La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo y por su intermedio a quien corresponda para que, a través de los organismos competentes, informe a este cuerpo que medidas toma el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derecho Humanos de la Nación ante el "daño ambiental colectivo" que provocan la infinidad de coches en desuso que permanecen abandonados en seis cementerios de automóviles y en las calles aledañas a las 53 comisarías de la Policía Federal Argentina (PFA), sobre los siguientes interrogantes:

1) ¿Cuántos autos se encuentran abandonados en cementerios de automóviles y/o depositados en comisarías de la Policía Federal?

2)¿Cuánto tiempo hace que dichos rodados se encuentran depositados o abandonados en la vía publica? Explique, los motivos.

3)¿Existen denuncias ante el Defensor del Pueblo o asociaciones vecinales sobre estos depósitos de automóviles? En caso afirmativo, cual es la respuesta a dichos reclamos?

4)¿Por qué razón los juzgados no ordenan la liberación y la entrega de los autos secuestrados que se encuentran en la vía publica por meses y/o años?

5) ¿Por qué no se cumple con la ley 26348?

6)¿Qué medidas va a realizar el Ministerio de Justicia para retirar la infinidad de coches en desuso que permanecen abandonados en seis cementerios de automóviles y en las calles aledañas a las 53 comisarías de la Policía Federal Argentina (PFA)?

7)¿A que lugares o predios serán trasladados dichos rodados?

8)¿Qué medidas va a realizar el Ministerio de Justicia ante el "daño ambiental colectivo" que provoca que los coches en desuso permanezcan abandonados en seis cementerios de automóviles y en las calles aledañas a las 53 comisarías de la Policía Federal Argentina (PFA)?

9)Ante la inminente aparición del dengue y de que los autos depositados en la vía pública (denominados vulgarmente chatarra judicial) son criaderos de mosquitos, cuales son las medidas urgentes a implementarse?

Señor presidente:

Cabe poner de manifiesto que hay mas de 25 mil autos en desuso apilados en depósitos al aire libre en la Ciudad. Asegurar que son potenciales focos de dengue.

Alrededor de las 53 comisarías de la Policía Federal en la ciudad de Buenos Aires se acumulan autos robados, chocados y en desuso que provocan problemas de salud entre los vecinos.

La Defensoría del Pueblo porteña denunciará penalmente al Ministerio de Justicia y Seguridad de la Nación en los tribunales federales por el "daño ambiental colectivo" que provocan unos 25.000 coches en desuso que permanecen abandonados en seis cementerios de automóviles y en las calles aledañas a las 53 comisarías de la Policía Federal Argentina (PFA).

Para el organismo se trata de uno de los focos más importantes de reproducción del mosquito transmisor del dengue, porque la existencia de "varias capas de vehículos superpuestos" impide que las fumigaciones resulten efectivas. Según Atilio Alimena, defensor adjunto e impulsor de la demanda, "el peligro es latente, porque cuando termine el frío, las larvas que no han sido eliminadas que se transformen en mosquitos pueden generar casos locales de contagio de la enfermedad".

La demanda penal les exigirá "al Estado Nacional y al Ministerio de Justicia que cumpla con su obligación como responsable de la Policía Federal", ya que esa cartera "ha desoído un extenso rosario de recomendaciones que fueron ignoradas sistemáticamente durante cinco años".

Además, le pedirá a la Unidad Fiscal Federal para la Investigación de Delitos contra el Ambiente (UFIMA) que determine si el ex ministro Aníbal Fernández violó la Ley General del Ambiente (25.675), cuyo artículo 31 establece que "en el caso de que el daño sea producido por personas jurídicas, la responsabilidad es extensiva a sus autoridades y profesionales".

Para el organismo, existen razones para recurrir a la Justicia, "porque nunca contestó la última advertencia que le mandamos a fines de abril, donde le pedimos por enésima vez que fijara un plazo para sacar los autos de los cementerios, especialmente el que linda con la Villa 20 de Lugano", ubicado en la esquina de Cruz y Escalada, domicilio del depósito más grande y antiguo de chatarra porteña con más de 8 mil autos.

EL ÓXIDO DEL OLVIDO.

Al lado del megabaldío está el corazón de una villa con más de 30 mil habitantes. Hace tres años, un sector del predio que fue liberado de autos fue ocupado por habitantes del barrio que vivían hacinados.

En junio de 2007, la Defensoría comprobó que el 40 por ciento de los niños que vivían cerca del depósito tenía problemas respiratorios y que el 35,5 por ciento tenía plombemia, es decir que su sangre presentaba niveles inaceptables de plomo en sangre por haber pasado sólo algunos meses viviendo sobre terrenos regados por décadas con todos los líquidos tóxicos que despide la chatarra automotriz cuando llueve. El agua que baña esos restos escurre en la tierra junto al plomo y el ácido sulfúrico que despiden las baterías y con el aceite lubricante, los anticongelantes y el asbesto que se salen del motor y de las pastillas de freno.

