PROYECTO DE TP
Expediente 3758-D-2010
Sumario: EXPRESAR RECONOCIMIENTO POR LA LABOR DEL CENTRO EDUCATIVO TERAPEUTICO Y DE LA ESTIMULACION TEMPRANA "LOS GIRASOLES" EN POS DE LA INTEGRACION SOCIAL DE PERSONAS CON SINDROME DE DOWN, EN LA CIUDAD DE RESISTENCIA, PROVINCIA DEL CHACO.
Fecha: 02/06/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 67
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su
reconocimiento a la labor que realiza el Centro Educativo
Terapéutico y de Estimulación Temprana 'Los Girasoles'
para la plena integración social de personas con síndrome
de Down, en la ciudad de Resistencia, provincia del
Chaco.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
I. ¿Cuál es la característica de la
institución?
"Los Girasoles" es una comunidad que
recibe a niños desde el nacimiento hasta los seis años en la prestación de estimulación
temprana y de 6 a 24 años bajo la modalidad de centro educativo terapéutico.
La filosofía de trabajo se sustenta en el
acompañamiento personalizado de cada niño y joven en su proceso de desarrollo.
El grupo de jóvenes que asiste a esta
institución ha logrado manejarse de forma autónoma, prestando servicios en el
Hipermercado Libertad, tienen un equipo de fútbol y golf, pertenecen a un taller de
cocina en el cual fabrican empanadas, fideos caseros y conservas, diseñan remeras,
chalecos, delantales de cocina y que luego los comercializan.
También han escrito un libro, pintaron murales junto al artista Milo Lockett, forman
parte de un espacio de teatro y son protagonistas de una murga sembradora de
conciencia.
El centro educativo Los Girasoles comenzó a funcionar en agosto de 1999, como respuesta a la
demanda de padres y familiares de niños, jóvenes y adultos con discapacidad que buscaban una
alternativa diferente para tratar la discapacidad de sus seres queridos desde un enfoque donde la
enfermedad no fuera entendida como sinónimo de limitaciones, sino como una
oportunidad.
Es por eso que se eligió el nombre Los Girasoles,
para representar la búsqueda de la luz, desde una perspectiva optimista, para superar los
obstáculos que, a diario, deben sortear las personas con discapacidad y sus familias.
La institución cuenta con un equipo
interdisciplinario integrado por especialistas en salud mental, psicólogos, kinesiólogos,
psicopedagogas, psicomotricista, fonoaudiólogo, terapista ocupacional, un asistente social,
profesores en estimulación temprana, docentes especializados, profesores en educación física y
plástica, y auxiliares docentes, que tienen el apoyo del personal administrativo, de limpieza,
transporte y acompañantes.
El establecimiento, que funciona en Resistencia
desde hace más de una década, busca promover un cambio de actitud frente a la discapacidad y
demostrar que, pese a las dificultades, la integración es posible. Y nada mejor que hacerlo a
partir de un trabajo propio que cada joven pueda desempeñar y que le sirva para generar sus
propios recursos.
II. ¿Murga, teatro y ecología? (1)
Entre las múltiples actividades que se realizan en
el instituto -y que este año se cumplen bajo la consigna de la solidaridad- se destacan el
grupo de teatro Trampolín, creado hace siete años, del que participan 90 niños, jóvenes y
adultos, con y sin discapacidades, que cada año estrenan una obra.
No menos relevantes son los resultados logrados con la murga de la que participan chicos y
chicas de todas las edades, y que tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de
cuidar el lugar donde se vive; es decir, el barrio y la ciudad. A partir de esta iniciativa, el grupo
murguero recorre todos los lunes por la tarde algunas cuadras de la avenida Padre Rissione (a la
altura de avenida Sarmiento al 1500), donde tiene su sede el instituto, y con canciones y música
invita a los vecinos a sumarse al cuidado del lugar. A partir de esta experiencia surgió la idea de
pedir al municipio la limpieza de la laguna Francia, cosa que finalmente se logró. La murga,
además, fue uno de los atractivos principales del desfile del 25 de Mayo pasado, frente a la
plaza central de la ciudad, donde el grupo sumó color y alegría a la fiesta patria.
