PROYECTO DE TP
Expediente 3926-D-2009
Sumario: CONMEMORAR EL 58 ANIVERSARIO DEL "DIA DEL RENUNCIAMIENTO HISTORICO", DONDE LA SEÑORA MARIA EVA DUARTE DE PERON DECLINO INTEGRAR LA FORMULA PRESIDENCIAL.
Fecha: 19/08/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 96
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Conmemorar el 58º aniversario del "Día
del Renunciamiento Histórico" por el que se recuerda la renuncia a integrar la
fórmula presidencial de la Señora María Eva Duarte de Perón, ocurrido el 22 de
Agosto de 1951.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El próximo 31 de agosto, se
conmemora el 58º aniversario de un hecho imborrable en el corazón de todos los
justicialistas: el día en que nuestra líder espiritual, la Sra. María Eva Duarte de
Perón renunció a integrar la formula presidencial, día que se recuerda como el
"del renunciamiento histórico".
El día 22 de Agosto
de 1951, en el Cabildo Abierto del Justicialismo se le ofrece a la compañera Evita
que integre dicha fórmula Perón- Perón.
La abanderada de
los pobres no acepto el ofrecimiento y pidió no se la obligara a hacer lo que no
quería hacer.
Luego de una charla
con la multitud expresó: "Renuncio a los honores, pero no a la lucha".
Así se dirigió al pueblo:
"Excelentísimo señor presidente; mis
queridos descamisados de la Patria:
Es para mí una gran emoción encontrarme otra vez con los descamisados como el
17 de octubre y como en todas las fechas en que el pueblo estuvo presente. Hoy,
mi general, en este Cabildo del Justicialismo, el pueblo, que en 1810 se reunió
para preguntar de qué se trataba, se reúne para decir que quiere que el general
Perón siga dirigiendo los destinos de la Patria. Es el pueblo, son las mujeres, los
niños, los ancianos, los trabajadores, que están presentes porque han tomado el
porvenir en sus manos, y saben que la justicia y la libertad únicamente la
encontrarán teniendo al general Perón al frente de la nave de la Nación.
Mi general: son vuestras gloriosas vanguardias descamisadas las que están
presentes hoy, como lo estuvieron ayer y estarán siempre, dispuestas a dar la vida
por Perón. Ellos saben bien que antes de la l
legada del general Perón vivían en la
esclavitud y por sobre todas las cosas, habían perdido las esperanzas en un futuro
mejor. Saben que fue el general Perón quien los dignificó social, moral y
espiritualmente. Saben también que la oligarquía, que los mediocres, que los
vende patria todavía no están derrotados, y que desde sus guaridas atentan
contra el pueblo y contra la nacionalidad. Pero nuestra oligarquía, que siempre se
vendió por cuatro monedas, no cuenta en esta época con que el pueblo está de
pie, y que el pueblo argentino está formado por hombres y mujeres dignos
capaces de morir y terminar de una vez por todas con los vende patrias y con los
entreguistas.
Ellos no perdonarán jamás que el general Perón haya levantado el nivel de los
trabajadores, que haya creado el Justicialismo, que haya establecido que en
nuestra Patria la única dignidad es la de los que trabajan. Ellos no perdonarán
jamás al general Perón por haber levantado todo lo que desprecian: los
trabajadores, que ellos olvidaron; los niños y los ancianos y las mujeres, que ellos
relegaron a un segundo plano.
Ellos, que mantuvieron al país en una noche eterna, no perdonarán jamás al
general Perón por haber levantado las tres banderas que debieron haber
levantado ellos hace un siglo: la justicia social, la independencia económica y la
soberanía de la Patria.
Pero hoy el pueblo es soberano no sólo cívicamente sino también moral y
espiritualmente. Mi general: estamos dispuestos, los del pueblo, su vanguardia
descamisada, a terminar de una buena vez con la intriga, con la calumnia, con la
difamación y con los mercaderes que venden al pueblo y al país. El pueblo quiere
a Perón no sólo por las conquistas materiales -este pueblo, mi general, jamás ha
pensado en eso, sino que piensa en el país, en la grandeza material, espiritual y
moral de la Patria-, porque este pueblo argentino tiene un corazón grande y piensa
en los valores por sobre los valores materiales. Por ello, mi general, hoy esta aquí,
cruzando caminos, acortando kilómetros con miles de sacrificios, para decirnos
"presente", en este Cabildo del Justicialismo.
Es la Patria la que se ha dado cita al llamado de los compañeros de la
Confederación General del Trabajo, para decirle al Líder que detrás de él hay un
pueblo, y que siga, como hasta ahora, luchando contra la antipatria, contra los
políticos venales y contra los imperialismos de izquierda y de derecha.
Yo, que siempre tuve en el general Perón a mi maestro y mi amigo -pues él
siempre me dio el ejemplo de su lealtad acrisolada hacia los trabajadores-, en
todos estos años de mi vida he dedicado las noches y los días a atender a los
humildes de la Patria sin reparar en los días ni en las noches, ni en los sacrificios.
Mientras tanto ellos, los entreguistas, los mediocres, los cobardes, de noche
tramaban la intriga y la infamia del día siguiente, yo, una humilde mujer, no
pensaba sino en los dolores que tenía que mitigar y en la gente a que tenía que
consolar en nombre vuestro, mi general, porque se el cariño entrañable que sentís
por los descamisados y porque llevo en mi corazón una deuda de gratitud para
con los descamisados que el 17 de octubre de 1945 me devolvieron la vida, la luz,
el alma y el corazón al devolverme a Perón.
