PROYECTO DE TP
Expediente 3886-D-2007
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA INCORPORAR EN EL CONVENIO DE COOPERACION CELEBRADO ENTRE EL MINISTERIO DE DEFENSA Y LA ADMINISTRACION DE PARQUES NACIONALES AL PREDIO DE DOMINIO NACIONAL, HOY BAJO USO DEL TERCER CUERPO DE EJERCITO, UBICADO EN LA PROVINCIA DE CORDOBA, COMO UN NUEVO ESPACIO NATURAL DE INTERES PARA LA "CONVENCION DE LA BIODIVERSIDAD - ENIC -".
Fecha: 09/07/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 100
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo
disponga incorporar en el Convenio de Cooperación celebrado entre el
Ministerio de Defensa y la Administración de Parques Nacionales el 14 de
mayo de 2007 al predio de dominio nacional, hoy bajo uso del Tercer Cuerpo
de Ejército, ubicado en la provincia de Córdoba, entre las Rutas Provinciales
20 (al sur) y E55 (al norte y noreste), el tramo de la Avenida de Circunvalación
entre las Rutas E55 y 20 (al este) y el acceso a la Variante Costa Azul (al oeste)
como un nuevo Espacio Natural de Interés para la Conservación de la
Biodiversidad (ENIC). El polígono circunscripto por las mencionadas rutas
está compuesto por varias fracciones de terreno, todas de propiedad del Estado
Nacional Argentino (Ministerio de Defensa), inscriptas en los Departamentos
Punilla, Santa María y Córdoba Capital - Pedanías Calera, Calera Sud y San
Roque.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El 14 de
mayo de 2007 el Ministerio de Defensa celebró un convenio de
cooperación con la Administración de Parque Nacionales (APN) en el
cual se propone ".... relevar e identificar los sitios de interés para la
conservación de la biodiversidad (ENIC), en las áreas marinas y tierras
bajo jurisdicción federal, pertenecientes al dominio privado de la Nación
y asignadas en uso a la administración de las FFAA a fin de propiciar
nuevos espacios protegidos sin que su formulación necesariamente
altere sus condiciones de dominio ni su afectación originaria, y bajo
condiciones de cooperación y coordinación que las partes acordarán
para cada proyecto en particular". Cada una de estas áreas estará a
cargo de un comité conjunto, con un plan de manejo y otro estratégico,
no sólo para la utilización de los recursos sino también para el uso
militar y el público.
Este Convenio tiene su
origen en los compromisos internacionales asumidos por nuestro país.
En el año 1994 la Argentina aprobó mediante la Ley Nº 24375 el
Convenio sobre la Diversidad Biológica, que en su artículo 8 establece:
"Cada Parte Contratante, en la medida de lo posible y según
proceda:
a) Establecerá un sistema
de áreas protegidas o áreas donde haya que tomar medidas especiales
para conservar la diversidad biológica;
b) Cuando sea necesario,
elaborará directrices para la selección, el establecimiento y la
ordenación de áreas protegidas...
c) Reglamentará o
administrará los recursos biológicos importantes para la conservación
de la diversidad biológica, ya sea dentro o fuera de las áreas
protegidas, para garantizar su conservación y utilización
sostenible."
Asimismo, como miembro
de Naciones Unidas, nuestro país también suscribió la "Declaración del
Milenio", que establece ocho objetivos de desarrollo para el período
2000-2015 en materia de reducción de la pobreza, educación, salud y
protección del ambiente. El objetivo 7 dispone: "Garantizar la
sostenibilidad del medio ambiente". Y en la meta 9: "Incorporar los
principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas
nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente" cuyo
indicador número 26 es "la relación entre zonas protegidas para
mantener la diversidad biológica y la superficie total de cada país".
Argentina construyó los
indicadores en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA) en el marco del compromiso asumido en la
Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (Johannesburgo 2002)
para evaluar los progresos alcanzados en esta materia.