Pero la cosa no quedó ahí. Los chicos y las chicas se propusieron mejorar los espacios verdes
del barrio donde tiene su sede el centro terapéutico (Rissione 155), para lo cual plantaron
árboles y regalaron plantines con flores a los vecinos. Esta tarea se complementa con el taller de
huerta y jardinería, en el que aprenden a cultivar verduras, que luego llevan a sus hogares.
Integración plena
"La idea es lograr la inserción plena en todos los espacios de la vida", señala Pérez, al detallar
otras actividades que persiguen ese objetivo, como la organización del grupo de jóvenes que
realizan pasantías laborales en distintas empresas locales.
Quienes trabajan en Los Girasoles consideran que la diversidad debe entenderse como una
forma de enriquecimiento colectivo, y por eso apuestan a multiplicar las actividades que
promuevan la autonomía de los chicos, como el Taller de Cocina, en el que se elaboran pastas
caseras, discos de empanadas y chipá, que se venden a partir de pedidos que hace el público al
teléfono del instituto (03722 425619); el Proyecto de Serigrafía que impulsan junto al Taller Y,
de Resistencia, y a través del cual los chicos crean sus dibujos y con la ayuda de los serigrafistas
del taller imprimen sus creaciones en remeras que luego se ponen a la venta.
El Taller de Cuentos que se realiza en el Museo de Medios, el pintado de murales para
embellecimiento de la ciudad que se lleva a cabo con la participación del artista plástico Milo
Lockett y las clases para aprender golf en el Chaco Golf Club también forman parte de los
múltiples espacios creados para afianzar la autonomía y avanzar en la integración de los chicos
y jóvenes que concurren al centro educativo.
"La comunidad de Los Girasoles es un grupo humano unido por un gran ideal: cambiar el
mundo. Y aportamos día a día un granito de arena para que miles y miles se contagien. Y para
esto necesitamos que otras personas se sumen a esta cruzada", remarca la directora del
instituto.
III. ¿Personas con discapacidad cumplen
sus sueños? (2)
Que nada es imposible y los sueños pueden
hacerse realidad parece una frase trillada; pero vale para empezar a contar la rica experiencia de
vida de un grupo de jóvenes del Instituto Los Girasoles. "Mi sueño era trabajar", señala
Fernando Jiménez, uno de los seis chicos que hace varios años trabaja en el Hipermercado
Libertad y que forma parte de un ambicioso programa de integración de niños con síndrome de
Down. La iniciativa partió como inquietud de las autoridades del instituto privado y sirve como
modelo para quienes tienen como horizonte mejorar la calidad de vida de las personas que
nacen con este tipo de alteraciones genéticas.
Con iniciativa, empuje y coraje, los sueños pueden
hacerse realidad. Hoy esa premisa es posible para un grupo de jóvenes discapacitados que
concurren al Centro Educativo Terapéutico y de Estimulación Temprana Los Girasoles, un lugar
que no sólo les brinda contención sino que además los forma y capacita para lograr sus metas
paso a paso.
Por eso el instituto muestra con orgullo a los seis
jóvenes que realizan por primera vez su experiencia laboral integradora. Son los primeros de
una camada que pretende crecer con el tiempo.
Se trata de Fernando Jiménez, Fernando Martínez,
Juan Francisco Flores, Germán de la Fuente, Ricardo Aquisgrana y Fabiana Ifrán, seis chicos
con síndrome de Down que trabajan como repositores en distintas secciones del Hipermercado
Libertad. Excepto la joven, los otros hace varios años fueron integrados a la vida del centro
comercial, donde cumplen diversas funciones.
