La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su adhesión a la conmemoración del Día Internacional de las Personas de Edad, el primero de octubre de 2008, el cual fue proclamado el 14 de diciembre de 1990 por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 45/106.

Señor presidente:

Toda sociedad madura debe reconocer, rendir homenaje, agradecimiento, dignificar, ofrecer cariño y comprender a sus adultos mayores. El sentido de orientación de todas nuestras políticas hacia este importante sector de nuestra sociedad debe ser asumido con gran responsabilidad, planificación e inclusión.

"El envejecimiento está ligado al desarrollo. Las personas mayores saludables son un recurso para sus familias, sus comunidades y la economía" (Declaración de Brasilia sobre el envejecimiento saludable, OMS 1996.)

El Día Internacional de las Personas de Edad fue proclamado el 14 de diciembre de 1990 por la resolución 45/106 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en seguimiento a las iniciativas de las Naciones Unidas tales como el Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento, aprobado en la Asamblea Mundial sobre Envejecimiento celebrada en 1982 y respaldado, el mismo año, por la Asamblea General.

Entre diversos apoyos a las personas mayores, el 1 de octubre de 2004 el entonces Secretario General de la ONU, Kofi Annan, resaltó la importancia del papel que juega en las sociedades modernas este grupo:

"Lo que se pasa por alto es que muchas personas de edad, lejos de recibir cuidados, brindan ayuda a otros". Con relación a los países en desarrollo manifestó: "El desafío será que el envejecimiento no se convierta en una carga para esos países sino que ayude a impulsar su desarrollo mediante actividades para estas personas; es decir, el desafío será ayudar a esos países a que construyan una sociedad intergeneracional".

Con relación al progreso, este rico sector de nuestra sociedad encuentra:

Cambiar el "sentido" del sin sentido de la vida y posibilitar desde el inicio mismo de cada infancia el crecimiento de su potencia humana, es ayudar a alejar el miedo a la "vejez". No hay una tercera edad, hay muchas edades capaces todas ellas de disfrutarla "siendo" cada día más persona y más humano. (Fuente: Arminda Rosbaco de Galantini, Monte Caseros, Provincia de Corrientes)

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.