La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su solidaridad con el señor Gerardo Hernández Nordelo, ciudadano cubano preso político en los Estados Unidos de América, desde así casi trece años, a los fines de que se haga viable su liberación y repatriación.

Señor presidente:

Gerardo Hernández Nordelo junto a otros cuatro ciudadanos cubanos se encontraba en el sur del estado de La Florida con el propósito de advertir a Cuba sobre los planes terroristas de las organizaciones paramilitares contrarrevolucionarias que anidan en Miami.

Dentro de sus investigaciones lograron copiosa información sobre la filiación de más de doscientos terroristas y sobre todo tipo de planes criminales en contra de Cuba y de otros países, información que las autoridades cubanas hicieron llegar al gobierno estadounidense.

Sin embargo en lugar de detener a los delincuentes, el FBI los detuvo a ellos el 12 de septiembre de 1998, luego de que ellos recibieran en la Ciudad de la Habana y de manos del gobierno cubano cuatro volúmenes y varias cintas grabadas con abundante información sobre residencias y campos de entrenamiento de grupos terroristas con asiento en Miami, así como respecto de planes urdidos sin pausa en contra de Cuba, que le causaron a ese país miles de muertos e inválidos.

Fueron Juzgados en Miami en el año 2001, el juicio basado sobre una variedad de cargos y acusaciones, plagada de irregularidades que concluyó declarándolos culpables imponiéndoles condenas que iban desde 4 cadenas perpetuas más 77 años de prisión. Actualmente el proceso se encuentra en la instancia de agotarse el proceso de apelación.

En mayo de 2005 un grupo de trabajo de las Naciones Unidas determinó que el encarcelamiento por ellos sufrido resulta arbitrario y violatorio del artículo 14 de la Convención Internacional sobre Libertades Civiles y Políticas, de la cual Estados Unidos es signatario.

El 9 de agosto de 2005 el Tribunal del Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta, anuló el juicio y revocó las sentencias haciéndose eco de los argumentos de la defensa y recogiendo las denuncias de las actividades de organizaciones terroristas que actúan impunemente en La Florida; No obstante los cinco ciudadanos cubanos siguen presos y aunque las condenas de algunos de ellos fueron disminuidas la situación de injusticia perdura.

A raíz de este hecho se han conformado más de doscientos comités de solidaridad que funcionan en el mundo a los fines de repudiar, reclamar justicia y acompañar este injusto confinamiento y a sus familias, a quienes también se le han violados sus derechos fundamentales ya que ni siquiera pueden tener un contacto con los privados de la libertad.

En el año 2008 el parlamento del Mercosur ha expresado su solidaridad con estos ciudadanos cubanos ante su situación. Asimismo más de diez premios Nobel, legisladores de todas las nacionalidades, juristas prestigiosos, intelectuales reconocidos internacionalmente, políticos de todas las tendencias, religiosos de todos los credos, hemos aunado el reclamo por la libertad de estos cinco ciudadanos cubanos contra los que se comete un brutal e injusto atropello, ante la finalización del proceso de apelación, sumándonos a un pedido de indulto por parte de Amnistía Internacional como conclusión de un exhaustivo informe del caso, aplicando la clemencia ejecutiva u otros medios apropiados.

Recientemente en relación al trato injusto e ilegal dentro de la privación de la libertad de Hernández Nordelo, se ha realizado un acuerdo de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con los fines de refrendar el apoyo, ya que las próximas semanas son decisivas para la conclusión de un proceso de Habeas Corpus que se ha iniciado en su favor. Siendo la manifestación de distintos sectores gubernamentales de gran preponderancia en estos aspectos, ya que como ha ocurrido en ocasiones anteriores, Hernández Nordelo enfrenta trascedentes obstáculos que se agregan a su muy difícil situación carcelaria que constituyen una clara violación a sus derechos y a las propias normas norteamericanas.

Es por todo lo expuesto que vengo a solicitar a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.