La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo con el objeto de solicitarle arbitre la totalidad de las medidas necesarias a fin de decretar la prórroga de la vigencia de la ley nº 25.080 "LEY DE INVERSIONES PARA BOSQUES CULTIVADOS", ad referéndum del Congreso de la Nación.

Señor presidente:

La sanción de la ley 25.080 fue el soporte institucional al sector forestal, estableciendo incentivos por parte del Estado Nacional con el fin de favorecer el desarrollo armónico del sector forestal, generando, en este sentido y entre otros estímulos, exenciones impositivas y un apoyo económico no reintegrables por un lapso de 10 años, conforme lo determinado en su art. 17.

Esta ley entró en vigencia a partir de su promulgación el 15 de enero de 1999.

Durante los primeros ciclos de su vigencia el ritmo de implantación respondió dinámicamente al incentivo que se le fuera otorgado a la actividad forestal. Pero, a nadie puede escapar que poco tiempo después la Argentina se vio sumida en una de las peores crisis económicas de su historia, lo cual trajo aparejado tanto un importante freno del flujo de las inversiones en este sector, sino también problemas financieros para el gobierno nacional, que impidieron el normal funcionamiento de este régimen de promoción.

Además de la promoción económica a la actividad forestal el régimen que establece la norma, exige la adopción de medidas para la protección de los bosques y su explotación en un medio ambiente sustentable, obligando la realización de estudios de impacto ambiental en el caso de los emprendimientos de envergadura, para poder acceder a los beneficios de la ley.

Sabido es que la ventaja perseguida por dicha norma ha sido la de fomentar el crecimiento y desarrollo del sector forestal, desde la etapa de producción primaria hasta la industrialización, promocionando actividades tales como la implantación de bosques, su mantenimiento, manejo, riego, protección, cosecha, investigación y desarrollo de los mismos. Para lograr ello enunciaba una serie de alicientes fiscales y monetarios, como los de estabilidad fiscal, devolución anticipada del IVA y apoyo económico no reintegrable, entre otros, para la implantación de bosques cultivados o enriquecimiento de bosques nativos.

A partir de los cambios producidos en la economía argentina, el sector forestal, tanto en su ciclo industrial como comercial, cobró una excepcional dinámica. La producción de todos los derivados de la madera se incrementó y las exportaciones lo hicieron en cantidad y calidad, en mayor importancia. Pero el sector primario no ha logrado acompañar ese crecimiento y en la actualidad el proceso en términos netos es negativo, de lo que se estima en una primera instancia, que se extrae más madera de la que se implanta. Si esta situación no se revierte y más aún se profundiza por el incremento en la industrialización, en el futuro no se contará con madera suficiente para abastecer la creciente demanda de un mercado en evolución, auge y desarrollo. Asimismo, es menester tener en cuenta la importancia de los bosques al amparo del medio ambiente y de la materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía, también llamada biomasa.

Por ello el régimen de promoción de bosques cultivados debe mantenerse e incluso acrecentarse en los años venideros.

La Argentina toda tiene un profundo potencial de desarrollo forestal que hoy por hoy apenas está siendo explotado. El mayor desafío en esta instancia de pleno desarrollo del sector requiere un importante esfuerzo para la atracción de capital para invertir en la protección del bosque nativo, implantación de bosques cultivados, desarrollo industrial y acompañamiento de la infraestructura.

Es en este sentido que la prórroga de la ley aquí solicitada debe realizarse con el tiempo suficiente para evitar etapas de transición que pudieran alterar, de modo alguno, la continuidad de un proceso de promoción del sector forestal, que en la mayoría de los casos termina perjudicando o malogrando la real influencia positiva de las políticas públicas en los sectores promovidos.

Es en función de lo antedicho que el presente proyecto tiene por finalidad, encaminar la prorroga de la ley nacional nº 25.080, de inversiones para bosques cultivados y los beneficios que de ella se desprenden, y por todo lo expuesto, razonando sus principales determinantes a las expectativas sobre la continuidad en el futuro del mecanismo de promoción instaurado por la norma legal, es que solicito a mis pares acompañen con sus firma el presente proyecto de resolucion.