La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Rendir homenaje al poeta y músico chaqueño Zitto Segovia, al conmemorarse el 8 de septiembre un nuevo aniversario de su trágica y temprana muerte.

Señor presidente:

Zitto Segovia nace el 19 de abril de 1953 en Villa libertad, provincia del Chaco. De su padre, Ramón de la Rosa Segovia, de destacada trayectoria como guitarrista del grupo "Marcos Bassi", hereda su amor por la música.

Segovia da sus primeros pasos en los escenarios con el dúo "Las voces del quebrachal", ejecutando con notable destreza el mismo instrumento que acompañara a su padre. La guitarra, en sus manos, denunciaba ya el enorme talento que más tarde lo encumbraría como el cantor popular más grande de la joven provincia del Chaco, como uno de los artistas más inspirados de todo nuestro interior.

Como sucede con todo artista de provincia, su peregrinaje hacia el reconocimiento popular tiene como primera estación la capital de nuestro país. Su figura es aplaudida en "La peña de Fanny", "El hormiguero, "La cuesta", y el auditorio de esos lugares empieza a requerir su presencia con mayor regularidad. Sin embargo la nostalgia se impone a Zitto y vuelve a su tierra.

En ese momento los destinos de los hombres y mujeres argentinos se regían por una junta militar criminal y usurpadora del poder. Es en ese contexto que este artista adopta una decisión que es una declaración de principios, de verdadero arrojo y, fundamentalmente, de alianza con los humildes y los perseguidos. Comienza a musicalizar la obra de Miguel Hernández, a quien se propone hacer conocer en un homenaje que conmueve y hermana a estos héroes populares. Cabe recordar que el poeta nacido en Alicante, por su activa militancia en defensa de la República durante la guerra civil española, fue luego encarcelado y condenado a muerte por la dictadura fascista. A este poeta, en momentos en que otra dictadura azotaba nuestra patria, decide musicalizar Zitto. Escribía Hernández en uno de sus más perfectos versos " Como toro me crezco en el castigo, la lengua en corazón tengo bañada y llevo al cuello un vendaval sonoro", acaso profetizando el compromiso del gran músico argentino, en momentos igualmente oscuros.

Luego fue el turno del gran poeta santafecino José Pedroni, en versiones musicalizadas de sus rimas que conmovieron profundamente a su viuda, presente en el estreno de esa obra mayor.

En 1979 viaja a México, donde sorprende su talento, lo que determina que sea contratado nada menos que por el Fondo Nacional para las Artes del gobierno mexicano. En verdad lo que generaba Zitto no admitía fronteras. Esta oportunidad es aprovechada por el músico popular para difundir nuestra música en tierra azteca a través del trío "Los Huincas".

Sin embargo, al terminar 1980 retorna nuevamente a su país y a su provincia. Con otros exponentes del arte chaqueño forma el "Grupo Independiente de Artistas chaqueños". No sólo creaba música este hombre, también participaba de la creación de entidades capaces de difundir la música popular chaqueña.

Con el regreso de la democracia "el negro" participó de eventos organizados por el partido justicialista con el cual siempre simpatizó, pero también animó reuniones organizadas por el radicalismo. Acaso porque por encima de su preferencia personal, era ante todo un hombre de la naciente democracia. Un artista de todos, en definitiva.

Afincado en su tierra natal no podía omitir a los poetas locales. Musicaliza a Bosquin Ortega, Vera azar, Báez salcedo, Lino Mancuello, Carlos Aguirre, entre muchos otros.Es esa orgullosa pasión por las cosas de su tierra lo que impide que su existencia sea desterrada de la memoria popular chaqueña. Es que se trata de un hombre que no supo de diferencias entre los hombres, que aspiraba a un canto universal, como él mismo predicaba en su canción "Canto de todas las razas/ toba, mataco, abipon/ gringo de sangre caliente/ camisa, sol y sudor."

En 1986 la plaza Próspero Molina, en la fiesta principal del folklore, tendría una de sus más recordadas noches cuando junto a Bher y Reyna, Zitto Segovia desplegara todo su talento, emocionando a cada uno de los presentes, que reclamaban el premio mayor para el intérprete del "Varón que ya no existe"; canción que es uno de los más emotivos homenajes que nuestra música registrara para los pueblos originarios. Nuestros hermanos mayores, los indios, hallaron artística, emotiva e inolvidable reivindicación de parte de este gran chaqueño. Fue "Mejor solista vocal masculino" para el festival y el país todo. En 1989 obtendría su "Consagración" en Cosquín, pero en el Chaco, en cada una de las provincias que lo invitaban para sus fiestas locales (prácticamente visitó todos los puntos de nuestra geografía, incapaz de rechazar una invitación) hacía tiempo que se había consagrado.

El 8 de septiembre de 1989 en trágico accidente muere Zitto Segovia. Su trayectoria artística, su calidad humana, el reconocimiento popular que lo mantiene tan vivo como cuando cantaba o componía, demandan el homenaje que aquí propongo.

Es por lo expuesto que solicito a mis pares la aprobación de este proyecto de declaración.