Yo no soy más que una mujer del pueblo argentino, una descamisada de la Patria,
pero una descamisada de corazón, porque siempre he querido confundirme con
los trabajadores, con los ancianos, con los niños, con los que sufren, trabajando
codo a codo, corazón a corazón con ellos para lograr que lo quieran más a Perón
y para ser un puente de paz entre el general Perón y los descamisados de la
Patria.
Mi general: aquí en este magnífico espectáculo vuelve a darse el milagro de hace
dos mil años. No fueron los sabios, ni los ricos, ni los poderosos los que creyeron;
fueron los humildes. Ricos y poderosos han de tener el alma cerrada por la
avaricia y el egoísmo; en cambio, los humildes, como viven y duermen al aire libre,
tienen las ventanas del alma siempre expuestas a las cosas extraordinarias. Mi
general: son los descamisados que os ven a vos con los ojos del alma y por eso
os comprenden, os siguen; y por eso, no quieren más que a un hombre, no
quieren a otro: Perón o nadie.
Yo aprovecho esta oportunidad para pedir a Dios que ilumine a los mediocres para
que puedan ver a Perón y para que puedan comprenderlo, y para que las futuras
generaciones no nos tengan que marcar con el dedo de la desesperación si
llegaran a comprobar que hubo argentinos tan mal nacidos que a un hombre como
el general Perón, que ha quemado su vida para lograr el camino de la grandeza y
la felicidad de la Patria, lo combatieron aliándose con intereses foráneos.
No me interesó jamás la insidia ni la calumnia cuando ellos desataron sus lenguas
contra una débil mujer argentina. Al contrario, me alegre íntimamente, porque yo,
mi general, quise que mi pecho fuera escudo para que los ataques, en lugar de ir a
vos, llegaran a mí. Pero nunca me dejé engañar. Los que me atacan a mí no es
por mí, mi general, es por vos. Es que son tan traidores, tan cobardes que no
quieren decir que no lo quieren a Perón. No es a Eva Perón a quien atacan: es a
Perón.
A ellos les duele que Eva Perón se haya dedicado al pueblo argentino; a ellos les
duele que Eva Perón, en lugar de dedicarse a fiestas oligárquicas, haya dedicado
las horas, las noches y los días a mitigar dolores y restañar heridas.
Mi general: aquí está el pueblo y yo aprovecho esta oportunidad para agradecer a
todos los humildes, a todos los trabajadores, a todas las mujeres, niños y hombres
de la Patria, que en su corazón reconocido han levantado el nombre de una mujer,
de una humilde mujer que los ama entrañablemente y que no le importa quemar
su vida si con ello lleva un poco de felicidad a algún hogar de su Patria. Yo
siempre haré lo que diga el pueblo, pero yo les digo a los compañeros
trabajadores que así como hace cinco años dije que prefería ser Evita antes de ser
la esposa del presidente, si ese Evita era dicho para calmar un dolor en algún
hogar de mi Patria, hoy digo que prefiero ser Evita, porque siendo Evita sé que
siempre me llevarán muy dentro de su corazón. ¡Qué gloria, qué honor, a qué más
puede aspirar un ciudadano o una ciudadana que al amor del pueblo argentino!
Yo me siento extraordinariamente emocionada. Mi humilde persona no merece el
cariño entrañable de todos los trabajadores de la Patria. Sobre mis débiles
espaldas de mujer argentina ustedes cargan una enorme responsabilidad. Yo no
sé cómo pagar el cariño y la confianza que el pueblo deposita en mí. Lo pago con
amor, queriéndolo a Perón y queriéndolos a ustedes, que es como querer a la
Patria misma.
Compañeros: Yo quiero que todos ustedes, los del interior, los del Gran Buenos
Aires, los de la Capital, en fin, los de los cuatro puntos cardinales de la Patria, les
digan a los descamisados que todo lo que soy, que todo lo que tengo, que todo lo
que hago, que todo lo que haré, que todo lo que lo que pienso, que todo lo que
poseo no me pertenece: es de Perón, porque él me lo dio todo, porque él, al
descender hasta una humilde mujer de la Patria, la elevó hacia las alturas y la
puso en el corazón del pueblo argentino.
Mi general: si alguna satisfacción podría haber tenido es la de haber interpretado
vuestros sueños de patriota, vuestras inquietudes y la de haber trabajado humilde
pero tenazmente para restañar las heridas de los humildes de la Patria, para
cristalizar esperanzas y para mitigar dolores, de acuerdo con vuestros deseos y
con vuestros mandatos.
Yo no he hecho nada; todo es Perón. Perón es la Patria, Perón es todo, y todos
nosotros estamos a distancia sideral del Líder de la nacionalidad. Yo, mi general,
con la plenipotencia espiritual que me dan los descamisados de la Patria, os
proclamo, antes que el pueblo os vote el 11 noviembre, presidente de todos los
argentinos. La Patria está salvada, porque está en manos del general Perón.
A ustedes, descamisados de mi Patria, y a todos los que me escuchan, los
estrecho simbólicamente muy, pero muy fuerte, sobre mi corazón".
Por lo expuesto, solicito a mis pares
acompañen el presente proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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TORRONTEGUI, MARIA ANGELICA | SAN LUIS | FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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LEGISLACION GENERAL (Primera Competencia) |