Ha pasado un año de esa denuncia y lo único concreto son los datos. A esos peligros se les sumó la llegada del dengue a Buenos Aires durante el verano pasado. Según un informe presentado a la Defensoría a fines de abril por el coordinador de Epidemiología del gobierno porteño, Raúl Forlenza, "durante años se realizaron acciones para terminar con los criaderos de mosquitos por medio de la eliminación de autos en la calle y en el depósito oficial de la Policía Federal, donde se ha detectado en reiteradas mediciones al mosquito Aedes aegypti".

El problema es erradicarlo, ya que "se han realizado repetidas acciones de tratamiento químico, pero el cúmulo con varios vehículos superpuestos torna muy difícil la efectividad" de la fumigación.

CRIADEROS DE ABANDONO.

Según Alimena, se trata de pilas de chatarra que llegan a tener diez autos cada una y que están en todos los depósitos. Además de los 8 mil de Lugano, hay 2 mil en la playa Rodrigo Bueno, al lado de la Reserva Ecológica, y alrededor de 10 mil en las playas Comandante Espora y Almirante Brown, ubicadas al lado del Riachuelo. La lista comprende también otros mil debajo de la autopista Cámpora (AU7) en su intersección con Avenida Fernández de la Cruz, en Soldati, y dos mil repartidos en dos depósitos de Barracas, ubicados en las esquinas de Hornos y Samperio, y Herrera y Río Cuarto.

La nómina termina con una playa del gobierno porteño, ubicada al lado de la Espora, que tiene cerca de 3 mil coches "provenientes de la calle que están siendo compactados desde hace un mes a razón de ochenta por día", según confirmaron fuentes comunales. Hace un año, el Ministerio de Justicia y Seguridad había anunciado que llamaría a licitación para comprar una compactadora, pero a fines del año pasado el manejo de estos automotores pasó al área de Compras y Contrataciones del Ministerio de Hacienda.

A principios de este año se realizó una licitación pública del servicio y ganó la empresa CTYT S.A., encargada de compactar los coches a cargo de la Ciudad y venderlos en fundición.

Pero el 90 por ciento está en manos de la PFA y sus voceros sostienen que son pruebas judiciales distribuidas en 58 playas. Sin embargo, Alimena cree lo contrario: "Trece comisarías mandan los coches a Espora y Brown, algunas consiguen algún predio en forma clandestina y la mayoría los deja en la calle".

Para la Defensoría, cada una de las 53 comisarías porteñas tiene un promedio de veinte autos viejos en sus calles linderas. En algunos barrios, como Once, las sedes policiales ya no tienen dónde poner las motos secuestradas.

Desde enero de 2008, la Ley 26.348 ordena que "los automotores abandonados, perdidos, decomisados o secuestrados, pertenecientes al Estado Nacional o a los Estados Provinciales, deberán ser descontaminados y compactados en forma previa a su disposición en calidad de chatarra". Ya pasó un año de la promulgación de esta norma y la situación sigue igual en la Ciudad y en distintas partes del país.

En febrero, durante el apogeo de la epidemia del dengue, el ex ministro Aníbal Fernández firmó la resolución 442/2009 y creó el "Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores", una medida que para la Defensoría no trajo ninguna novedad en la Ciudad.

La misma sensación se percibe en el ámbito judicial.

La acumulación es tan grande que en mayo la Corte Suprema ordenó a los jueces que agilicen las causas de este tipo y que pongan a disposición de ese ministerio los vehículos decomisados en causas judiciales cuando hayan pasado sólo seis meses. Muchos casos llevan años y eso explica, en parte, la monumental acumulación de chatarra.

Para Alimena, desde que el dengue se expandió a nivel nacional a principios de este año, la presencia de los autos es una señal de alarma. La cuenta regresiva para evitar un próximo brote ya comenzó y la clave para la erradicación es la eliminación de la chatarra. En el norte argentino, las distintas reparticiones lanzaron una guerra contra la chatarra, aunque todavía no existe una cifra que indique cuántos depósitos de basura metálica hay en todo el país. Sin embargo, a pesar de los avances legales, la Defensoría sostiene que "los coches siguen arrumbados sin que nadie repare en el peligro que implican" dentro de la ciudad más poblada del país. "Lo mismo pasó en noviembre de 2007, cuando el mismo ministro firmó un convenio con la Ciudad para abandonar la Villa 20 a cambio de la cesión de las Playas Espora y Brown; sólo trasladan el foco de contaminación de un lugar a otro", sostuvo Alimena. Según la última resolución del ex funcionario, "la situación es incomprensible si consideramos que la PFA, que ejerce la custodia de los vehículos, coordina el Departamento de Delitos Ambientales en la órbita nacional". Ver para creer.

Fuente: www.criticadigital.com/ 8-6-09

Por lo expuesto, le solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.