La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio y profundo desagrado por la campaña de desprestigio y difamación llevada a cabo periodísticamente hacia la gestión del señor gobernador de la Provincia del Chaco Cdor. Jorge Milton Capitanich.

Señor presidente:

Ante las permanentes manifestaciones falsas, tendenciosas y maliciosas de algunos medios de comunicación masiva hacia la gestión de gobierno del Contador JORGE MILTON CAPITANICH en la provincia del Chaco, es que vengo a repudiar por la degradación institucional que ello significa.

Estas manifestaciones solamente contribuyen a crear una falsa sensación de inestabilidad política, económica y social, que con gran esfuerzo basado en el trabajo y honestidad, el pueblo conjuntamente con las actuales autoridades han consolidado.

Es evidente la campaña de desprestigio montada desde los medios de comunicación nacionales, donde quienes vivimos en la provincia del Chaco observamos con estupor la información que se difunde y desgraciadamente llega no solo a nuestro país todo, sino también al mundo. Lo hicieron con el conflicto del Sector agropecuario el año pasado, brindando la información parcializada, sin destacar todas las políticas públicas llevadas a cabo por el Gobierno del cdor. JORGE MILTON CAPITANICH, a saber;

a..- el esfuerzo de la provincia de comprar las deudas que todos los productores tenían con el Banco Nación, evitando de esta manera el remate de los campos y condonando la deuda al productor que demostraba fehacientemente imposibilidad de pagarla;

b.- el esfuerzo de subsidiar todas las emergencias climáticas por granizo, sequía e inundación, conjuntamente con el gobierno nacional;

c.- la puesta en marcha del programa integral a corto, mediano y largo plazo para el sector ganadero- agropecuario;

d.- el esfuerzo realizado para recuperar el cultivo social por excelencia del Chaco, como lo es el Algodón, a través del Fondo de Asistencia Algodonera y su correlativo seguro;

e.- el esfuerzo en la lucha contra la Epidemia del Dengue, desconociendo hasta hoy que se ha trabajado y se continua haciéndolo, logrando doblar la curva de crecimiento en su peor momento; y,

f.- la entrega de títulos de propiedad a los Aborígenes y la lucha contra la pobreza estructural de la Provincia, sin mencionar que la misma es fruto de la mala administración de gobiernos anteriores, gobiernos No justicialistas.

Asimismo, señor Presidente, la estabilidad política, económica y social en la provincia del Chaco, a diferencia de otras jurisdicciones provinciales, se corrobora por que el gobernador Capitanich ha logrado entre muchas otras cosas, que las clases comiencen en tiempo y forma siendo el primer gobierno que invierte en la Educación más del 33% que exige la Constitución Provincial, ha mejorado los salarios de la administración publica provincial y cumple en los plazos establecidos con la inversión en obras publicas.

Señor Presidente, en el orden puramente económico, es necesario recordar que en el ejercicio fiscal del año 2007 hubo déficit, el cual impactó en la situación de caja del año 2008 producto de la pésimas administraciones anteriores que han dejado endeudada la provincia por muchos años. Por el contrario, bajo la actual administración se esta abonando los intereses de la deuda heredada y parte del capital de la misma para achicarla, a pesar de ello se logro superávit fiscal en el primer bimestre del presente ejercicio, todo lo cual demuestra el acierto económico de la actual gestión.

Además, es importante destacar la reforma estructural respecto de trazado de rutas, de gasoducto, acueducto y electroducto, que se realiza después de veinte años de estancamiento, transformación que lleva a cabo el gobernador Capitanich conjuntamente con la señora Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kichner, en virtud de la Reparación Histórica que constituye una inversión inédita en obras públicas en la provincia del Chaco, que sin duda impactará en la industrialización del aparato productivo provincial, tan esperada para generar puestos de trabajos que tanto se necesitan y a su vez generadora de mano de obra calificada.

Señor Presidente, en el orden político, es de destacar la plena vigencia de la libertad de expresión y el respeto absoluto del estado de derecho, en toda la provincia del Chaco.

Por todo ello, señor Presidente, las distintas manifestaciones falsas y maliciosas de algunos medios de comunicación masiva hacia la gestión del señor gobernador de la provincia del Chaco, Cdor. Milton Capitanich, obedecen a denostar la figura de la Señora Presidente de la Nación, ya que es sabido públicamente que el gobernador tiene afinidad política con el Gobierno Nacional y es autoridad del partido justicialista

Señor Presidente, para concluir es que me atrevo a expresar que como Diputada Nacional por la provincia del Chaco, a la cual represento con mucho orgullo, y como ciudadana que respeta la libertad de pensamiento y expresión, deseo y exijo ética y mayor seriedad en las manifestaciones vertidas por los medios de comunicación masiva cuando analizan cualquier gestión gubernamental -no podemos dejar de recordar que constituyen un poder fundamental de la República y además son formadores de opinión, por lo cual no pueden dejar de lado su responsabilidad social así porque sí-, ya que de lo contrario, es de inferir que solo tienen como objetivo el desprestigio sin sentido alguno utilizando la sagrada libertad de expresión para esconder una campaña de difamación lisa y llanamente.

Señor Presidente, no cabe duda alguna que estas campañas de difamación se basan fundamentalmente en la intolerancia. Hace un tiempo se celebro un gran encuentro científico, cerrado pero muy importante, en el cual participaron integrantes de diferentes disciplinas, para descubrir cual era la patología de fin de siglo, y llegaron a una conclusión: la patología de este fin de siglo es la intolerancia. Y, sabemos que la intolerancia es no soportar lo distinto del otro, es no soportar que el otro sea distinto. Los juristas sostienen que para evitar ser intolerante es de fundamental importancia la educación. El hombre educado es tolerante, del mismo modo que es ético y la ética republicana de la cual aquí se pretende hablar y a la conduce al respeto por las ideas de otros, es ser tolerantes y volver al mandato de Vélez: ni demasiado tolerante ni demasiado indulgente. Este es un mandato que lo debemos extender a todos, no solamente a los jueces, a los periodistas y a todo ciudadano cuando juzga la conducta de los demás. Y ésta es la esencia misma del sistema republicano de gobierno, del cual el periodismo en sus diferentes vertientes es parte fundacional.

Por lo expuesto, es que solicito a mis pares me acompañen con la aprobación de este proyecto de declaración.