El territorio nacional
protegido hoy cuenta con 328 áreas que cubren una superficie de
aproximadamente 15 millones de hectáreas -5,7 por ciento del país-, sin
considerar el territorio insular y antártico. De estas áreas protegidas, 33
constituyen unidades de jurisdicción nacional, unas 3,6 millones de
hectáreas, que se encuentran bajo la autoridad de la APN. Al suscribir la
Convención de Biodiversidad, Argentina asumió el compromiso de
alcanzar para el 2015 un 10% de su territorio protegido. Con la
incorporación de estas zonas militares ese porcentaje llegará al 6,78.
La importancia
de la Reserva Militar con área natural protegida
El Campo de Instrucción
(llamado "Reserva Militar") se extiende a lo largo de 150 kilómetros
cuadrados, aproximadamente la misma superficie de la ciudad de
Córdoba, e incluye cuatro jurisdicciones municipales: Córdoba Capital,
Villa Carlos Paz, Malagueño y La Calera. Se emplaza sobre las Sierras
Chicas y abarca principalmente el faldeo este, entre el cauce del Río
Suquía y la Autopista Justiniano Allende Posse (Ruta 20). Tiene una
superficie original aproximada de 14.638 hectáreas, 7.997 metros
cuadrados, incluyendo la superficie ocupada por los cuarteles, y
compone un perímetro de 65 Km. La mayor parte de esta superficie
está constituida por sierras y pie de sierras, lo que le otorga al área
características relevantes para solicitar su protección en el marco del
mencionado convenio. Por su tamaño y su ubicación, la Reserva
constituye una pieza estratégica en el desenvolvimiento actual y el
desarrollo futuro de la ciudad de Córdoba y demás poblaciones del Gran
Córdoba.
Estos ambientes serranos
son de alta fragilidad por el escaso desarrollo edáfico y las pronunciadas
pendientes, por su clima de abundantes lluvias y vientos, por la
presencia de numerosos sitios desprovistos de cubierta vegetal, por la
vulnerabilidad de su fauna silvestre, todas ellas causas limitantes de los
usos humanos extractivos o intensivos.
Esa fragilidad ambiental se
vería incrementada por usos inadecuados del ambiente -alta carga
ganadera, tala de bosques nativos, fuego, caza, excesivo uso turístico-
que acrecientan los procesos erosivos (desgaste de suelos) al reducir la
capacidad de retención del agua, alterando los ritmos de su provisión,
extinguiendo especies animales y poniendo a otras en situación de serio
retroceso numérico.
La representatividad y
unidad biogeográfica de ese bioma de sierras se constituye en una
referencia relevante de todo el sistema de las Sierras Chicas de la
Provincia de Córdoba y su fragilidad ambiental exige un uso planificado,
restringido y regulado, que es propio del Sistema Nacional de Areas
Protegidas.
Una fracción del polígono
ocupado por el Campo de Maniobras del III Cuerpo de Ejército se
asienta sobre un acuífero que se encuentra a 15 metros de
profundidad, con un espesor promedio de 10 metros. Este reservorio,
que no está separado por mantos o placas, presenta importante
cantidad de material plástico y se constituye en una fuente de recarga
de aguas subterráneas que alimenta la cuenca del Río Suquía hasta su
desembocadura en la Laguna de Mar Chiquita.
La importancia que tienen
las áreas de recarga de acuíferos se encuentra regulada en el Código de
Aguas de la Provincia de Córdoba, sancionado por Ley Nº 5589/73.
El 22% de la superficie
total (3.272 hectáreas) está constituido por tierras de llanura, aptas
para la actividad agrícola que se desarrolla actualmente con cultivos de
verano, soja y maíz, y eventualmente para trigo en invierno cuando los
años se desarrollan húmedos. Otras 7.242 hectáreas son utilizadas para
la cría (vacuna, equina, ovina y caprina) y en épocas de lluvias y
condiciones meteorológicas favorables también se desarrolla algún tipo
de invernada o de engorde de animales. El resto de la superficie, por la
complejidad de la topografía y la altura sobre el nivel del mar, no tiene
hoy una finalidad productiva, por lo que se preservan aún el monte y
pasturas nativas.