NORTE pudo compartir con ellos un día de
actividades que se inicia temprano, en una suerte de colonia de vacaciones instalada en el predio
del Nuevo Banco del Chaco, sobre la ruta 11, en el ingreso principal a Resistencia. Allí, junto a
otros compañeros, realizan todo tipo de deportes y aprenden a nadar en la pileta.
Es Fernando Jiménez el que lleva la voz cantante
del grupo de cuatro jóvenes que se encuentran en actividad, ya que los dos restantes están de
vacaciones. Su día comienza bien temprano, no más allá de las 8 de la mañana, cuando se
preparan para llegar hasta el predio de Los Girasoles. Desde allí, junto a sus compañeros,
camina los cuatro kilómetros que separan ese lugar del camping bancario.
En esa suerte de oasis, juegan al fútbol, las chicas
hacen vóley y todos concurren a las clases de natación. En la pileta la diversión es absoluta.
Trabajar, el mayor anhelo
Pasada la media mañana, los jóvenes con
compromisos laborales se preparan para asistir a su lugar de trabajo. Para ello abordan un
colectivo de la Línea 9 que pasa por el lugar y así llegan hasta el hipermercado. Una vez allí
almuerzan (se pagan su comida) y luego inician su horario de trabajo, comprendido entre las 13
y las 16.
"Mi trabajo es en la zona de perfumería.
Acomodo y atiendo a los clientes. Cuando tienen dudas sobre algunos precios, verifico con los
códigos de barra", cuenta Fernando, mientras la felicidad le brota por los ojos como botón de
muestra de su placer por el trabajo. Destaca también el trato cordial con sus compañeros de
trabajo y con el jefe de su sección, pero revela que algunos clientes -en casos aislados- no
tienen el mejor trato o disposición hacia él.
"A todos nos pagan y esa plata está en el banco",
aclara Fernando, aunque asegura que pocas veces extrae el dinero ahorrado. "Cuando saco me
compro alguna camiseta que me guste", comenta. Y enseguida declara que es fanático de Boca
Juniors.
Otro vehemente xeneize es Fernando Martínez,
también integrante del grupo que trabaja en el centro de compras Libertad. "Estoy en la
juguetería y en la librería", señala el también cultor del fútbol pero que tiene, respecto a los
demás, una característica distintiva: también juega al golf desde hace varios años.
Contento por su trabajo en el hipermercado, cuenta
que hace poco fue incorporada a su sección una nueva compañera, aunque aclara que su corazón
tiene dueña: está de novio con una joven de Los Girasoles. "Soy feliz trabajando aquí; tengo el
trabajo que yo quería y muy buenos compañeros", relata.
Fernando también guarda el dinero que cobra por
su labor y su meta es ayudar a la familia en la próxima mudanza a una nueva vivienda. Pero
además planea sus vacaciones en Buenos Aires, donde quiere cumplir otro sueño: conocer al
delantero de Boca Juniors, Martín Palermo.
Juan Francisco Flores es otro integrante del grupo
de trabajadores. Cumple funciones en la sección limpieza. "Repongo mercadería y tengo un
jefe", cuenta el chico que se confiesa enamorado de Karina, una joven que trabaja en su hogar.
"Quiero casarme con ella", sube la apuesta en una confesión sincera, como todas las que salen
de la boca de estos pequeños luchadores.
Festejos a toda orquesta
Los festejos suelen ser programados y a lo grande.
Entre los dos Fernando del grupo recuerdan un cumpleaños que realizaron en un salón, que
estuvo animado por bailarinas árabes.
Para este año los festejos todavía no están definidos, ya que manejan varias alternativas.
"Estamos pensando si viajamos a Córdoba o nos quedamos para festejar con los chicos en Los
Girasoles", revela Fernando Jiménez.
No es todo, porque además -y al unísono- todos recuerdan el viaje del año pasado a
Bariloche. "La pasamos bien, fuimos a los boliches y estuvimos en la nieve", recuerda Fernando
Martínez, uno de los impulsores de esa iniciativa.
