La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, informe sobre las siguientes cuestiones relativas a la garantía del respeto a la lengua y la identidad cultural de los pueblos originarios y la promoción de la valoración de la multiculturalidad conforme lo establecido por la Ley 26.206 de Educación Nacional:

1- Para que informe sobre la situación de las provincias en relación con la aplicación y ejecución de políticas nacionales y provinciales que promuevan el respeto a la lengua y a la identidad cultural de los pueblos originarios promoviendo la valoración de la multiculturalidad en la formación de los educandos.

2- Para que informe sobre las fechas a partir de las cuáles se comenzaron a implementar políticas públicas relativas a aplicación de la ley 26.206 en cada una de las provincias de nuestro país.

3- Para que informe sobre cuáles han sido los mecanismos de participación permanente de las personas representantes de los pueblos originarios en los órganos responsables de definir y evaluar las estrategias de Educación Intercultural Bilingüe.

4- Para que informe sobre cuáles son las acciones desarrolladas con la finalidad de garantizar la formación docente específica, inicial y continua, correspondiente a los distintos niveles del sistema.

5- Para que informe acerca de las investigaciones realizadas sobre la realidad sociocultural y lingüística de los pueblos originarios necesarias para el diseño de propuestas curriculares, materiales educativos pertinentes e instrumentos de gestión pedagógica.

6- Para que informe sobre cuales han sido los modelos y prácticas educativas propias de los pueblos originarios que incluyen sus valores, conocimientos, lengua y otros rasgos sociales y culturales que se han priorizado en el diseño de las propuestas curriculares.

Señor presidente:

El sujeto colectivo "pueblos originarios" abarca a la totalidad de las comunidades originarias de nuestro país. Garantizar o asegurar el respeto por su lengua y su identidad cultural, promoviendo la valoración de la multiculturalidad en la formación de todos los educandos, los incorpora a la totalidad de la comunidad educativa, tal como fue consagrado por el artículo 75 inc. 17 de la Constitución Nacional y reglamentado mediante la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 en su artículo 11 inc. ñ), y 52 al 54.

El planteo de integración de los pueblos originarios al conjunto de las personas que integran las comunidades educativas nacionales: directivos, docentes, educandos de todos los niveles y sus familias, encuentra antecedentes importantes en el debate internacional fundamentalmente a partir del presente siglo. El 2 de noviembre de 2001 la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura -UNESCO-, dio un avance importante a fin de "profundizar el debate internacional sobre los problemas relativos a la diversidad cultural, en particular los que se refieren a sus vínculos con el desarrollo y a su influencia en la formulación de políticas, a escala tanto nacional como internacional"; e instar a la reflexión sobre la conveniencia de elaborar un instrumento jurídico internacional sobre esta materia. También es significativa la participación activa que la Argentina ha tenido en la Cumbre Mundial de Johannesburgo sobre desarrollo sostenible, celebrada en el año 2002, donde se advierte a la comunidad internacional acerca de la importancia que representan los bienes y servicios culturales en el desarrollo humano.

La identidad cultural

La identidad cultural se define por lo diverso. La cultura de una comunidad se define a sí misma en relación con otras culturas. La cultura es el conjunto de todas las formas y expresiones de una sociedad determinada en espacio-tiempo histórico concreto. Incluye modos y costumbres, prácticas sociales, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano; o lo que es mejor, todo lo que el ser humano produce en su ámbito. "... la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden." (UNESCO, 1982: Declaración de México).

La identidad cultural es una construcción social. De esta manera la dinámica de la auto-definición cultural queda en manos de un continuo contacto entre culturas.

Estas relaciones no son relaciones de igualdad, en virtud de que integran la complicada red de vínculos y conexiones, superposiciones, subordinación y/o asimetrías que emanan de los campos políticos, económicos, científicos y culturales. Este carácter desigual de las relaciones interculturales es justamente su nota esencial distintiva. Así la construcción de la identidad está ligada a relaciones de poder desiguales y no podemos desconocer que al impulsar la consolidación de identidades culturales, realizamos una práctica cultural que construye, reproduce o subvierte los intereses sociales y las relaciones de poder.

La lengua, la historia colectiva y la capacidad de simbolización de los individuos y las comunidades. La lengua materna nos habilita para la vida y nos introduce en las infinitas posibilidades de la simbolización. Es a través de lo que expresamos, que podemos escucharnos y ser, escuchar y aprender, diferenciar y recrear. La historia colectiva que nos pertenece, nos posiciona frente al mundo y nos proyecta al futuro. Desde esta conciencia colectiva cultural, con nuestro propio lenguaje, y nuestra disposición, podemos relatar juntos los hechos sociales: darles un lugar de enunciación.

Se trata de generar posibilidades de diálogo en la formación de los educandos, donde las culturas se complementan, aportando a la construcción de una sociedad más igualitaria en las relaciones de poder educativas y culturales y más respetuosa de las diferentes cosmovisiones que se encuentran en diálogo asimétrico en la sociedad argentina.

Creemos que el Estado argentino deja plasmado en la Ley de Educación el reconocimiento de las lenguas y la identidad cultural de los pueblos originarios, impulsando una formación dialógica de la construcción de los significados de nuestra historia nacional, implica darles voz a las voces subalternas de nuestras comunidades, voces que a partir de las distintas historias oficiales a lo largo de nuestro desarrollo como Estado-Nación, han sido silenciadas. El reconocimiento de la educación pública a otras formas de coexistencia con la naturaleza, de relacionamiento con los demás seres humanos y de producción material de nuestra existencia, supone un diálogo en plano de igualdad de culturas siempre fructífero para la construcción de una cultura del respeto y la dignidad humana.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares me acompañen en el tratamiento y aprobación de este proyecto.