y Adrián Kaufmann, gerente de Relaciones Institucionales de Arcor, que aparece como uno de los aspirantes más firmes a la jefatura de la entidad.

Rattazzi dijo a LA NACION que la devaluación del real, el atraso cambiario y la inflación constituyen un cóctel peligroso para la industria argentina. "La inflación no es una droga de la que podamos salir con una aspirina", graficó. También Betnaza mostró su preocupación por la crisis en Brasil, que implica una complicación extra para el país por el impacto en los precios relativos. "Genera incertidumbre", dijo.

Ercole Felippa, presidente de Manfrey y ex titular de la Unión Industrial de Córdoba, planteó que si bien el atraso cambiario es importante, los reclamos no pueden limitarse a una devaluación.

Al respecto, indicó que esa medida "no alcanza, hay que tener una mirada sistémica". El empresario dijo que "si viniera un ministro y devaluara 20 o 30 por ciento no resolvería nada si no se arreglan el déficit fiscal y la situación externa. Ya vimos lo que pasó con la devaluación de enero de 2014; nos la comimos en pocos meses".

Por su parte, Fernando Sibilla, director ejecutivo de la UIC, comentó que una encuesta de la entidad reveló que el 70% de los empresarios calificó de "mala" la situación actual y que recién en un horizonte a tres años mejoran las proyecciones. Entre los factores que apuntan los consultados aparecen el atraso cambiario, la suba de costos y la caída de la rentabilidad.

Un industrial del sector automotor señaló a LA NACION que el deterioro es "muy rápido" y que la gran duda es si la corrección la hace este gobierno o el próximo. "Si habrá gradualismo o no lo decidirá la sociedad, aunque es verdad que si pasa mucho tiempo el daño será mayor", indicó, y admitió que las decisiones de fondo se deben tomar "con todo el poder, porque si hay desgaste las resoluciones se hacen más duras".

La expectativa de los empresarios estaba puesta en la mesa de los economistas Bernardo Kosacoff y Dante Sica. Esperaban que del título "Cómo recuperar el camino del crecimiento" surgieran algunas pistas sobre lo que puede esperarse a futuro con quien sea el sucesor de Cristina Kirchner.

Si los industriales esperaban signos positivos, no los tuvieron. Ambos economistas coincidieron en que al país -cualquiera sea la nueva conducción- le llevará tiempo reorganizar su economía para que la industria vuelva a crecer y dejaron en claro que una devaluación por sí sola no será la solución.

Sica planteó que los sectores que más crecieron en los últimos años fueron los que contaron con protección "indiscriminada" y enfatizó que ese dato abre un interrogante a futuro porque "no les alcanzará una mejora" del tipo de cambio

para ser competitivos. "No pueden soportar una apertura de la economía y ése es un tema que hay que analizar en detalle", sintetizó.

El modelo basado en el consumo dio resultado en los primeros cuatro años del kirchnerismo, dijo, pero "después no alcanzó porque si no hay rentabilidad, no hay inversión, no hay crecimiento y no hay empleo". Estimó que se debe triplicar la inversión en los próximos seis años para retomar el ciclo de crecimiento. Criticó que el Gobierno haya querido ordenar la macroeconomía desde la micro: "No hay micro exitosa con un contexto desordenado. Terminó generando distorsiones y agudizando los problemas de competitividad. Lo que viene es equilibrar el contexto general y, a la vez, instrumentar una agenda de competitividad". Sica también apuntó que la receta aplicada implicó una distorsión de los precios relativos, en especial por el atraso tarifario; un déficit fiscal de seis puntos del PBI y del 1,5 por ciento de la cuenta corriente. Subrayó que entre las primeras medidas de la próxima gestión debe incluirse el transparentar la política energética que llevó al "colapso" la disponibilidad de dólares.

Los industriales no comparten el optimismo de los principales candidatos presidenciales de cara al próximo año. No ven un 2016 fácil; todo lo contrario. La principal preocupación es que "ninguno habla de devaluación". Temen que el gradualismo se termine imponiendo en el nuevo plan de gobierno y afirman que la actual situación no debería extenderse porque es "muy compleja". Respecto de qué podría pasar con el tipo de cambio, Sica proyectó que el Gobierno intentará sostenerlo hasta fin de año: "Pero hay que corregirlo, es imposible llevarlo más allá", advirtió.

Fiat pide dólares para producir

Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina, confirmó a la nacion que la empresa reclamó más disponibilidad de dólares a la ministra de Industria, Débora Giorgi, ya que -por la crisis de Brasil- apunta a una recuperación del mercado local. "Esperamos una respuesta a la brevedad porque si no crecerán

las complicaciones", advirtió. Rattazzi planteó que en 2011 los autos producidos en el país tenían más piezas locales que los de la actualidad. El 10 de este mes, el Gobierno autorizó a las automotrices a comprar 198,9 millones de dólares mensuales para la compra de partes y piezas. Adicionalmente, también se autorizó a las terminales a adquirir en el Mercado Unico Libre de Cambios (MULC) 85 millones de dólares mensuales para inversiones. Previamente, el cupo era de 160,9 millones mensuales y el nuevo se extenderá hasta el 30 de septiembre, pero las compañías lo siguen considerando insuficiente..

Fuente: LA NACION 29/7/2015

Por todo lo expuesto, es que vengo a solicitar de mis pares la aprobación del presente proyecto.