La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más absoluto repudio a las declaraciones del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Sr. Nicolás Maduro, quien manifiesta conocer la identidad de las personas que votaron en contra de su Gobierno en las recientes elecciones presidenciales de abril de 2013.

Asimismo, esta Honorable Cámara declara su extrañeza por el hecho que el Gobierno de la República Argentina no haya hecho alguna declaración al respecto, considerando que el respeto al voto es uno de los derechos humanos que dice defender.

Señor presidente:

El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela ha hecho una declaración gravísima, al afirmar que conoce la identidad de las personas que han cambiado su voto en las últimas elecciones, violando de tal manera uno de los principios del sistema democrático, como es el secreto del sufragio.

Según un medio venezolano, no desmentido por el mismo Maduro: "900.000 compatriotas, 900.000, ya los tenemos, cédula de identidad y todo", declaró Maduro en forma de amenaza, dejando correr largos espacios de tiempo y con una sonrisa burlona para que se entendiera su mensaje. "Y eso significó que la brecha fuera más corta", agregó Maduro refiriéndose a la ventaja de sólo 1.5 puntos porcentuales que según el chavista Consejo Nacional Electoral le otorgó a él la victoria sobre el opositor Henrique Capriles".

Se trata de una declaración brutal que golpea en su esencia al sistema de elecciones y pretende generar miedo en una población en la que el empleo público es la mayor fuente de trabajo de toda la economía.

Sin embargo, a pesar de este supuesto sistema de control- que el régimen chavista venía insinuando desde las elecciones de octubre- la caída del apoyo popular a Maduro ha sido enorme. Entre 800.000 y 1 millón de personas no lo votaron (según la fuente que se utilice), no haciendo caso a amenazas de todo tipo.

Pero el Gobierno venezolano ha roto todas las reglas de la democracia; y es por eso que el Congreso argentino debe rechazar de plano estas afirmaciones escandalosas. Si la mayoría coyuntural de nuestra Cámara se negase a aprobar esta declaración, deberíamos suponer entonces que apoya lo que dice Maduro, lo que es incompatible con el modelo democrático que queremos para nuestro país.