La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Manifestar su más enérgico repudio contra las manifestaciones sarcásticas y ofensivas vertidas con relación a la comunidad judía argentina por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, instando al gobierno nacional para que arbitre los medios necesarios para evitar en lo sucesivo agravios de semejante naturaleza en suelo argentino.

Señor presidente:

Es conocida la actitud judeofóbica del presidente de Venezuela, Coronel Hugo Chávez Frías, quien no sólo discrimina palmariamente a la comunidad judía venezolana, sino que además apoya sin cortapisa al régimen de Irán, que al igual que Adolfo Hitler quería exterminar a todos los judíos del mundo, propicia hoy aniquilar al Estado de Israel, negando además, como tantos neo-nazis, el Holocausto sufrido por el pueblo judío.

No puede, entonces, ser irrazonable la aprehensión de los judíos argentinos ante su visita, dada su connivencia con el gobierno de Irán, cuando fue la propia Justicia Argentina quien reconoció que los dos graves atentados consumados en nuestra patria fueron pergeñados y llevados a cabo por el régimen iraní.

Ello no da derecho a que el nombrado utilice frases sardónicas tales como "no se molesten que eso es malo para la salud", cuyo verdadero sentido se ignora pero que no cabe duda fueron pronunciadas con sentido burlón.

Tal vez, a algunos nos trae dolorosos recuerdos de los atentados contra la Embajada de Israel en la Argentina y contra la Asociación Mutual Argentina Israelita (AMIA) que si bien fueron perpetrados con la intención aviesa de asestar un castigo ejemplar a los judíos, no puede negarse que hubo 107 víctimas que eran argentinas, lo que en definitiva constituye un duro golpe a nuestro país.

El presidente venezolano, a raíz del dinero que nos presta, se cree con derecho a hacer y decir en Argentina lo que le dé la gana. No es la primera vez que procede de esta forma

.

Pero es obligación del gobierno nacional poner los límites para que ello no ocurra e impedir que se agravie a la comunidad judía argentina, que al igual que tantas otras compone nuestra Nación. Por lo tanto, ello no deja de ser un agravio a todo el pueblo argentino, solicitando que en lo sucesivo se adopten las medidas que sean menester para evitar una nueva afrenta.

Por las razones expuestas solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.