Independencia y libertad
Con pasión por la actividad que eligió hace varias décadas, Mirtha Goñi, directora del Instituto
Los Girasoles, destaca los progresos logrados por el grupo de jóvenes. "Jamás se puede hablar
de autonomía plena si una persona no está inserta en lo laboral, dentro de la sociedad y
percibiendo una remuneración", remarca la especialista en estimulación temprana.
Con esa experiencia inicial los jóvenes obtienen sus primeros recursos, que luego destinan a
distintos fines. "Algunos ayudan en su casa, otros ahorran para algún viaje", cuenta la directora,
al tiempo que remarca que el trabajo significó "un cambio sideral de 180 grados".
Esa oportunidad laboral significa para los chicos una nueva forma de enfrentarse a la vida por
las responsabilidades que adquieren desde el momento en que comienzan a trabajar. "Se tienen
que levantar solos y tienen una relación diferente desde lo laboral. Cambia su óptica porque
tienen que vincularse con sus jefes y compañeros de trabajo, se posicionan en un lugar de
adultos", resume Goñi.
"Hay cosas en la vida que uno no puede dejar de mirar. Hay que jugarse por lo que uno cree",
enfatiza la docente. Y casi con la voz cortada por la emoción, recuerda que empezó en la
profesión cuando los jóvenes con síndrome de Down morían a los 24 años. "No es que cambió
el síndrome sino la calidad de vida", remarca. Así, acota que -para lograrlo- existen dos
soportes grandes: la familia y las actividades sociales en el ámbito del instituto. "Ellos disfrutan
y aman la vida que tienen", pondera.
Actividades al aire libre
Un total de 46 niños y jóvenes, en dos turnos,
asisten cada día al predio que el ex banco provincia tiene sobre la ruta 11. Acompañados y
guiados por profesores de distintas áreas y por las autoridades del instituto realizan varios
deportes y aprenden a nadar.
Es parte de un amplio abanico de acciones de
estimulación temprana que Los Girasoles desarrolla con el fin de que el niño con síndrome de
Down encuentre y desarrolle su propia personalidad, su ubicación en la familia y luego en la
sociedad.
Además de las actividades que ofrece y propone la
institución, los chicos tienen fuera de ella una activa vida social en la que comparten momentos
especiales, como los asados que hacen una vez por semana.
Ayudar a otros con chicos de la calle
Una de las iniciativas recientes de Los Girasoles es
el trabajo con hogares que albergan a chicos de la calle. "Hay que empezar a ver que hay
quienes necesitan mucha ayuda", remarca Mirtha Goñi.
Por eso contó que la ayuda a tres
niños de la calle comenzó con su integración a una obra de teatro del grupo Trampolín, creado
hace casi una década y del que participan niños jóvenes y adultos, con y sin discapacidades.
"Estamos huérfanos de valores", remarca la
docente, al tiempo que acota que los niños deben aprender desde muy chicos los caminos para
alcanzar sus sueños con esfuerzo.
IV. ¿Distinción municipal? (3)
El Centro Educativo Terapéutico "Los
Girasoles", tuvo este martes a la mañana un reconocimiento por parte de la
Municipalidad de Resistencia, que le entregó, en manos de la jefa comunal Aída Ayala,
una plaqueta y una carpeta protocolar, en el recinto de la Cámara de Diputados
chaqueña.
V. Consideraciones finales
Por todo lo expuesto, consideramos que la labor
que realiza dicha institución es meritoria del reconocimiento de esta H. Cámara, por lo que
solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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DISCAPACIDAD (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
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13/07/2010 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad sin modificaciones en los términos del articulo 114 del reglamento de la H. Cámara |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 0817/2010 | ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION; BAE 20/2010 | 23/07/2010 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | APROBACION ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H CAMARA DE DIPUTADOS; COMUNICADO EL 11/08/2010 | APROBADO |