El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º - Deróguese el Decreto 2.146 de 1979.

Artículo 2º - Impónese al tramo de autopista de la Ruta Nacional nº 9 entre San Nicolás, Provincia de Buenos Aires, y Rosario, Provincia de Santa Fe, el nombre de "Teniente General Juan José Valle".

Artículo 3º - Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El decreto 2146 de 1979 de la última dictadura, firmado por Videla Martínez de Hoz y Harguindeguy, nombró como "Teniente General Pedro Eugenio Aramburu" al tramo de autopista entre San Nicolás, Provincia de Buenos Aires, y Rosario, Provincia de Santa Fe.

Dicha denominación, de clara intencionalidad política, representa en democracia una ofensa a la memoria, la verdad y la justicia. Aramburu fue un dictador responsable de la muerte de numerosos compatriotas, que junto con sus camaradas instigó, conspiró y actuó en consecuencia para derrocar al presidente constitucional Juan Domingo Perón y aplastar su movimiento nacional y popular.

Aramburu asumió su presidencia de facto el 13 de noviembre de 1955 proscribiendo al peronismo, prohibiendo sus símbolos, siglas, nombres y demás elementos de su identidad y persiguiendo a sus simpatizantes. Esta metodología aplicada por el Estado durante la mal llamada Revolución Libertadora instaló una verdadera cacería humana violando los más elementales derechos humanos, que serviría de antesala del terror de las dictaduras posteriores culminado con la más cruel y asesina, decretada el 24 de marzo de 1976.

Siendo parte de las Fuerzas Armadas, destinadas al cuidado de sus ciudadanos, Aramburu tiñó sus manos de sangre patriota fusilando ilegalmente al Teniente General Juan José Valle y a otros 17 militares, cuyo único crimen fue querer defender y recuperar la democracia para la República.

Los homenajes, monumentos, denominaciones de calles o rutas y demás, deben ser destinados a las personalidades cuyas acciones hayan ofrecido un servicio al bien común. En efecto, creemos que resulta necesario el cambio de nombre de la autopista Ruta Nacional n° 9 entre San Nicolás y Rosario, pues las denominaciones oficiales de lugares públicos plantean desde lo simbólico e ideológico interpretaciones de las personas y hechos que rememoran y conmemoran.

Solo bajo la más cruel de las dictaduras fue concebible para el Estado darle el nombre de Aramburu a una obra pública frecuentada por miles de habitantes diariamente y en democracia entendemos que corresponde en su lugar reivindicar el nombre de una de sus principales víctimas, el Teniente General Juan José Valle, para rescatarlo así del subsuelo de la historia, negando al mismo tiempo desde lo simbólico la legitimidad del proyecto de Aramburu y sus sucesores.

El general Valle no solamente es un ejemplo de lealtad a las instituciones democráticas, sino sobre todo de entrega y patriotismo, y como tal merece un reconocimiento por parte de las autoridades nacionales y el pueblo todo. Reemplazar el nombre de Aramburu por la de Valle en la memoria oficial es el pensamiento común de muchas agrupaciones políticas, organizaciones no gubernamentales, agrupaciones de derechos humanos y otras.

El año del bicentenario es un momento crucial para revisar la historia y es también una oportunidad única que nos da el tiempo para rescatar los valores profundos de la ciudadanía frente a la falsificación de los mismos pergeñada por los regímenes autoritarios.

Por los motivos expuestos, y por los que se darán en oportunidad de su tratamiento, se solicita la aprobación del presente proyecto de ley.