La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo para que a través de la Secretaría de Ambiente se sirva informar si tomo conocimiento sobre dos nuevos casos de deforestación que se produjeron en la zona de Los Pizarros (Departamento La Cocha- Prov. de Tucumán). El primero de ellos, en enero, cuando se comprobó que 60 hectáreas de bosques nativos había desaparecido. El responsable fue el propietario de esas tierras, Antonio Jalil, ex Secretario General de la Gobernación de José Alperovich. El otro caso se dio en la misma zona de Los Pizarros en un sitio conocido como El Nogal donde se tiraron abajo 40 hectáreas ricas en especies arbóreas como lapacho, ceviles, pacarás y palos lanzas. Ambos ratificados por la Dirección de Flora y Fauna de la provincia de Tucumán, organismo responsable de los permisos.

Señor presidente:

La ley de Presupuestos Mínimos de Bosques Nativos N° 26331 establece que todas las provincias deberán realizar un ordenamiento de sus áreas boscosas y fija tres categorías de protección: roja para bosques de muy alto valor de conservación los cuales son intangibles, amarillo para los que toleren un manejo sustentable y verde para los que se puedan transformar total o parcialmente. En todos los casos cualquier tipo de intervención depende de un permiso oficial. Algunas provincias todavía no completaron su ordenamiento territorial para delimitar las áreas a conservar.

A pesar de la legislación la deforestación continúa. La propia Secretaría de Ambiente de la Nación reconoce que existe una verdadera "emergencia forestal". Entre 1998 y 2003 desaparecieron 781.932 hectáreas pero en los últimos cuatro años la cifra creció: los desmontes arrasaron con 1.108.669 hectáreas, lo que equivale a 821 hectáreas de bosques por día o 34 horas por día. Se estima que la Argentina ya perdió el 70% de sus bosques nativos. Las zonas más afectadas fueron las provincias del noroeste, los bosques chaqueños y la selva de Yungas (Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca).

Los nuevos casos de deforestación que venimos a plantear en este Pedido de Informes se constataron en la zona de Los Pizarros, departamento La Cocha, Provincia de Tucumán. Ambos fueron ratificados por la Dirección de Flora y Fauna de la provincia, organismo a cargo de los permisos para proceder a la deforestación. Los vecinos del lugar aseguran que en los últimos tiempos los desmontes en zonas pedemontanas del sur tucumano fueron reiterados. Se estima que en la provincia de Tucumán sólo quedan 900 mil hectáreas de bosque nativo.

En el primer caso se comprobó que 60 hectáreas de bosques nativos habían desaparecido. El responsable fue el propietario de esas tierras, Antonio Jalil, ex Secretario General de la gobernación de Alperovich. Flora y Fauna permitió a Jalil afectar 40 hectáreas para un proyecto agrícola. Por el desmonte de las 20 hectáreas excedentes se aplicó una multa económica que le permitió explotar la totalidad de la superficie arrasada.

En el otro caso detectado se dio en la misma zona de Los Pizarros, en un sitio conocido como El Nogal donde se tiraron abajo 40 hectáreas ricas en especies arbóreas como ceviles, pacarás, lapachos y palos lanza. Se intenta determinar quién fue el responsable de la tala, el hecho se produjo en un campo que ya no pertenecería a Jalil, ahora en manos de una firma privada cuyo nombre aún no pudo ser precisado por las autoridades.

La depredación de los bosques implica un severo daño ambiental cuyas consecuencias pueden ser trágicas. Los desmontes en esta zona se vienen produciendo hace bastante tiempo. Años atrás los pobladores sufrieron fuertes inundaciones porque el agua y el barro que bajan de la montaña ya no encuentran la contención de los árboles. Recordemos la tragedia ambiental en Tartagal que motivó la retrasada reglamentación de la "Ley de Bosques", dos años.

Por todos estos motivos solicitamos la aprobación del presente pedido de informes.