La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Ministerio de Educación de la Nación, a través de su tratamiento en el Consejo Federal de Educación, incluya el hecho histórico "Grito de Alcorta" en las actividades conmemorativas, para que esta fecha sea incluida en todas las jurisdicciones del territorio nacional, con motivo de su centenario.

Señor presidente:

El 25 de junio de 2012 se cumple el primer centenario de la rebelión de colonos y arrendatarios que, reunidos en asamblea en la Sociedad Italiana de la localidad santafesina de Alcorta, organizaron la primera huelga agraria del país. En aquella asamblea se decidió, como acción colectiva, declarar una huelga de chacareros bajo el reclamo de rebajas en los precios de los arrendamientos rurales, así como plazos más largos de alquiler. Este hecho colectivo se conoce históricamente como "Grito de Alcorta".

La estructura social del campo en el momento en que se desató la rebelión estaba integrada por terratenientes, arrendatarios y subarrendatarios. Estos últimos se encontraban sometidos a los terratenientes a través de contratos que establecían, entre otras cosas, rentas impagables y la obligación de comprar herramientas e insumos a quien el terrateniente mandara, y que imponían al colono las responsabilidades de una mala cosecha. Por esta razón, además de otras causas sociales y económicas, el 15 de agosto de 1912 estalló la histórica protesta de arrendatarios y pequeños productores rurales, conocida como "Grito de Alcorta".

La respuesta de los terratenientes y las fuerzas represivas no se hicieron esperar, motivo por el cual los huelguistas sufrieron sus primeras víctimas, pero fueron logrando cada vez más adhesiones, a pesar del violento accionar de los primeros. Ante el temor de tener que afrontar grandes pérdidas económicas, los terratenientes fueron cediendo lentamente sus posiciones y, hacia mediados de 1913, la inmensa mayoría de los arrendatarios había logrado una importante rebaja de los arrendamientos.

Este reclamo agrícola alcanzó la dimensión institucional necesaria para que los derechos en el uso y tenencia de la tierra dejaran de ser vulnerados, a partir de la sanción de leyes de protección a la producción agraria. Esta institucionalidad se vio reflejada en la participación activa de los huelguistas en la constitución, en agosto del mismo año, de la entidad gremial que desde entonces vela por los derechos de los productores agrícolas: la Federación Agraria Argentina (FAA).

La expresión organizada del Grito de Alcorta permitió dar representación y defensa a los pequeños y medianos productores agrícolas, provocando cisuras en la estructura agraria argentina, hasta entonces latifundista, y otorgando una gradual democratización de la propiedad y el acceso de miles de agricultores a una porción de tierra: piedras angulares del desarrollo económico del siglo XX.

El Dr. Francisco Netri, personaje señero en los reclamos de los chacareros, sostuvo un incansable compromiso con la ley y con la defensa de la familia agrícola ante la injusticia por la explotación a la que era sojuzgada. Decía el socialista Netri: "Estos hombres de campo ya no luchan para sí, sino por sus hogares y por sus hijos, para que tengan la seguridad de un futuro de la que ellos carecen..." He aquí el legado de la rebelión chacarera de Alcorta, cristalizada en instituciones democráticas, que colectivamente fortalecen día a día los derechos de los pequeños y medianos productores agrícolas, ante el embate de políticas neoliberales de reconcentración de la tierra de siembra.

Con motivo de la celebración de este centenario, veríamos con agrado que el Ministerio de Educación de la Nación presente ante el Consejo Federal de Educación la propuesta de conmemoración de este hecho histórico en todos los establecimientos educativos del país, y se proponga fortalecer pedagógicamente a los docentes, proporcionándoles herramientas pedagógicas que les permitan abordar la temática vinculada con la irrupción de los trabajadores del campo y arrendatarios rurales en la política nacional del siglo XX, que además dio origen a una organización gremial representativa: la Federación Agraria Argentina.

¿Por qué resulta entonces oportuno contar con una conmemoración del Grito de Alcorta?

La conmemoración del Grito de Alcorta continúa representando una herramienta fundamental para reflexionar acerca de la situación que dio origen al hecho histórico, y para analizar la realidad de concentración de la riqueza que se está produciendo hoy, de la mano del desarrollo tecnológico y de nuevas modalidades de producción agropecuaria, donde se ve seriamente amenazada la subsistencia de los pequeños y medianos productores que conforman la base de nuestra soberanía alimentaria. Sin embargo, durante las últimas décadas se vienen realizando distintos movimientos sociales de base territorial (urbanos y rurales), que luchan ante el avance de la concentración de los recursos, de la destrucción del hábitat y del incremento de los problemas ambientales locales y regionales. Es además un ejemplo paradigmático de la protección de nuestro territorio y de la lucha contra la injusticia social, y como modelo económico productivo que democratiza la economía y crea sociedades más igualitarias, como base de los movimientos que se enfrentan a la lógica de los mercados y a la dinámica transnacional opuesta al futuro de los Estados-Nación.

Entendemos que es responsabilidad de las instituciones educativas contribuir a la comprensión de la complejidad y diversidad que caracteriza la articulación entre sociedad y Estado, y en la que debe reconocerse el protagonismo de una pluralidad de actores sociales, identificando sus derechos y obligaciones, sus experiencias, sus proyectos, sus conflictos y los acuerdos a los que hayan arribado. También lo es estimular el reconocimiento de la diversidad de espacios que caracterizan en la actualidad los modos de vida en zonas urbanas y rurales en América Latina y Argentina, basándose en las relaciones sociales de dominación, conflicto y consenso, que implican el modo de desarrollo dominante y las condiciones de vida derivadas para los casos de las poblacionales urbanas y rurales.

Los diseños curriculares de prácticamente todas las jurisdicciones del país reconocen que los sujetos existen como personas individuales y asimismo como colectivos, y esta dimensión colectiva de las relaciones sociales es fundamental para entender los sentidos de pertenencia, la construcción de identidades, los intereses en juego, la razón de los vínculos de unos con otros y, sobre todo, para comprender el carácter social de las relaciones humanas y con ello la potencialidad incluyente de los vínculos entre los sujetos, los grupos y la sociedad en general. En este contexto el grito de Alcorta representa una contribución a la construcción de la identidad nacional y a la comprensión del afianzamiento de la memoria colectiva.

Como antecedente pedagógico del tratamiento de esta temática en la provincia de Santa Fe, se puede mencionar la Formación en Servicio, organizada por el Ministerio de Educación santafesino junto a la Comuna y al Museo de Alcorta a raíz del centenario del Grito de Alcorta. Esta Formación comprendió a los docentes de niveles primario e inicial, y a profesores y estudiantes de los profesorados de educación inicial y primaria, cuyo fin fue ofrecer herramientas para un adecuado abordaje de la problemática con los alumnos en el aula.

(Véase:plataformaeducativa.santafe.gov.ar www.formacioncontinuame.gov.ar/inscripciones/ )

Por los argumentos esgrimidos, solicito a mis pares el acompañamiento para la aprobación del presente Proyecto de Declaración, para que se incluya, a través del Consejo Federal de Educación, la fecha del hecho histórico del Grito de Alcorta en las conmemoraciones escolares, a raíz de su centenario.