Mediante un convenio con la
ciudad de Carlos Paz se ha normalizado la instalación de un depósito a ciclo
abierto para residuos sólidos urbanos, que cuenta con las autorizaciones
pertinentes de las áreas de medio ambiente de la provincia. La superficie
destinada para el mismo es de 83 hectáreas, hasta tanto se formalice el traspaso
-actualmente en trámite- del Estado Nacional al Estado Provincial.
Estos usos, ganadería, agricultura
y destino final de residuos sólidos urbanos, son incompatibles con la
sustentabilidad de un área cuya principal relevancia está dada por la captación
de agua de lluvia en las alturas de las sierras y su distribución superficial y
subterránea, en un sistema con altísima demandas de agua potable y de riego.
Dos tercios de la Reserva
Militar se encuentran contenidos en la Reserva Municipal Hídrica y
Recreativa Natural, BAMBA (aprobada por ordenanza municipal
059/2001 del Concejo Deliberante de la Ciudad de La Calera) y abarca
la cuenca alta del Río Suquía, principal fuente de agua de la población
de los Departamentos Capital y Colón. El avance de modalidades
urbanísticas o industriales con ausencia de un plan de manejo
sustentable de cuenca aumenta el riesgo en el acceso y calidad del
recurso hídrico de 4.000.000 de personas.
El
aprovechamiento del suelo es un aspecto fundamental del planeamiento
urbano, directamente vinculado al desarrollo sustentable, tanto en la
adecuada distribución de viviendas, comercios, instalaciones
industriales, etc., como en el uso eficiente de las áreas verdes urbanas.
Como define la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo
(CCAD) el desarrollo sustentable implica "un proceso evolutivo
sustentado en el equilibrio ecológico y el soporte vital de la región, a
través del crecimiento económico y la transformación de los métodos de
producción y patrones de consumo, con respeto pleno a la integridad
étnica y cultural regional, nacional y local, así como en el
fortalecimiento de la participación democrática de la sociedad civil en
convivencia pacífica y armonía con la naturaleza, sin comprometer y
garantizando la calidad de vida de las generaciones futuras".
Es así que
los terrenos militares actúan en nuestros días como un freno a cualquier
crecimiento inadecuado y nos dan la posibilidad de desarrollar una
estrategia local de urbanización acorde a los parámetros enunciados en
la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo -
la Cumbre de la Tierra- de Río de Janeiro, donde se aprobó un
documento que, en relación a las políticas para alcanzar el desarrollo
sustentable, refiere en su Principio Nº 8 que "para alcanzar el
desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las
personas, los Estados deberían reducir y eliminar las modalidades de
producción y consumo insostenibles y fomentar políticas demográficas
apropiadas".
Según el trabajo de
investigación realizado por el arquitecto José María Retarolli en su libro
"Las reservas militares del oeste en el futuro de la
ciudad de Córdoba" (2005), como informe final del Proyecto de
Investigación de SeCyT, existen casos semejantes en otros países en
que "las ciudades han tomado sus áreas de reservas militares, una vez
superadas las técnicas de defensas que las concibieron, como el lugar
del crecimiento y el agente del equilibrio de sus posteriores desarrollos".
En uno de sus párrafos incluye el siguiente ejemplo: "En Canadá, la
ciudad de Vancouver, presenta un caso paradigmático: a finales del
siglo 19, dispone la incorporación de un enorme parque en la punta de
la península donde se aloja la ciudad, y cuyo destino anterior era de
reserva militar. Hoy, sus 400 hectáreas alojan al Stanley Park uno de los
puntos más atractivos de la ciudad que actúa como un gran pulmón
verde y oficia de enlace, mediante el Lions Gate Bridge, con las zonas
del norte de la ciudad, donde se desarrolla el más fuerte crecimiento
actual, acodado entre el borde del mar y la montaña".
