La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Agregar al artículo 61º del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, la Comisión Permanente de Asesoramiento de "Seguridad Vial".

Agregar como artículo 101º (septies) del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, el siguiente texto el que quedará redactado de la siguiente forma:

"..Artículo 101º (septies): Corresponde a la Comisión de Seguridad Vial dictaminar sobre todo proyecto o asunto vinculado a la seguridad en el tránsito vial, que tienda a, promover campañas de difusión y educación a fin de generar conciencia colectiva en la ciudadanía respecto de la necesidad de cumplimiento de normas y reglamentos en materia de seguridad y conducción de transporte terrestre de cualquier tipo, implementar medidas tendientes a prevenir accidentes y controlar los sistemas de seguridad de todo tipo de vehículos automotores, desarrollar técnicas y programas de comunicación y visualización se señales y cartelería en calles, rutas y caminos, y armonizar estrategias con las provincias y municipios, elaboración de estadísticas en accidentología y evaluación de resultados comparativos a fin de proponer los cambios legislativos necesarios o las modificaciones necesarias...".

Señor presidente:

Es indudable que el problema de la Seguridad Vial sigue costando millares de vidas a la humanidad. Según un informe de la OMS presentado en el año 2008, cada año mueren 1,2 millones de personas en todo el mundo. El drama es planetario y nuestro continente no escapa a ello. En efecto, en ese mismo informe, la Región de las Américas tiene una tasa de mortalidad que se ajusta al 15,8 por cada 100.000 habitantes.

Sin embargo, no todos los países viven esta realidad de la misma forma dado que varios de ellos, en general los más desarrollados, han realizado grandes esfuerzos a fin de disminuir la cantidad de muertes en sus territorios. Medidas como la reforma de las leyes de tránsito, el endurecimiento de los castigos para el que no cumple y una fuerte educación vial se repiten en todos los casos exitosos.

En nuestro país, conforme los últimos datos publicados por la "Agencia Nacional de Seguridad Vial", en el año 2008 se produjeron 97.474 siniestros de tránsito con víctimas de muerte o heridas a lo largo del territorio argentino. En éstos fallecieron en el lugar del hecho 4.222 personas. El seguimiento de las víctimas graves, arrojan una cifra total de 7.552 personas fallecidas, incrementándose dicha cifra en un 1,52% respecto del año 2007.

Por otro lado, la "Asociación Civil Luchemos por la Vida" ha denunciado que durante el año 2009 perdieron la vida 22 personas por día en razón de un accidentes automovilísticos. Según los datos que presenta esta organización no gubernamental, en el transcurso total de ese año murieron 7.885 personas y se produjeron 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados.

Como se puede constatar, los datos de accidentología en el territorio de la República Argentina son elevadísimos. Investigar sus causas no es tarea fácil, los motivos involucran responsabilidades del Estado Nacional, las Provincias, las Municipalidades y los ciudadanos en general. Luego, solo un trabajo exhaustivo y constante que incluya una acción coordinada entre los distintos actores involucrados permitiría articular una política de seguridad vial capaz de aminorar este flagelo, que hoy es la primer causa de muertes en la república.

Por otro lado, el trabajo que viene realizando el Congreso en la materia se ha intensificado en los últimos años, sobre todo a partir del año 2007 -Año de la Seguridad Vial-. Desde entonces se han presentado distintos proyectos hasta que finalmente se sancionó la ley 26.363 dando lugar a la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, lo cual ha significado un gran avance y fundamento esencial para que la Cámara de Diputados de la Nación se avoque al acompañamiento de estas políticas de estado mediante una comisión permanente que evalúa específicamente todos los proyectos vinculados al tema.

Evidentemente, nuestro país viene perfeccionando su legislación. No obstante, para una adecuada solución a esta problemática es indispensable que el Poder Legislativo tome un rol aún más activo, pues aún es grande la tarea por hacer.

En tal sentido, es indudable que los avances tecnológicos hacen necesaria una permanente revisión de las normas que van quedando desactualizadas. A modo de ejemplo, podemos citar los permanentes cambios en la tecnología automotriz, los nuevos medios de comunicación que afectan la atención de los conductores, los nuevos instrumentos utilizados para controlar el tránsito y tantas otras cuestiones que, al afectar a la seguridad vial, exigen ser reguladas (air bags, uso de celulares, vidrios polarizados, materiales de uso en blindados, sistemas de scoring, periodicidad en otorgamiento de licencias, control de inhabilitaciones judiciales, verificación técnica en vehículos, etc.).

Además, cada vez resulta más imperioso profundizar en la educación vial. Solo cuando los ciudadanos interioricen las bondades del cumplimiento de las normas, podremos verdaderamente mejorar la seguridad de nuestro tránsito. Hace falta una nueva cultura vial que debe ser enseñada desde los primeros grados de la educación inicial.

Ahora bien, en el ámbito de esta Cámara, hasta el momento, es la Comisión de Transporte quien ha tenido competencia para intervenir en estos asuntos y en algunos casos la de Seguridad Interior. Sin embargo, en estos tiempos, la gravedad de la problemática descripta junto a la multiplicidad de proyectos para solucionarla exige una mayor especificidad en la Comisión que deba tratarla y un tratamiento mas activo en materia de prevención.

Así lo ha hecho en el año 2008 por ejemplo, el Congreso de los Diputados del Reino de España quien creó una Comisión no permanente sobre Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico con el objeto de avocarse exclusivamente a la solución de este problema. En efecto, desde entonces, dicha comisión ha realizado una efectiva y profusa labor en todo lo atinente a mejorar la seguridad vial en aquel país y ello nos marca un camino.

En consecuencia, entiendo que la creación de una comisión permanente de asesoramiento encargada de dictaminar sobre asuntos vinculados a la seguridad vial permitiría a esta Cámara realizar una permanente actualización de la legislación vigente y un adecuado seguimiento de todo aquello vinculado a la materia.

Atento a lo expuesto, solicito a los Señores Diputados que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.-