PROYECTO DE TP
Expediente 3919-D-2008
Sumario: DECLARAR DE INTERES DE LA H. CAMARA LA "MARCHA PARALIMPICA", A REALIZARSE EL 24 DE AGOSTO DE 2008 EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES.
Fecha: 22/07/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 91
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Declarar
de interés de la Honorable Cámara de Diputados la "MARCHA
PARALIMPICA" a realizarse el día domingo 24 de Agosto de 2.008 a
las 10.00 Hs.(PARTIDA: CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento
Deportivo) Av. Crisólogo Larralde 1050, Ciudad Autónoma de Buenos
.Aires LLEGADA: campo de Golf de la Ciudad de Buenos Aires Av.
Ernesto Tornquist), con motivo de la participación de la MISIÓN
ARGENTINA en los JUEGOS PARALIMPICOS DE BEIJING 2008.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La
MARCHA PARALIMPICA a realizarse con motivo de la participación de
la MISIÓN ARGENTINA en los JUEGOS PARALIMPICOS DE BEIJING
2008.
Se llevará a cabo el día
Domingo 24-08-2008.- A las 10.00 Hs. (a.m.), Partiendo desde el
CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo, sito en Av.
Crisólogo Larralde 1050, C.A.B.A. Y llegando al Campo de Golf de la
Ciudad de Buenos Aires Av. Ernesto Tornquist s/n.
RECORRIDO:
Av. Crisólogo Larralde, a
la izq. en:
Av. Del Libertador, a la
izq. en:
Av. Guillermo Udaondo: a
la der. en:
Av. Pte. Figueroa Alcorta,
a la der. en:
Av. Valentín Alsina, a la
izq. en:
Av. Ernesto
Tornquist.
TOTAL: 3.700
metros.
La llama olímpica, o fuego
olímpico, es uno de los símbolos de los Juegos Olímpicos, y evoca la
leyenda de Prometeo, que habría robado el fuego a Zeus para
entregarlo a los mortales. Durante la celebración de los Juegos
Olímpicos de la antigüedad, en Olimpia, se mantenía encendido un
fuego que ardía mientras duraran las competiciones, siendo esta
tradición reintroducida en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928.
En los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, se realizó por primera vez una
marcha de atletas para transportar una
antorcha con la llama,
desde las ruinas del templo de Hera en Olimpia, hasta el Estadio
Olímpico de Berlín.
En la antigüedad, el fuego
era considerado sagrado por muchos pueblos, incluyendo los griegos
que tenían una leyenda según la cual el fuego habría sido entregado a
los mortales por Prometeo que lo había robado de Zeus. Debido a la
importancia del fuego, en muchos templos se mantenían las llamas
encendidas permanentemente. Este era el caso, por ejemplo, del
templo de Hestia en la ciudad de Olimpia.
Según se sabe, la
tradición de mantener un fuego encendido durante los Juegos
Olímpicos se remonta a la antigüedad, cuando se efectuaban sacrificios
a Zeus. En esas ceremonias, los sacerdotes encendían una antorcha y
el atleta que venciera una carrera hasta el lugar donde se encontraban
los sacerdotes tendría el privilegio de transportar la antorcha para
encender el altar del sacrificio. El fuego era entonces mantenido
encendido durante los Juegos como homenaje a Zeus.
En los
Juegos Olímpicos de Verano de 1928, en Ámsterdam, el arquitecto
neerlandés Jan Wils incluyó en el dibujo del estadio olímpico una torre
y tuvo la idea de encender en ella una llama durante los juegos. En la
ceremonia de apertura, el 28 de julio de 1928, un empleado de la
empresa eléctrica de Amsterdam encendió por primera vez la llama de
los Juegos Olímpicos de la era moderna en la torre entonces llamada
Marathontower (y que se quedó conocida localmente como "cenicero
de la KLM").
Cuatro
años más tarde, en los Juegos Olímpicos de Verano de 1932, volvió a
encenderse una llama durante los Juegos en el estadio de Los Angeles.
Durante la ceremonia de clausura se presentó una cita de Pierre de
Coubertin que decía: "Que la Antorcha Olímpica siga su curso a través
de los tiempos para el bien de la humanidad cada vez más ardiente,
animosa y pura"
En 1936, en los Juegos
Olímpicos de Berlín, Carl Diem concibió la ceremonia del transporte de
la llama Olímpica desde el antiguo local de realización de los Juegos en
Olimpia en Grecia, hasta el estadio donde se realizaban los Juegos.
Más de 3000 atletas realizaron una carrera para transportar la
antorcha desde Olimpia hasta Berlín, donde el corredor Fritz Schilgen
encendió la llama en la ceremonia de apertura el 1 de agosto. La
carrera de la antorcha pasaría a formar parte de los Juegos
Olímpicos.
También en los Juegos
Olímpicos de Invierno, la llama Olímpica ardió en los Juegos de
Invierno de 1936 y 1948, pero la primera carrera de la antorcha tuvo
lugar en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1952. En esa ocasión, el
fuego no fue encendido en Olimpia sino en Morgedal, en Noruega, en
la chimenea de la casa de Sondre Norheim, que fue pionero en el
deporte de esquí. Fue también ahí que fue encendido el fuego en los
Juegos Olímpicos de Invierno de 1960 y 1994. Excepto esos años y en
1956, año en que fue encendida en Roma, en todos los otros Juegos
de invierno la llama fue encendida en Olimpia.
