La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos correspondientes, informe a esta Honorable Cámara, de acuerdo a sus atribuciones y competencias específicas, respecto de la Telefonía Celular Móvil; precisando:

1_ Si las autoridades pertinentes han elaborado alguna investigación en la cual se dé debida cuenta de los posibles efectos secundarios que tendría para la salud de los ciudadanos la exposición a los campos de radiofrecuencia de los teléfonos celulares.

2_ Si las autoridades cuentan con información precisa acerca de la posible contaminación electromagnética en la aparatología sensible que poseen los centros de salud hospitalarios. En igual sentido vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional arbitre las medidas y acciones pertinentes para implementar un plan nacional a efectos de alertar y concienciar a médicos, técnicos y pacientes sobre la inconveniencia del uso de teléfonos celulares y otros equipos radiales de comunicaciones inalámbricas en áreas sensibles de los centros hospitalarios.

Señor presidente:

El presente proyecto de Resolución tiene por objeto elevar a las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional la solicitud de información acerca de los efectos que producirían sobre la salud los teléfonos móviles.

Este debate surgió a raíz de recientes informes, entre los cuales algunos sugieren que los celulares pueden afectar el cerebro, el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades como Alzheimer o cáncer.

Desde este punto de vista, en el plano internacional se han elaborado diversos estudios que dan cuenta que la radiación electromagnética que emiten los celulares generan efectos nocivos sobre la salud humana. De esta manera, se ha informado que penetran en la cabeza hasta alcanzar diversas estructuras nerviosas como las meninges, el nervio óptico, el hipotálamo y que podría llegar a aumentar la temperatura del cerebro del orden de un grado.

A su vez y debido a su uso prolongado en el tiempo, crece la posibilidad de desarrollar un tumor benigno, llamado neuroma acústico, debido a su cercanía con el tejido cerebral, melanoma de la úvea y tumores cerebrales de origen neuroepitelial, encontrándose un aumento de la probabilidad de linfomas de células T.

En este sentido, un informe señala que las ondas que producen los teléfonos móviles dañan las cadenas que transportan la información genética contenidas en el núcleo de las células humanas.

Por otro lado, La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, ha señalado que los campos magnéticos de baja frecuencia (entre 50 y 60 Hertzios) causarían esta enfermedad.

Asimismo, diversos experimentos sugirieron que las microondas podrían afectar la permeabilidad de la barrera hematocefálica, el sueño, la fertilidad, la conducta y la presión arterial, perjudicando a su vez la salud psíquica del individuo. También los celulares son propensos a ocasionar cefaleas, mareos e intranquilidad, sin olvidar que estos pueden afectar el funcionamiento del marcapasos e interferir con otros equipos de uso médico.

Además, debemos prestar atención especialmente a los niños, de esta manera La Comisión Nacional Británica -de conformidad a las fuentes periodísticas- reveló que los niños pueden ser más vulnerables debido que sus sistemas nerviosos están en pleno desarrollo y absorben mayor cantidad de capacidad de energía en los tejidos de la cabeza.

Por último, no quiero dejar de mencionar el control que debe ejercerse sobre el uso de los celulares en hospitales, en este sentido, un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, detectó casos de contaminación electromagnética en la aparatología sensible de los centros de salud debido al incremento del uso de celulares y otros equipos de comunicaciones inalámbricas.

Según dicho estudio, en los hospitales existen aparatos que son de soporte de vida y operan mediante señales eléctricas de muy baja amplitud que emite el cuerpo, por lo que una mínima interferencia podría generar graves perjuicios en la salud de las personas. De esta manera, es importante divulgar y llevar a cabo campañas de concientización para médicos, técnicos, pacientes y personas que accedan a los centros hospitalarios en aras de prevenir los efectos nocivos de las radiaciones de la telefonía celular móvil y facilitar las circunstancias a fin de generar normativas que regulen, por ejemplo, las zonas críticas dentro de los hospitales, el ingreso con celulares a dichos sitios y generar condiciones ambientales adecuadas para prevenir los daños que generan las transmisiones electromagnéticas.

Como consecuencia de todo lo expuesto, considero que es nuestro deber como representantes de los intereses de la sociedad y salvaguardas del bienestar general, garantizar y promover medidas de acción positiva que efectivicen el derecho a la salud y contar con políticas públicas que tiendan a su cuidado y prevención ante el riesgo potencial de radiación.

Por tales motivos, y considerando que el derecho a la salud es un derecho humano esencial que está ligado estrechamente al derecho personalísimo de la vida, a la integridad física y mental, concluyo que es deber del Estado protegerlo especialmente ya que el fin buscado es el de proteger a la persona en su afectación física y psíquica y a tales efectos deberán arbitrarse los medios necesarios para efectivizarlos.

Por otro lado, debe garantizarse el derecho a la información, ya que aquel que no está informado se encuentra indefenso para poder prevenir y evitar riesgos. Por ello considero oportuno que el Estado tome un rol activo en la formulación de políticas de prevención, informando a los ciudadanos a cerca de los posibles daños que pueden causar la radiación de ondas electromagnéticas; por lo que deberá promover las medidas necesarias tendientes a obtener una información veraz, detallada , eficaz y suficiente sobre el tema que nos ocupa.

Por lo tanto entiendo, que es nuestro deber generar y ofrecer información específica sobre los peligros que el uso de teléfonos celulares podría acarrear a la integridad personal a modo de salvaguardar la salud pública de los habitantes, cumpliendo así con el mandato dado por la Constitución y los Tratados Internacionales incorporados a ella que reconocen el derecho al más alto nivel posible de salud física y mental debiéndose tomar medidas de prevención.

Hoy, el uso de este tipo de telefonía es un interrogante para la sociedad, ya que no cuenta con información detallada y acabada del tema. Por tales razones, considero imperativo contar dicha información para poder promover y proponer políticas de prevención para amparar estos derechos fundamentales que están ligados con el más preciado de todos, el derecho a la vida.

Señor Presidente dados los fundamentos que anteceden, solicito a mis pares su voto favorable a la presente iniciativa.