La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su profunda preocupación por la fuga del represor de la última dictadura militar Julián Corres, e insta al Poder Ejecutivo a que utilice todos los medios que estén a su alcance para lograr su recaptura y asimismo, a que realice las investigaciones pertinentes para encontrar los responsables de la fuga.-

Señor presidente:

Presentamos este Proyecto de Declaración con el objetivo de expresar la profunda preocupación de esta Honorable Cámara ante la fuga del represor Julián Corres, e instar al Poder Ejecutivo Nacional a que instrumente todas las medidas necesarias para lograr su recaptura y asimismo, realizar las investigaciones pertinentes con el objetivo de establecer las responsabilidades en la fuga, como así también eventuales connivencias en la misma.

Corres se fugó durante la madrugada del pasado sábado 26 de julio de la dependencia de la Policía Federal ubicada en Rondeau 189, a sólo seis cuadras de la Municipalidad de Bahía Blanca, presuntamente después de ir al baño. Nos enteramos luego, que esa delegación no llevaba registro de visitas al represor, que el edificio no tenía custodia exterior y la cámara de seguridad que debió registrar la fuga no funcionaba desde el año 2000 entre otras irregularidades.

El juez federal Alvarez Canale lo indagó a fines de abril del presente año, luego de ser detenido en Capital Federal por Interpol y de permanecer prófugo durante casi 18 meses, lo procesó por 47 secuestros, 38 casos de torturas, 17 homicidios (ejecuciones en enfrentamientos fraguados) y siete desapariciones forzadas. Tras su apresamiento, el ex militar fue llevado a Bahía Blanca, pues, según admitió ante la Justicia, durante el año 1976 fue el encargado del centro clandestino de detención "La Escuelita", que funcionó en el Comando del V Cuerpo del Ejército de aquella ciudad bonaerense.

Ante el conjunto de anormalidades que se registraron durante la detención y posterior fuga del ex teniente coronel Corres, queremos subrayar la responsabilidad de la Policía Federal por todas estas irregularidades y solicitamos se investiguen posibles connivencias para facilitar la huida del represor.

Del mismo modo, vale recalcar que el juez Alvarez Canale ordenó trasladar a cuatro procesados por delitos de lesa humanidad desde la dependencia de la Policía Federal a instalaciones del Servicio Penitenciario, desconociéndose los motivos por los que no se concretó el traslado y concluyendo, lamentablemente con la fuga de Corres.

Todas estas irregularidades nos recuerdan a otro caso de un represor detenido cuya dudosa muerte nos resulta aún un misterio, como es el supuesto suicidio de Héctor Febres, en condiciones por demás anómalas.

Por último, consideramos oportuno destacar la profunda preocupación que nos invade al confirmar que a 25 años del final de la dictadura no se haya logrado aún desbaratar a quienes desde dentro y fuera de las fuerzas de seguridad siguen accionando de la misma forma que en las épocas negras de nuestro país, tal como ocurrió con la desaparición de Julio López.

Por todo lo expuesto precedentemente, solicitamos a esta Honorable Cámara la aprobación del presente Proyecto de Declaración.-