Unos meses antes de
cada realización de los Juegos Olímpicos (la fecha exacta varía de
acuerdo con la duración del recorrido hasta el estadio Olímpico), la
llama es encendida en Olimpia, frente a las ruinas del templo de Hera,
en una ceremonia que pretende volver a vivir el método usado en la
antigüedad y que se destinaba a garantizar la pureza de la llama:
actrices que representan sacerdotisas de Hestia colocan una antorcha
en la concavidad de un espejo parabólico que concentra los rayos del
Sol que, como en la antigüedad, enciende la llama que marcará el
inicio de una realización más de los Juegos.
Enseguida, la llama es
transferida hacia una urna que es llevada hasta el lugar del antiguo
estadio. Ahí la llama se usa para encender la antorcha olímpica,
transportada por el atleta que hará el primer recorrido del viaje, y que
conducirá la llama a lo
largo del recorrido hasta el estadio donde se realicen los Juegos.
Como prevención, unos
días antes se enciende una llama, usando el mismo método, que
entonces se mantiene encendida para ser usada si el cielo está
nublado el día de la ceremonia. Para los Juegos Olímpicos de Invierno
el procedimiento es semejante, excepto que el paso de la llama al
primer corredor se hace frente al monumento en homenaje a Pierre de
Coubertin.
A lo largo del tiempo se
mantuvo la tradición de transportar la antorcha Olímpica con una
carrera de atletas, pero en ciertas ocasiones se utilizaron medios de
transporte especiales, por motivos de necesidad o de
espectacularidad.
La llama Olímpica viajó en
barco por primera vez para atravesar el Canal de la Mancha en 1948 y
viajó en avión cuando fue transportada hacia Helsinki en 1952. Debido
a las restrictivas leyes de cuarentena en vigor en Australia, en los
Juegos Olímpicos de Melbourne 1956 los eventos de equitación se
realizaron separadamente y la antorcha olímpica fue transportada a
caballo en su recorrido hasta Estocolmo, donde se realizaron las
pruebas ecuestres.
En 1976 se utilizaron
medios espectaculares para transportar la llama. El fuego fue
transformado en un impulso eléctrico que fue enviado desde Atenas,
vía satélite, hasta Canadá, donde fue reencendido por un rayo láser.
En 2000 la antorcha fue transportada bajo el agua por buceadores
cerca de la Gran Barrera de Coral. Otros medios de transporte fuera de
común incluyeron la utilización de canoas, camellos y el avión
supersónico Concorde.
Es ya tradicional que el
encendido de la llama durante la ceremonia de apertura de los Juegos
sea efectuado de forma original y espectacular. En los Juegos de
Barcelona 1992, el arquero paralímpico Antonio Rebollo disparó
una flecha incendiaria
hacia el pebetero, desde el lado opuesto del estadio. Dos años más
tarde, en Lillehammer 1994, la antorcha Olímpica entró en el estadio
transportada por un saltador de esquí.
Pero no siempre todo
marcha bien. En los Juegos de Sydney 2000, el mecanismo que
transportaba el pebetero con la llama se paró, quedándose parado
cerca de tres minutos, después de lo cual continuó su subida hasta a la
torre.
Con el tiempo se hizo
también tradición que el último de los corredores que transportara la
antorcha fuera un atleta o ex atleta famoso. El primero de ellos fue el
campeón Olímpico Paavo Nurmi en 1952. Más recientemente, entre
esos famosos "finalistas" del recorrido de la antorcha, se incluyen el
jugador francés de fútbol, Michel Platini (1992) y el campeón de pesos
pesados de boxeo, Muhammad Ali (1996).
La primera mujer en
encender el pebetero fue Enriqueta Basilio en las Juegos Olímpicos de
México 1968.
En otras ocasiones, las
personas que encienden la llama en el estadio no son famosas pero
aún así representan los ideales olímpicos. El corredor japonés Yoshinori
Sakai nació en Hiroshima el 6 de agosto de 1945, el día en que la
bomba nuclear destruyó aquella ciudad. Él simbolizó el renacimiento de
Japón después de la II Guerra Mundial, cuando encendió la llama en
los Juegos de Tokio en 1964. En los Juegos de Montreal, en 1976, dos
adolescentes, una de la parte francófona y otra de la parte
anglósajona de Canadá, simbolizaron la unión del país.
Beijing son los juegos
Olímpicos, un gran evento que permite difundir los valores olímpicos y
celebrar lo mejor de la humanidad.
Teniendo en cuenta lo
expuesto precedentemente, y la importancia de este evento deportivo,
les solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del
presente proyecto de declarar de interés de la Honorable Cámara de
Diputados de la Nación la "MARCHA PARALIMPICA a realizarse con
motivo de la participación de la MISIÓN ARGENTINA en los JUEGOS
PARALIMPICOS DE BEIJING 2008".
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
DISCAPACIDAD (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
21/08/2008 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad sin modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 0714/2008 | 03/09/2008 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 03/12/2008 | APROBADO |