La situación de la Reserva y las
inquietudes que genera su desprotección han alentado a diversos sectores a
organizarse a través de la agrupación ESCALERA, conformada por un grupo
de vecinos auto convocados de la localidad de La Calera, instituciones
intermedias como el Museo de la Usina Molet (EPEC), la Asociación por el
Desarrollo Integral de la Familia (ADIFa), la Fundación El Diquecito, la
Fundación MAPFRE, escuelas locales, centros vecinales, centros de jubilados,
industrias locales, Asociación por el Desarrollo del Ambiente Serrano de La
Calera (APROAS), el Rotary Club de La Calera, la Cámara de Turismo de La
Calera, legisladores departamentales, la Dirección de Patrimonio Cultural de la
Provincia de Córdoba, la Cooperativa Integral de Carlos Paz, entre otros,
quienes tienen como objetivo lograr que esta zona, en conjunto con la Reserva
Hídrica y Recreativa Natural, BAMBA, conformen un área protegida para la
conservación de la biodiversidad.
Por lo anteriormente
expuesto queda de manifiesto que la Reserva constituye un patrimonio
natural y cultural de valor estratégico, por sus sitios de relevancia
arqueológica, por su banco germoplásmico de especies de valor
etnobotánico histórico y actual, por sus especies vegetales y animales
endémicas, por sus asentamientos poblacionales serranos ancestrales
que constituyen un patrimonio cultural vivo en riesgo de desaparecer,
por ser refugio espontáneo durante más de 65 años sin modificaciones
fundamentales de especies florofaunísticas en vías de extinción
representantes típicas del Chaco Serrano, por su paisaje cultural
histórico estructurado por las vías del ferrocarril Central Norte, la ruta
provincial E-55 y el río Suquía con sus Estancias Jesuíticas -Patrimonio
de la Humanidad-, estaciones ferroviarias de principio de siglo XX, las
primeras usinas hidroeléctricas del país, viejos hornos de cal y
tradicionales balnearios.
Estos aspectos imponen la
necesidad de regular su crecimiento y desarrollo para evitar un rápido
deterioro ambiental y cultural en la región. Sobre todo por las
peculiaridades de esta zona de Córdoba: en las sierras no existen
depósitos de nieves permanentes, los cursos de agua que se forman
tienen un régimen determinado fundamentalmente por el de las lluvias,
lo que implica que su volumen sea irregular, acrecido y torrentoso
cuando éstas abundan, y modestos casi hasta desaparecer en las
estaciones secas.
La existencia de una gran
superficie de sierras y pie de sierras contigua a la trama urbana de la
ciudad de Córdoba y localidades del gran Córdoba, lindera al Río
Suquía, principal curso de agua, fuente de provisión de agua potable
complementaria a la toma del Lago San Roque para abastecer a una
población de mas de 1.500.000 personas y que presenta un ambiente
de alta fragilidad, con pronunciadas pendientes y un actual del territorio
que pone en riesgo la preservación de las actuales condiciones
ambientales, son las principales razones para solicitar se incluya esta
superficie en el marco del convenio de referencia.
Por ultimo, a estos
argumentos debemos agregar el valor inalienable de acceso a la verdad
y a la justicia de parte de los familiares de las víctimas del terrorismo de
Estado durante la última dictadura militar y de la sociedad en general,
ya que en la Reserva se encuentra La Perla, uno de los ex Centros
Clandestinos de Detención más importantes del país y donde el Juzgado
Federal de Tercera Nominación de Córdoba está investigando los
enterramientos clandestinos comunes que ocurrieron durante el período
1975-1983. Cualquier modificación del terreno podría afectar
seriamente las pruebas necesarias para encontrar su ubicación.
Por lo expuesto solicito a mis
pares la aprobación del presente proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MORANDINI, NORMA ELENA | CORDOBA | PARTIDO NUEVO CONTRA CORRUP. POR HONEST. Y TRANSP. |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
RECURSOS NATURALES Y CONSERVACION DEL AMBIENTE HUMANO (Primera Competencia) |